¿Me gusta? ¿Le gusto?

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Cuando llegamos a casa, llamamos al médico de confianza de mis padres el cual nos informó que solo era un esguince nada que en tres días ya no tendría. 
-Bueno aprovechando que el doctor ya no esta, voy a comprar unos helados~dijo Kendall en modo de excusa~.
-No hace falta yo ya me voy ~dijo el algo sonrojado~.
-No, quédate aquí, yo voy y vengo, además tendrás de compañía a Martu
-Bueno está bien~dijo el sonrojado de nuevo~.

Kendall se había dado cuenta de que a Martu le gustaba Álex y su excusa funcionó.

-Bueno,  me has dicho que te llamas Álex, pero no se nada más de ti~ dije con un calor en mis mejillas~.
+Martu juguemos un juego de preguntas ¿quieres?
-Bueno está bien y dime ¿cuántos años tienes?
+Tengo  21 años, ¿y tu?
-Yo tengo 18.
+Vives en una casa tan grande solo con Kendall?
-Nosotras no somos de aquí, pero nuestros padres nos han mandado a hacer un curso de inglés en el verano en Seattle y luego de viaje para acá ¿Y tus padres?
-Pues mis padres están de viaje a Argentina, pero yo vivo con mi   hermana Marina que es de tu edad, por cierto me gustaría que la conocieras y que fueran amigas de ella.
-Si, me gustaría conocer a gente de aquí para salir los viernes y los sábados por la noche.~le conteste con un toque de emoción~ Por cierto manejas bien la patineta, antes de que te tropezaras te estuve observando.
+Bueno, te haré una pregunta que si quieres no me la respondas pero... ¿tienes  novio?~dijo el rascando su nuca~Porque eres muy guapa para no tenerlo.
-Gracias  por lo de guapa pero no tengo novio.
-Y tu ¿tienes novia?
-No, no tengo novia porque no soy como algunos que un día están con una y  al  día siguiente con otra- dijo el con un brillo en los ojos, los cuales se tornaron grises- Yo quiero encontrar a una chica que me  haga  sentir algun sentimiento cuando la vea...
-Tus ojos están grises~dije asombrada~.
-¡La  hora que es!~dijo el con los ojos abiertos como platos, los cuales volvieron a ser verdes~ Ya me tengo que ir adiós.
-Te doy mi número de teléfono y me llamas  cuando  quieras salir un rato ¿vale?~dije algo confundida~.
-Vale~Le di mi número de celular ~yo te llamo~El intento salir rápidamente y ya no tenía los ojos grises~.
¡Hola!  Había una cola en la heladería~ dijo kendall exagerando sus palabras~.
-Álex ya se va~dije con un poco de nostalgia~.
-Entonces  me voy. Adiós, ya hablaremos, hasta otro día dijo el sin voltear a vernos.

Y cuando él se fue Kendall empezó a bombardearme con preguntas.
-Es guapo eh?, te ha gustado, ¿a que si?
-No  te voy a mentir, si me ha gustado muchísimo pero es muy pronto para tener algo.
-Si, bueno como digas se nos ha pasado toda la tarde, me voy a dar una ducha y vengo~dijo ken algo cansada~.
-Hey Ken espera~dije mirándola nerviosa~.
-¿Si?
-¿El tenía los ojos grises?- fue más una afirmación que una pregunta
-Ahora te estás poniendo daltónica? Sus ojos eran verdes.
-Y además cuando se fue note que estaba caminando perfecto
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Enamorada de un demonio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora