•Ballet•

T r e s

Tomé la nota que se encontraba doblada a un lado de mi morral, y mientras la abría miré hacia ambos lados viendo a un par de chicas conversando o bebiendo agua.

Sabes, me gustaría ser aquel chico con el que bailaste, poder hacer cada movimiento contigo, atajar te entre mis brazos y nunca dejarte caer, elevarte al aire y dar tantas vueltas contigo como pueda. Me encanta verte bailar, me encanta tu piel igual de blanca que la nieve, tus ojos de un gris casi blanco, me asombró su color tan raro y único; y tu hermoso cabello color naranja claro, lamentablemente no te lo he visto suelto :''( pero se ve lindo en un rodete bien hecho. Eres hermosa, nunca lo olvides ; )

Tengo buenas noticias, mi bailarina

Mi hermana empezará a tomar clases en la academia, mucho mejor para mi, asi podre verte más tiempo del que podía antes.

Xoxoxo

Con cariño...

-Anónimo

¿Qué se traía en manos? ¿Verme más tiempo? Supongo que lo conocería en cualquier momento, mi duda es ¿cómo voy a saber que es él? Él tenía ese punto a favor, yo no sabía quién era y podía seguir con esa identidad anónima, mientras que yo por otro lado ¡no tenía ningún punto a favor!

Acosador de Ballet: 01
Yo: 00

Había pensado ese sobrenombre para este sujeto, el término junto con la definición le quedaban perfecto. Necesitaba tener un punto a favor, el tablero debería estar a la par. Le eché un vistazo a la parte de atrás de la nota y se encontraba en blanco, fantástico.

Miré a ambos lados comprobando que no hubiera nadie y por suerte las chicas que quedaban ya iban saliendo del salón, tomé la misma nota y con un rotulador negro escribí:

Acosador de Ballet: me subes el ego al decirme tales palabras, dejadme decirte que no es justo que tu sepas quien soy y que yo no sepa quien eres tu, ¿Me dirías como eres?

-No-tuya- Bailarina.

Doble la hoja y la dejé donde se encontraba antes, previniendo que nadie me viera, o tal vez si alguien, él.

Empecé a salir del salón deteniendo me en el umbral de la puerta, viendo a todas las direcciones posibles el salón, esperando que él la viera este dónde este.

Al salir de la academia, mamá me esperaba en el auto, retocándose su brillo labial, al parecer tenía alguna reunión luego de llevarme a casa.

-Cariño, tu padre quiere que salgas mañana con él, tiene más de una semana sin verte, le dije que te recogiera mañana después de clases de Ballet. ¡Ah! Y tengo una reunión urgente con Ralfh, al parecer confundieron algunos papeles, mataré a Brithany, de seguro lo hizo a propósito.

-Mamá, relájate. De seguro no lo hizo con alguna intención, entiendela, tienes el lugar por el cual ella se esmeró mucho y necesita desquitarse un rato- dije, mientras me ponía el cinturón de seguridad- además, si se pasa de la raya, tienes todo el poder para despedirla.

-Tienes razón- dice ella, mirándome con una sonrisa grande.

-Punto para mi.

En algo tenía que ganar ¿No?

Mamá aún no arrancaba el auto, por lo tanto miraba la entrada de la academia. Pude ver a un chico salir de ésta con jeans oscuro,una chaqueta de cuero y con un sweter bajo ésta; por unos segundos que me parecieron horas, nuestros ojos hicieron conexión y puede contemplar unos hermosos ojos color verde esmeralda, pero él rompió toda conexión al instante al salir corriendo, mientras se ponía la capucha del sweter.

Fruncí mi ceño.

Que extraño.