Dime si te Quedarás Conmigo. [ACTUALIZANDO]

Cap 9: ¿Me necesita?

Sofía

Estoy casi lista para asistir a las universidad. No es que me levanté muy temprano, no puede dormir en toda la noche por la ansiedad que siento.
  Un poco de rubor, ya que no soy nada amante del maquillaje y me toca subir a la pequeña báscula que está en el suelo, no puedo evitarlo, he intentado superar toda está mierda pero las voces en mí cabeza de ese tormentoso día no han dejado de rondar en mí mente.

+Flasback+

– Te dije que te pusieras otra cosa! — como siempre mí madre criticando mí aspecto.
Voy rumbo a la escuela, sin ganas de hacerlo por supuesto.
Una vez ahí mis compañeros empiezan a elegir a quien quiere que nos represente en el desfile para reina de la escuela.
Antonella, es una compañera de salón, al parecer ella anotará los nombres de las que quieran participar en ese estúpido concurso.

— Y por último... Sofía– dijo Antonella riéndose.

De inmediato todos en el salón estallaron en risas, ¡esa estúpida lo hizo a propósito! Sin decir nada me levanto y me salgo de ahí,

—¡Ya no quiero todo esto!– entro al baño con lágrimas en los ojos.

De inmediato entra Antonella y yo la miro de la peor manera que pueda existir...

—¡Eres una estúpida!– me acerco a ella —¡¿Que quieres?!– ella levanta las manos en señal para que me calme.

—Calmate Sofi... No lo hice de mala intención, lo hice por que de verdad quiero que participes.

—Claro que no... Yo no participaré en eso – la corro a un lado para salirme de ahí, no quiero seguir con este tema.

—Espera por favor...– me toma de la mano y me doy vuelta para mirarla —¿Ahora qué?– intento safarme de su agarre y me suelta.

—Todos en el salón acaban de votar por ti Sofía– agarra mis dos manos— tienes que participar, todos te elegimos– me dijo sonriendo.

»¿Qué? Estan locos!«

—Yo no quiero ser la reina o lo que sea... Busquen y elijan a otra– esto tiene que ser una broma.

—Por favor Sofi...– junta sus manos en forma de súplica y haciendo un breve puchero — no puedes decir que no...

—Sólo se reiran de mí, no Antonella – ella me mira con pena.

—Nadie lo hará– dijo negándole varias veces —lo prometo...– pone su mano en su corazón...

»Mierda! Ésta no me dejará en paz... No tengo otra que aceptar entrar en ese estúpido concurso«

— Está bien– dije con un suspiro, ¿Que más podía hacer?

— Genial– salió contenta del baño llendo al salón dejándome ahí.

»¿Y ahora que? No sé ni qué usar...«

Ese día, gracias al cielo, terminó rápido, mí madre pasó por mí y en el camino a casa le conté lo que había pasado.

—¿Cómo pudiste aceptar Sofía?– decía ella un tanto enojada — se reiran de ti y lo sabes, además ¿Qué usarás?

—Ya te digo mamá – puse mis ojos en blanco —No tuve opción – volteé hacia ella y lo único que hizo fué mirarme con pena y volver su vista al frente.

Después de eso estaba ya en casa, estacionó el coche en el garage y entramos a casa, de inmediato Mani, mí hermano, que en ese momento tenía 3 años apareció en la puerta para recibirnos a mamá y a mí con un gran abrazo.
Después de darle un gran abrazo a mí pequeño, subí a mí cuarto, cerré la puerta y miré mí armario, tengo que ver que usar esta noche y jeens, blusa y zapatillas no es lo que necesito. Encontré un vestido que casi nunca había usado, era color lila con algunos brillos alrededor, ese usaría, igual muchas opciones no tenía.
Después de arreglarme un poco creí verme bien y lista para asistir a ese concurso. Bajé y luego de unos minutos mamá bajo para llevarme a la escuela.