2. Decisiones

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Observé al profesor cerrar la puerta y di media vuelta. Como dije, ya había tomado una decisión, y no era quedarme aquí.
Caminé por los pasillos de la institución buscando la salida, no me acostumbraba al lugar y nunca lo haría. Al menos ya no iba a tener que lidiar con cosas así en casa. Al llegar a la salida me encontré con una figura conocida, era el pomposo británico, que para mi mala suerte, que ya se me estaba haciendo costumbre siempre tenerla, volteó a verme y no percibió en mi mirada que no era bienvenido a estar cerca de mí o volver a cruzar palabras conmigo. Tal vez era tonto y no entendió mi rechazo hacia su intento de amistad.

Y en un cerrar de ojos tenía frente a mí al imponente rubio de cabellos dorados y despeinados  que, casualmente, no le quedaban nada mal, siendo sincera. No era ciega para negar que era realmente atractivo, que su actitud deliberadamente alegre no me guste era una cosa muy diferente. Para mi mala suerte, de nuevo, tuvo que mover sus labios para así olvidar todo pensamiento que estaba dedicando hacia su belleza.

  — Americana— sonrió de nuevo. Al parecer lo que le dije en el estudio no le había bastado o tal vez era de esos chicos masoquistas.— No me dijiste tú nombre porque tuve que irme.

— No es como si te lo fuera a dar— fruncí el ceño. ¿No entiende cuando todo en mí solo emanaba un gran L-Á-R-G-A-T-E en mayúsculas para definir mi agresividad en esta palabra? 

  — Eres un hueso difícil de roer— chasquea la lengua. Estoy seriamente considerando volver con el Sr.Edevane  y quedarme mirando un lienzo vacío que nunca voy a llenar, a quedarme aquí con este británico.—   Solo quiero conocerte, no es como si vaya a matarte estar conmigo. No soy tan insufrible cuando me conocen.

  — suspiré resignada, él iba a seguir torturándome con o sin nombre.— Isabella Stone.— alcé la mirada hacia él y no pude evitar pensar que el pomposo británico Travis, era el tipo de chico que Yuna amaría. Mierda,no quería torturarme más. No quería verme vulnerable de nuevo, no aquí, no frente a él, no frente a nadie más que no sea mi patético reflejo en el espejo.

 Al parecer él lo notó mi cambio emocional porque colocó su mano en mi hombro para decir esas absurdas palabras que repudiaba más que nada en el mundo, si una respuesta era obvia, ¿Para qué hacer esa tonta pregunta?

  — ¿Estás bien?— ¡Ugh! se me revolvía el estómago al escucharla, menuda pregunta ridícula.

— De maravilla, británico. Un no gusto verte, adiós para la eternidad— iba a seguir con mi camino pero Travis no sabía que era un "No" por respuesta y me tomó de la muñeca para regresar a donde empecé esta mañana: El estudio

— Deberías dejar de ser tan...agresiva, no sé cual es tu problema pero, Isabella— suavizó su mirada. Como si eso fuera a impulsarme a ser más agradable con él ¡Já!—   No todos somos ogros con dientes afilados come personas.— hizo muecas algo graciosas a las que me fue algo inevitable soltar una ligera sonrisa que rápidamente fue remplazada por una mirada seria pero menos fría.

  — Supongo que debo darte una oportunidad de hablar, al fin y al cabo pronto me iré de aquí y no te volveré a...

— ¿Te vas? ¿Del país? ¿De la institución?— ¿Es que acaso era una mala costumbre de él siempre interrumpirme?

  — Sí a todo, no tengo motivo para quedarme, el arte ya no es lo mismo para mi.

—   ¿Estás segura de ello? Te veías emocionada por empezar la clase esta mañana, fuiste la primera en llegar a clase— decía mientras le quitaba la manta al retrato que vi está mañana. Esta vez la aprecié mejor, era realmente hermoso pero sentía que algo le faltaba y creí saber perfectamente que es.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2018 ⏰

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