Lo impensado del amor.

Capítulo 2: Adolorido.

Sábado 24 de junio de 2017

POV Owen:

Me desperté por el sonido de una canción que retumbaba en las paredes y en mi cabeza, que parecía que iba a explotar en cualquier momento como un jodido globo pinchado por un alfiler. Me levante a regañadientes y solté un par de maldiciones al ver que no me encontraba en mi habitación, ni en mi cama, y con una chica a mi lado. 

No recordaba nada de lo sucedido la noche anterior en la fiesta. Solo al idiota de Ethan apostarme que no lograría acostarme con ninguna chica esa noche. Sonreí al imaginarme la cara del imbécil de mi mejor amigo viendo que si lo había hecho.

Antes de que la chica despertara, decidí vestirme y salir de la casa rápidamente, para no tener que soportar ninguna estupidez. Mientras salía del apartamento, revisé mi celular y noté la cantidad de llamadas y mensajes preocupados de mi madre. Rodé los ojos ante tanta insistencia, exageraba como si fuera la primera vez que no llegaba en la casa. Y bufé tras imaginarme el sermón que me esperaría en casa con este dolor de cabeza.

Me subí a mi Saleen S7 Turbo, y me encaminé hacia mi casa. Al llegar, tal y como lo predije mi madre se encontraba sentada en el sofá de la sala muy angustiada. Al verme entrar se paró rápidamente y se dirigió hacia mí.

-Oh Dios, hijo, pero que susto me has dado!- me dijo aliviada- me preocupé mucho al despertarme y ver que aún no volvías-.

-No es la primera vez que llego tarde a casa mamá, no exageres- le respondí cansado, rodando los ojos. Me molestaba su actitud cada vez que volvía tarde a la casa, ya no era un crío y sabía muy bien lo que hacía o a donde salía.

-Si, lo sé. Lo lamento Owen- me respondió mirando sus pies.

Evité responderle y subí a mi habitación, en lo que sonó mi móvil, así que respondí sin molestarme en ver quien era:

-No tengo ganas de aguantar gilipolleces, así que llama en otro instante- e iba a cortar hasta que escuche la voz de Ethan del otro lado.

-Pero que mal humor! Solo llamaba para ver si estabas bien, si no hubiera salido contigo anoche creería que te hace falta un buen polvo- bufé molesto y corté la llamada. Acto seguido me tiré en mi cama y dormí lo que restaba del día.