Ya vi sus caras pervertidas y no, nada qué ver, graciosas.
A la señal de [💿] tocar medio audovisual.***
Yuri pasó el jueves mirando películas con su madre.
A partir de las once de la mañana, desayunaron juntos y Yuri deseó con toda su fuerza que su madre no hiciera preguntas sobre la noche anterior o en general sobre JJ. Y creía que al menos en ese momento, la suerte lo seguía.
Sabía de antemano del regaño que iba a recibir si usaba su teléfono mientras pasaba tiempo de calidad con ella, así que con un poquito de pesar, lo dejó abandonado todo el día, pero sí lo tenía cerca.
Y la razón, para no variar, no la iba a admitir jamás.
Estaba esperando un mensaje de JJ; trataba de ocultar su emoción cada vez que se escuchaba el timbre de las notificaciones y muy calmado las revisaba, pero le pesaba la decepción al ver que no eran de Jean. Y por ningún motivo en la tierra iba él a mandarle un mensaje. Sí aún después de bailar con él y haberlo llamado primero le quedaba un poco de dignidad, quería conservarla esperando a que él le buscara.
Aceptó mirar "The Notebook" a regañadientes con su madre, con la condición de que ella aceptara ver la película de Tenacious D después.
Miraba de reojo a su teléfono cada tanto.
Casi se le salen las lágrimas mientras miraba la película y sacudió la cabeza.
La puerta se abrió a media tarde y reveló a un hombre de cabello castaño claro con varias bolsas de compra, pateando ligeramente la puerta para cerrarla.
— ¡Hola, familia! — dijo el hombre caminando hacia la mesa del comedor para dejar las bolsas y quitándose una ligera chaqueta gris de algodón.
— Hola, papá — lo saludó Yuri con afecto.
— Disculpa, nos adelantamos un poco, cariño. — dijo la madre, ofreciéndole una de las latas de soda que había en la pequeña mesa de café en el centro de la sala.
— Ya, está bien, puedo alcanzarlos en la siguiente. ¿Cuál van a ver?
— Tenacious D — dijeron Yuri y su madre al unísono.
El padre se sentó en el sillón para ver el final de la película antes de reproducir la siguiente.
Las horas se pasaron con los tres mirando a la pantalla y Yuri intentando no reírse de la incomodidad de su madre cada vez que escuchaba una maldición.
El timbre sonó una vez y el padre de Yuri se levantó abrir la puerta.
— ¡Chicos! Qué agradable sorpresa volver a verlos — abrió más la puerta dejando pasar a los visitantes y estrechando sus manos enérgicamente
— Ay, santos cielos, Viktor — la madre se levantó de su asiento — qué alegría verte aquí.
— Traemos algo para ustedes — Yuuri extendió una bolsa de papel a la mujer.
— No debiste, Yuuri...
Yuri los observaba desde el sofá con evidentes ganas de acuchillarlos.
"Quería ver mi película, mierda".
Cuando vio a su madre sacar el contenido de la bolsa, sus ojos brillaron y saltó de su asiento, corriendo hacia ellos.
— ¡¿Son pirozhki de katsudon?! — se podría decir que Yuri estaba babeando.
Viktor y Yuuri asintieron con una sonrisa.
— ¿Yura? ¿Cómo sabes qué son?
— Yurio vino a visitar el restaurante ayer, y venía con un muchacho muy apuesto — Viktor intervino para la mala fortuna de Yuri. — hicimos demasiados, y creímos que les gustaría comer algunos.
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Cohete a Rusia [PliRoy Au]
Fanfiction¿Para qué tener un romance clásico de velas y restaurante cuando lo puedes tener en un club de mierda hedbangeando con una banda de covers? Yuri Plisetsky es un adolescente de 16 años que gusta de escuchar punk y escaparse de casa para hacer enojar...