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Llegamos a casa. Caminamos en silencio el resto que faltaba. De todas formas no quería que Alan preguntará algo. Sabía que no dejaría de pensar en ese tipo. Puede que tenga que decirle a mamá sobre esto después de todo. Pero esque... no quisiera involucralarla, tiene suficientes problemas como para preocuparse por eso ahora. No quiero verla triste.
Después de despedirme de Alan, cerré la puerta de mi casa y vi que Abue estaba en el sofá dormida con el televisor encendido. Se quedó dormida por esperar a que yo llegara. Era lógico. Subí las escaleras lo más silenciosa que podía, no debía dejar espcapar algún ruido.

Llegué a mi habitación, empecé a quitarme la ropa y no me percaté que los bolsillos de la chaqueta estaban llenos. Tenía la cabeza en otro lugar. Así que las cosas comenzaron a caer, mi celular, el obsequio de Alan, y... el pequeño papel que fue recibido por un individuo el cual me estaba gastando una broma de mal gusto.

Comencé a releer el papel hasta dar con algo que me diera una pista de lo que podría estar sucediendo.

"Parece tierno ¿no es así? Deja que afile sus garras y te las incrustara por la espalda"

¿Se refiere a Alan? ¿mi Alan? Necesito saber más y porque. Realmente necesito saber. Duermo angustiada desde que pasa esto, realmente es incómodo.

***

Los días han pasado para ser exacta, 3 semanas. No he sabido nada de la persona de los mensajes y las cartas. ¿se habrá dado por vencida? Espero que si.

Después de clases me ponía a pensar en ese último y perturbador mensaje. Tenía ese papel guardado en un cajón bajo llave por seguridad. No quería que mamá lo viera. Aún no. Pensé que sería fácil contárselo hace unos días, pero el pánico se apoderó de mi. No podía hacerlo.

Además que pasaba si después seguía perturbandome. He visto la cantidad suficiente de películas como para saber que los chicos malos esperan un momento para que sus presas se tranquilicen. Espero ese no sea el caso. Pero siempre hay que estar preparados.

Alan asistía a clases más a menudo, a diferencia de antes, era como ver a un Alan renovado. Más activo, más alegre y preocupado por sus notas. Acepto, que lo juzgue mal. Pero por esa y muchas razones esque me siento aún más atraída por el.

Estaría más tranquila si ese tipo que vi la última vez dejará de atormentarme. Hay algo en mi corazón que dice que tenga cuidado. Respecto a todo.

Mi celular estaba vibrando. Era una llamada.

*Número desconocido*

Tenía que llegar a clases rápido sino la profesora de lenguaje se enojaria y no quería ganarme un castigo, ya que siempre está de mal humor.

Así que silencie mi celular. Los números desconocidos que me habían llamado durante la semana eran muchos. La mayoría de llamadas eran de compañías ofreciendo sus servicios. Otros de la compañía de mi celular ofreciendo promociones. Cosas que no me interesaban por el momento.

Seguí mi camino hasta la clase.

Cuando llegue vi a todos sentados y callados, algo había pasado.

-¿Que pasa?-pregunte a Sophie
-¿No te diste cuenta?
-Darme cuenta... ¿de que?-respondí con mucha curiosidad.
-Esta mañana encontraron dos cadáveres a dos cuadras de aquí.
-No lo sabía. Y ¿ya se identificaron las víctimas?
-Hace unos cuantos minutos, antes de que vinieras. Suzy recibió una llamada. Uno de los cadáveres era de su hermana. -Suzy es una chica de la clase que casi no habla. Pero es muy buena para los deportes, sobre todo natación. Ha estado en competencia de las cuales ha ganado 5 y eso le da una buena reputación a la escuela- Se tuvo que ir. Es horrible. Como puede haber gente así. Que mate a otras personas sólo porque se les da la gana. ¿Acaso no se dan cuenta que también son seres humanos como nosotros?
-Ellos no son humanos. Son monstruos.

POLARIZEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora