No podía creerlo, lo tenía ahí, enfrente mío. Él con todo su porte elegante y sensual, me había robado el pensamiento días y noches, soñaba con volver a verlo, aunque sea una sola vez y aquí lo tenía, pero... ¿Y si con el accidente de aquella vez arruinaba el negocio de mí padre? Eso no me gustaría.
Después de esa noche cuando salimos del evento junto con mí padre en el auto, tenía perdido el pensamiento y todo se debía a él.
- ¿En qué piensas tanto? - me dijo mí padre al notar mí silencio y mirada pedida en la nada.
- ¿Eh?... No... No es nada, solo estoy distraída - claro que no le diría que pensaba en el guapetón de Alexander.
- Bueno como digas - lo miré - como ya sabes ya cerré el contrato con el señor Corvette - me miró y volvió su vista en la carretera - pero hay otra cosa.
- ¿Que clase de cosa? - dije confundida, a que se refería con "otra cosa"? .
- Lo que pasa es que no podré volver a New York y manejar el proyecto desde ahí, debo quedarme alojado aquí.
- ¿cómo?, ¿Que pasará con Manu? - Manu es mí hermano pequeño, tiene 6 años.
- Lo traeré conmigo junto con tu tía Elizabeth.
Desde que mí papá se separó de mí madre mí papá tiene la custodia, pero mamá visita seguido a Manu. Cómo mí padre está ocupado con el trabajo y no puede dejar solo a mí hermano mí tía Elizabeth se queda con él. Ella es muy buena, de hecho tenemos una muy buena relación de amigas, tiene unos tres años más que yo pero compartimos casi las mismas cosas.
- Pero... ¿ Y mamá? No lo verá más seguido.
- Eso ya lo hablaremos tu madre y yo - me dijo me padre mirándome - y otra cosa - por dios este hombre siempre con "Otra Cosa" - seguirás cómo mí asistente pero también serás la asistente de Alexander.
¿¡Qué!?- me dije en mente... ¿Ahora sería su asistente? ¿Como podré soportar tenerlo tan cerca? Sí cuando lo tuve frente mío hace una horas casi salgo corriendo de los nervios que me consumieron.
- ¿Porque la de él también? - juro que estaba a punto de largarme por la puerta del auto a la carretera.
- Por que él y yo estaremos casi todo el tiempo planeando todo y eso y además por lo que me contó su secretaria renunció hace como un día así que nesecita una - ¿Renunció? ¿Porque lo habrá hecho?
- ¿Y no puede contratar a otra? - tirarme de la puerta era más fácil que ocultar los nervios que todo esto me causaba.
- Si pero no quiero que se retrase en eso y por eso te pongo a ti - mí padre estacionó el coche en la acera frente a mí departamento - además te pagará bien ¿que te preocupa?.
- ¿Él te pidió eso?.
- No, pero yo hablaré con él, estoy seguro que no tendrá ningún problema.
Creo que no tengo más opción que aceptar. Sí, quería verlo y todo eso pero no de tan cerca y menos con él dándome órdenes.
- Está bien papá, lo haré si es lo que tú quieres - le sonrio y el hace lo mismo.
- Gracias hija, me ayudas mucho - me dió un abrazo al cuál correspondí - mañana iremos a su empresa.
Nos despedimos y se fué a su hotel, Yo me quedé ahí mirando el auto alejarse...
¿Y si escapo ahora? - fué lo que pensé - ¡Hay por dios que es lo que pienso!?.
Decidí entrar, subo hasta el piso de Javi para verle un rato. Toco su puerta y luego de un "Ya voy" la puerta se abre.
- ¡Hey Cenicienta!, ¿Como estuvo tu baile? - dijo giñandome un ojo.
- ¿Que baile Javier? - lo miré seriamente y me senté en el sofá.
- Ok, eso lo dice todo - se sienta al lado mío para mirarme - ¿Que pasó?.
- Nada solo fué todo muy... Confuso.
- Dime.
Le conté a Javi lo sucedido sobre con Alexander, lo del café y ahora la fiesta, el proyecto de mí padre junto con él y que ahora trabajaría para él como su secretaria.
