Llegue al hospital y me percate de que no me había ni peinado, con todo lo sucedido lo había olvidado, pero eso no importa, lo único que importa en este momento es Amy y su salud.
Corrí a su habitación pues ya sabía donde estaba y me recibió con esa hermosa sonrisa que me vuelve loco
-Nathan- logro decir con una linda sonrisa.
-Amy, no sabes lo feliz que estoy de saber que estas bien, no te imaginas lo preocupado que estaba por ti- le digo con una enorme sonrisa mientras me acerco a abrazarla, pero justo un toque hizo que se quejara, entonces me aleje. No quería lastimarla.
-como te sientes?, estas bien?- le pregunte refiriéndome no sólo a su salud pues sabía que con respecto a eso estaba mejor a como lo veía,
-más que bien- me respondió riendo nerviosa, tenía una hermosa sonrisa
-oigan esto está un poco raro, ya dejen de mirarse, parecen tontos- dijo Kate asqueada. - acaso hay algo aquí de lo que no sepa?- pregunto Kate con intriga
-nada de que preocuparte- respondió Amy por mi también, mientras le guiñaba un ojo a su amiga. Nunca me puse a pensar como será que Kate tomara lo que esta pasando por que a leguas se nota que hay atracción entre Amy y yo.
Narrado por Amy
Estaba muy feliz de haber despertado, me desespere un poco cuando desperté y Nathan no estaba ahí, cuando despeje mi mente y el insoportable dolor lo primero que pensé fue que me perdí su cumpleaños y no paso ni un segundo cuando pregunte por la fecha, gracias a dios no habia pasado mucho, pero no quería que la pasase mal, así que le pedí a Kate que me hiciera un favor pues quería darle una sorpresa a Nathan quería que fuera un espectacular cumpleaños, y no uno en el que la chica que le gusta este enganchada a una cama de hospital.
Me percate de que en el reloj de la pared iban a dar las 12:00 de la mañana, si que fue una siesta larga pensé con ironia así que con una leve señal le avise a Kate que era hora, y en la habitación entro un mariachi cantando las mañanitas al estilo más mexicano posible, Nathan estaba muy sorprendido mientras Kate le acercaba el pastel de 3 leches, que sabía era su favorito, y con sus 21 velitas que le pedí.
-...la luna ya se metió!- cantamos todos al unísono la sonrisa de su rostro era tan grande que creí que la cara se le partiría a la mitad.
-muchas gracias, deseo más cumpleaños así, claro pero sin incidentes como estos, si no que con muchas gratas sorpresas como esta- dijo Nathan mientras soplaba las velas de su pastel. Estaba tan contenta, no podía dejar de sonreír, tiene una sonrisa perfecta.
En ese momento comencé a sentirme mal, la cabeza me dio vueltas y todo se volvió negro.
Aparecí un algún lugar que al parecer era una bodega, y mi padre estaba ahí, pintando.. Espera mi padre pintando? Esto no es normal, mi padre odia la pintura dice que es estúpido observar algo inmovible por horas, no le encontraba sentido,
-acércate cariño-, dijo mi papa con una cálida sonrisa, claro que esto es un sueño mi padre no me llama así jamás.
Me acerque temerosa, y me percate de que lo que pintaba era a mi, pero no estaba sola, era una especie de escena extraña pero a la vez me estremecí al percatarme de que Nathan estaba en un charco de sangre en aquella pintura, comencé a temblar ante la horrible escena. Era horrible
-creo que ya estas lista hija- dijo de nuevo mi padre- tienes que ayudar, si no quieres morir claro- dijo mi padre un poco siniestro a lo que esperaba,
- de que hablas?- , pregunte con intriga, - todo a su momento hija, todo a su momento- y en ese instante desperté.
No pudo creer lo que paso, pasaron unos segundos para percatarme de que me encontraba en el hospital, Kate y Nathan estaban con los ojos muy abiertos y la mirada preocupada.
-gracias a dios que estas bien!- me dijo Kate abrazandome, me queje pues sentía dolor en todo el cuerpo por el accidente,- me diste un buen susto mujer!- se quejó mi molesta amiga. Nathan no decía nada que raro,
-Amy?, que paso mientras te desmayaste? Decias cosas muy raras - me pregunto Nathan un tanto preocupado- comenzaste a temblar y eso fue lo más normal, pero Lugo comenzaste a mencionar a tu papa y algo sobre una pintura- dijo extrañado
-fue algo extraño, como una especie de sueño, no se que tenga que ver yo en ese sueño pero fue extraño- y les conté lo que vi, ambos me miraron extrañados sin saber que decir, nos quedamos con la idea de que fue por la fiebre, pero no me parece muy normal ese hecho, aún así no le daré importancia.
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Clave final
RandomMisterio, suspenso, romance asechan en cada esquina. Amy y sus amigos están en peligro, solo la clave podrá salvarlos... Logrará encontrarla??