CUATRO

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Otra fría mañana, a pesar de que llevaba puesto un suéter blanco, bufanda y botas podía sentir el viento frío golpeando mis mejillas.

Necesitaba de algo caliente, así que pasé por la cafetería.

-Buen día Nancy
La amable señora de unos cincuenta y tantos años me devolvió el saludo con una cálida sonrisa.
-¿Capuchino con cajeta y un cuernito mi niña?
-Sólo el capuchino Nans, gracias.

El olor a café, té y cuernitos recién horneados era todo lo que se necesitaba por la mañana.
Nancy me entregó mi capuchino, me dedicó una linda sonrisa y continúe mi camino hacía mi salón.
Subí mis respectivos tres pisos y al llegar a mi locker encontré una pequeña nota colgando de este.

"No respondes tu celular, las dos primeras horas se cancelaron, estaremos en la biblioteca"
C, V & A

Genial, desperté temprano y con frío ¿para esto?

No podía ir a la biblioteca con comida, por lo que decidí quedarme en mi salón para no morir de frío.

...

Una hora más tarde continuaba dibujando en mi carpeta en mi habitual lugar junto a la puerta, escuché a lo lejos el timbre ya que llevaba los audífonos puestos.

De la nada alguien golpeaba la ventanita de la frágil puerta.
Mi corazón se detuvo por un momento, era él, iba acompañado de Dan, conforme se acercaba mi corazón latía más y más rápido, se veía muy guapo.

Llevaba una sudadera azul marino, jeans y adidas.
Lo miré embobada y sentí un cosquilleo cuando besó mi mejilla en forma de saludo.

-¿Qué haces aquí sola?

Preguntó mi amigo sacándome de mi trance.

-Bueno, las chicas están en la biblioteca, pero yo preferí quedarme aquí un rato.

-Wow, es genial- interrumpió Brad señalando el dibujo de una sirena en los brazos de un marinero.
-Gracias, aún no está terminado

Me dedicó una sonrisa.
-Aun así, es increíble

Era algo extraño, jamás había notado que mirara de esa manera.

-No habías visto sus dibujos nunca? Se la vive en las nubes haciendo eso.
-No, al menos no en idiomas, o si?
-Sólo a veces - Mentí, mi carpeta de idiomas estaba repleta de dibujos suyos.
-Bueno best, debemos dejarte, tenemos clase en el edificio C.
-Claro, pero te veo luego ¿No? Debes contarme que ha pasado con Iliana
Dan se sonrojo y sólo pudo asentir.
-Nos vemos luego
-Adiós - Brad nuevamente besó mi mejilla y sentí de inmediato arder mis mejillas.
-Nos vemos.

Esto definitivamente será más difícil de lo que esperaba

...

-No puedo creer que sacáramos diez en el proyecto de Ética
-Si, la maestra nos odia
-¿Cómo alguien no podría odiarte cuando pones goma de mascar en vez de usar una grapa?
-En mi defensa ella dijo que lo podía usar "Si no viene engrapado usen pritt, chicle o algo pero péguenlo" Sus palabras, no las mías.

Nos dirigíamos a un pequeño puesto que se encontraba cerca del campo de fútbol dónde vendían sushi, cada una compró su respectiva comida y nos sentamos en las gradas vacías.
No me gustaba que la gente me viera comer, me ponía nerviosa y sentía que hacía el ridículo, especialmente con el sushi y las sopas instantáneas, pero con mis amigas ya no había problema alguno, habíamos hecho demasiados ridículos juntas, una vez Brad, Ángel y los gemelos nos habían encontrado tiradas en el piso del salón muertas de risa, en otra ocasión nos habíamos caído en medio de la explanada frente a todo el mundo, así que, que alguien me viera comer ya era algo sin importancia.

Beginning AgainWhere stories live. Discover now