- Bueno, pero que es lo que te preocupa, ¿Acaso no querías volver a verlo?.
- Sí, pero ahora lo tendré dándome órdenes y eso es muy incómodo.
- Tú tranquila, ya verás que no será nada malo - palmeó mí hombro para calmarme.
Después de eso, bebimos una copas y luego me fui a mí apartamento. Me cambié de ropa y me dejé caer en la cama.
Hoy fue un día... No sé si bueno o malo, pero si raro, ¿Acaso fué el destino? Eso no lo sé.
***********
La alarma de las 7 am suena, me levanto para ir al baño, preparo la bañera y me me relajo en ella.
Al terminar me coloco una bata de baño y me dirijo a la cocina por el desayuno. Café, tostadas y una que otra fruta.
Hoy iría a la empresa de él, Alexander... Su nombre es tan hermoso.
El sonido de llamada de mí celular me sacó de mis pensamientos. Lo saco de mí bolsillo y respondo.
- Hola? - digo sentándome en la mesa.
- Hola Sofi, ya estás lista? - escucho a papá decir.
- Ah, si, ya estoy lista.
- Bien en 20 minutos paso por ti - me levanto de la silla para dirigirme a mí habitación.
- Está bien - y colgué.
Me miro al espejo por último vez para hacer los últimos retoques.
Me pongo muy poco rubor en las mejillas y decido dejar mí cabello caer por mis espaldas.
Pronto bajé por el ascensor para salir en busca de mí padre. Al cabo de unos minutos lo veo llegar.
- Buenos días Sofi, ¿Lista? - dice mí padre al centrarme a su lado.
- Eso creo - estoy un tanto nerviosa. Hoy trabajaría por primera vez para Alexander como su secretaria. Dios se apiade de mí.
- ¿Estás bien? - dijo.
No claro que no!
- Sí, estoy bien - dije. Cómo podría sentirme bien si iba a trabajar para aquel hombre que no sé qué es lo que provoca en mí.
Luego de varios minutos en la carretera llegamos a un extenso e inmenso edificio. Ya lo había visto antes, el café donde tuve mí desastroso encuentro con Alexander queda a unas pocas cuadras de aquí.
Salimos del auto, y nos dirigimos a las puertas de cristal. Al entrar nos encontramos directamente con la recepcionista una pelirroja no muy alta y de buen cuerpo, la cuál al vernos nos regala una pequeña sonrisa.
- Buenos días, ¿En que puedo ayudarlos? - dijo la pelirroja.
- Buenos días, vengo a ver al señor Alexander Drenan - dijo mí padre apoyándose en el mostrador.
- ¿Usted es? - dijo mientras buscaba algo entre las cosas.
- Fernando Roggio - ella buscó en las hojas de una pequeña agenda que sacó de entre medio de los papeles.
- Oh, sí claro, pase señor Roggio, piso 7 última puerta a la derecha - dijo señalando el elevador.
- Muy bien, gracias - y nos dirigimos al ascensor.
Llegamos al piso 7, la verdad es que quería que el ascensor se travara o algo pero eso no pasó y ahora estoy a solo unos cuantos metros de aquel hombre.
Aquí vamos, caminamos por el largo pasillo, había varias puertas, pero ya sabíamos cual tocar.Nos paramos enfrente de la puerta, los nervios no podían faltar en mí, doy un largo suspiro...
Mi padre llama a la puerta... Una voz ronca dice Pase, es él, dios, creo que estoy sudando.
Mi padre agarra la perilla de la puerta hasta abrirla por completo, y ahí está él...
![](https://img.wattpad.com/cover/110226406-288-k533048.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dime si te Quedarás Conmigo. [ACTUALIZANDO]
Roman d'amourSofía, 18 Años, decide irse a estudiar medicina en España. Pero no sabe que es lo que le espera ese enorme país... Él, un hombre de alto nivel, tanto económico como social, el más reconocido. Nada en común, Ya saben lo que dicen... "Los polos opuest...