Damien Thorn el hijo de Satanás enamorado, gracioso no creen? Y lo más irónico de esto es que ese amor es por Pip Pirrup. Contrapartes.
Nadie es lo que parece
Nada resulta como uno quiere
-Eh? AH, hola Matt. Bien bien, estoy bien. Tú? - Dios, me llamó.
-Genial, oye estás ocupado hoy? -
-No creo. Necesitas algo? -
-Sip, quieres ir conmigo a un restaurante? -
-Restaurante? -
-Así es, dicen que es muy bueno y de buen precio pero que pena ir sólo, no? -
- Bueno, vamos -
-Te veo en la plaza en una hora? -
-Por supuesto, nos vemos al rato - °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°Fin de la llamada °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°° -OH POR DIOS! -
Eso fue lo que grité a todo pulmón, resonó por toda mi casa. No hay que perder tiempo.
Me bañe, peine, vestí como siempre (osea no hay que demostrar que me importa tanto) y debía calmarme.
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No, no podía. Son tantos mis nervios que no sé qué haré. Ya casi es hora, a ver... Dinero... Listo Billetera...lista Batería completa.. Lista
El timbre sonó y muy nervioso abrí la puerta dejando ver a Matt tan guapo como cuando lo conocí.
-Nos vamos? -
-Claro -
Abrió la puerta de su auto dejándome entrar
- Pasa bonito -
Después de eso entró al auto y lo encendió. Me la pasé viendo a la ventana pues comenzó a llover.
-Te ves bien -
Las gotitas se topaban contra ésta ; hacían ruido pero gracias a eso pude relajarme un poco. Unos 40 minutos de viaje y llegamos al restaurante. Se veía muy lindo, sencillo, acogedor y te daba un aire de confianza.
Comimos y platicamos durante dos horas, quizá más ; el tiempo se me fue volando.
Llegamos a mi casa - buen restaurante,no?- - Si, muy bueno Matt - -je je - -Quieres pasar? - -Ah, puedo? - -Por supuesto - abrí la puerta por completo. -Linda casa - -algo - cerré tras de mi.
-Phill - se acercó demasiado -Qué? - -Ya te había dicho que te ves muy bien? - -Lo dijiste en el auto - podría jurar que mi cara estaba ardiendo. Me tomó de la barbilla y fue repartiendo besos desde la frente hasta el cuello sin tocar mis labios.
-Matthew por favor, ya - -Ya que? - -ya bésame - lo sé, soné como una de esas putas que Damien odia tanto.
-Se abalanzó sobre mi y me recostó en el sofá, se posicionó encima y me besaba tan suave y dulce. Después de unos momentos dijo " Abre la boca si no mi lengua no podrá entrar" en ese momento morí. Y así pasó, abrí mi boca un poco y lento introdujo su lengua. Fue una sensación tan rara y placentera que sentía cosquillas y mis ojos ardían.
Matt siguió con el beso y al mismo tiempo me quitó la chamarra roja,me sostuvo de la cadera atrayendome hacia él, su mano se infiltró por debajo de mi playera y me acarició, me sentía querido, deseado y seguro.
