Llegada

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Cuando  llegaron fueron a la mansión de los padres de Martu y le pidieron a la  señora que estaba encargada de la casa que que organizara todas sus cosas, porque era domingo y ellas tenían  ganas de dar un vuelta por la ciudad y divisar los alrededores de donde se encontraban. Fueron a comer a un restaurante italiano
-Me  hubiera gustado que nuestra amiga Juli hubiese venido también con  nosotras.
-Si,  me hubiera encantado porque así estaríamos las tres juntas.
-Qué  pena que ella no este.
-Si pero estamos nosotras
-Y tenemos que disfrutar.

Estuvieron todo el rato hablando cosas sin sentido y observando a la gente Ellas terminaron de comer y se fueron.  tranquilas caminando hablando de sus cosas, un chico iba con una patíneta~castaño, los ojos color miel y era más o menos de la edad de ellas~ tropezó y cayó al suelo, generando un gran estruendo. 
-¡¿Qué  te ha pasado?!
- ¿Estas bien?- dijimos Ken y yo un poco preocupadas.
-No es nada tranquilas, pero me duele un poco la rodilla.
-Habla español ~me dijo y luego se dirigió a el~ Tienes a quien llamar?.
-Si, pero no tengo celular porque se rompió- explicó el un poco apenado al ver su celular en ese estado.
-Bueno si quieres puedes llamar de mi celular~dijo men extendiéndole su celular~.
- ¿cómo te llamas?- pregunte yo con curiosidad.
-Me  llamo Álex, ¿y vosotras como os llamais?- dijo el chico imitando un tono griego-
-Un gustó Alex~ dijo Kendall~nosotras somos Kendall  y mi amiga es Martina, pero puedes decirnos Martu y Ken.

El marco un número en el celular de ken, pero nadie contestó y ya estaba oscureciendo.

-Me parece que te vas a tener que venir con nosotras y yo llamaré a mi médico para que venga a verte en casa~ interrumpí  un poco nerviosa~Después  podemos llamar a alguien de tu familia para que vaya a buscarte. ¿Vale?
-Pero,  Marta no hace falta, yo la llamo desde aquí y que venga ella a  buscarme~dijo el un poco sonrojado y apenado~.
-No,  te vienes conmigo que en mi casa vas a estar mejor que aquí en la  calle tirado. ¿De acuerdo?
-Kendall interrumpió aclarándose la garganta- vendrás con nosotras.
-Bueno  iré con ustedes pero sepan que este favor se los tengo que devolver.
-Como  tú digas- dije mientras que Kendall fue llamando un taxi.
-Vamos~dijo Ken dirigiéndose a nosotros que esperábamos sentados en un banco del parque, ayudamos a Alex a subirse y fuimos todos a casa. Yo estaba emocionada porque Alex me había gustado un poco y a Alex también le pasaba lo mismo. Cuando llegamos llamamos al médico, el cual nos dijo que solo era un esguince nada que en tres días ya no tendría. 
-Bueno aprovechando que el doctor ya no está voy a comprar unos helados-dijo Kendall en modo de excusa-
-No hace falta yo ya me voy
-No, quédate aquí yo voy y vengo, además tendrás de compañía a Martu
-Bueno está bien~dijo el sonrojado de nuevo~.

Kendall se había dado cuenta de que a Marta le gustaba Álex y su excusa funcionó.

-Bueno,  me has dicho que te llamas Álex, pero no se nada más de ti~ dije con un calor en mis mejillas~.
+Martu juguemos un juego de preguntas ¿quieres?
-Bueno está bien y dime ¿cuántos años tienes?
+Tengo  21 años, ¿y tu?
-Yo   tengo 18.
+Vives en una casa tan grande solo con Kendall?
-Nosotras no somos de aquí, pero nuestros padres nos han mandado a hacer un curso de inglés en el verano y luego de viaje para acá ¿Y tus padres?
-Pues mis padres están de viaje a Argentina, pero yo vivo con mi   hermana Marina que es de tu edad, me gustaría que la conocieras y que fueran amigas de ella.
-Si, me gustaría conocer a gente de aquí para salir los viernes y los sábados por la noche.~le conteste con un toque de emoción~ Por cierto manejas bien la patineta, antes de que te cayeras te estuve observando.
+Bueno,  te haré  una pregunta que si quieres no me la respondas pero... ¿tienes  novio?~dijo el rascando su nuca~porque eres muy guapa para no tenerlo.
-Gracias  por lo de guapa pero no tengo novio.
-Y tu ¿tienes novia?
-No, no tengo novia porque no soy como algunos que un día están con una y  al  día siguiente con otra- dijo el con un brillo en los ojos, los cuales se tornaron grises- Yo quiero encontrar a una chica que me  haga  sentir algun sentimiento cuando la vea...
-Tus ojos están grises~dije asombrada~.
-¡La  hora que es!- dijo el con los ojos abiertos como platos, los cuales volvieron a ser verdes- ya me tengo que ir adiós.
-Te doy mi número de teléfono y me llamas  cuando  quieras salir un rato ¿vale?-dije algo confundida-
-Vale~Le di mi número de celular ~yo te llamo~El intento salir rápidamente y ya no tenía los ojos grises-
¡Hola!  Había una cola en la heladería~ dijo kendall exagerando sus palabras~.
-Álex ya se va~dije con un poco de nostalgia~
-Entonces  me voy. Adiós, ya hablaremos, hasta otro día.- dijo el sin voltear a vernos

Y cuando él se fue Kendall empezó a bombardearme con preguntas.
-Es  guapo eh, te ha gustado, ¿a que si?
-No  te voy a mentir, si me ha gustado muchísimo pero es muy pronto para  decir si lo quiero o no.
-Si, bueno como digas se nos ha pasado toda la tarde, me voy a dar una ducha y vengo~dijo ken algo cansada~.
-Hey Ken espera- dije mirándola nerviosa~.
-Si?
-¿El tenía los ojos grises?- fue más una afirmación que una pregunta
-Ahora te estás poniendo daltónica? Sus ojos eran verdes.
-Y además cuando se fue note que estaba caminando perfecto
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Enamorada de un demonio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora