boss:jefe de día, jefe de noche 🌃

Esta Soy Yo...

La luz del sol atravesaba mi ventana iluminando mi habitación, tomé mi celular y pude ver que eran las 10:30, procedi a levantarme de la cama lentamente y me dirijo al baño... Santo Dios hoy es viernes, dije para mis adentros sorprendida comenze a quitarme la ropa para meterme en la ducha, hoy era ese día maldición lo habia olvidado por completo, hoy era mi entrevista de trabajo en MERCER Corps. Y ya eran las 10:30 y se supone que deberia estar ahí a las 10:50, no podía faltar, es de gran importancia, aparte la paga es buena para pagar la universidad ya que el mes pasado me avisaron que me quedé sin beca ahora tengo que trabajar, eh recorrido prácticamente todo manhattan buscando trabajo pero tengo tanta mala suerte que no consigo nada, el otro día encontre el anuncio de MERCER Corps. Decía que buscaban un asistente para el señor Mercer, un hombre bastante respetable y todo eso, aunque no creo que me den el empleo no pierdo nada en ir...
Salí del baño apurada, me saque la toalla que estaba envuelta en mi cuerpo y comencé a sacar mi ropa de el armario la cual tire por toda la habitación, luego de unos segundo pensando que ponerme, decidí vestirme con unos pantalones ajustados de color negro, unos tacones del mismo color, un top blanco transparente y encima me puse una chaqueta tipo blazer negra cerrada, luego peine un poco mi cabello mojado, tome mis cosas y salí.
Un rato después tome un taxi, ya me estaba poniendo nerviosa, es todo siempre mi culpa, si llego tarde me estaría perdiendo una gran oportunidad, mientras iva en el taxi me maquille un poco... Ya eran las 11:15 de verdad me sentí mal, perdí algo bueno que podría pasar en mi vida, ahí estaba yo parada frente a las puertas de el enorme edificio, decidí entrar... Aunque nose si eso habrá sido una buena idea, al abrir las puertas entre en un enorme salón bastante elegante, en las grandes murallas se podían ver unos televisores gigantes pasando comerciales sobre las nuevas tecnologías que traía la empresa, también se podía ver la cantidad de ascensores que habían en el lugar, mire por todos lados entre la formal gente que caminaba por allí, en eso pude divisar a la secretaria mientras me acercaba, pude verla mejor era rubia, bastante linda, usaba un traje de dos piezas, estaba en un gran escritorio con varios computadores.
-hola, disculpe...-dije un poco asustada.
-hola, en que puedo ayudarla?-me dijo la mujer mirándome con una sonrisa bastante dulce.
-es que... Tenía una entrevista de trabajo con el señor MERCER sobre el puesto de asistente-
-oh, bien... Su nombre señorita-
-Heather Mason-le dije con vergüenza y ella solo miro, sonrió y comenzó a teclear en la computadora.
-Heather Mason... Verás ay bastantes chicas que estan interesadas en el trabajo, y tu hora de entrada era para las 11:00, por eso se te cito a las 10:50 y ya esta pasada la hora, lo siento. El señor mercer es bastante responsable con las horas y todo eso... -me dijo la chica con un poco de lástima.
-oh, entiendo, gracias de todas maneras... - le dije sonriendole y voltee para irme.
-pero el no esta aquí... - sentí la voz de la agradable secretaría otra vez... Que era eso de que no estaba aquí..
-perdón-fue lo único que dije.
-el señor Adam Mercer no está aquí... Yo solo está a bromeando con eso de las horas... Lo siento-dijo con una sonrisa de lado, yo la mire con extrañeza y respondí.
-esta bien.. Como que no está? Las entrevistas las toma otra persona o algo así?-dije acercándome más al escritorio.
-no leiste todo el anuncio, verdad?-me pregunto la rubia riendo.
-ehh... - de verdad no recuerdo si lo leí completo, ella soltó un pequeña risa y me dijo.
-el puesto de asistente es para el "señor Mercer", pero no Adam Mercer, yo hablo de su hijo... Nathan Mercer.-yo solo quede paralizada ahi.... Era Nathan Mercer, uno de los hombres más famosos de el momento, aparecía en television, en revistas, en internet, salia con supermodelos, tenía autos caros, varias casas, ropas totalmente caras... De verdad el si que se gano el broche de oro al hombre de el momento...
-Dios.. No sabia... Dios-la secretaria comenzó a reírse.
-ahora ya vez porque hay tantas mujeres en la sala de espera-dijo la secretaria riendo.
-oh claro... Ya entiendo... Bueno es una lastima que aunque sea lo haya podído conocer-dije riendo a lo que la rubia también río.
-tranquila, es joven, no es como su padre, no sabe ni quien va ni quien sigue... Puedo abrir un espacio para ti... - dijo la chica sonriendo de lado mirando su computadora.
-en cerio harías eso por mi?-pregunte con los ojos abiertos... En cerio haría eso por mi? Apenas me conoce..
-si.. Porque no, me caes bien, no lo sé, aparte te quedaste sin beca según lo que dice... Y no pierdes nada en presentarte en la entrevista, te deseo suerte... Llamare tu nombre por el micrófono para que subas... Es en la última planta. -me dijo la secretaria sonriendo nuevamente.
-vaya... Muchas gracias... Cual es tu nombre?-ella era muy amable aunque sea para recordar lo que hizo por mi, debo saber su nombre, por si algún día le devuelvo el favor.
-Rebecca... -
-muchisimas gracias Rebecca.-le dije sonríendo y me aleje dirigiendome a la sala de espera, donde estaba repleto de mujeres, con faldas cortas, escotes, bastante maquillaje... Se veía todas muy guapas... Pero en cerio era una entrevista de trabajo... Y yo era la única que se veía como la mierda aquí... Me senté en un lugar... Tuve que pasar por afrente de varias mujeres, sentí que todas me ponían la mirada encima y me recorrían con la mirada.
Después de unos largos minutos sentí su voz en el micrófono que decía mi nombre así que me pare de mi asiento mientras todas me miraban comenze a caminar hacia el ascensor, subí y presione el botón de el último piso, de el salieron una nueva consola de números, decía que tenía que introducir la clave... Rebecca hablo de nuevo por el micrófono, esta vez solo en el ascensor, me dictó los números 1998 así que los presione la consola marcó en verde y se cerró, entonces el ascensor comenzó a subir, después de un rato las puertas se abrieron y entre en una habitación con luces rojas era bastante extraño pero... A la vez genial, al final de el pasillo había una gran puerta y deduci que ahí estaba la oficina de el señor Mercer, puse mis manos sobre las perilla de las puertas, pensé un momento nerviosa y abrí...