La Historia De Mía Dawson.

Capitulo 12: Es mejor que entres

Ya habían pasada cinco días desde lo sucedido de mi habitación, y no había vuelto a tener ningún mensaje, había ido de compras con Sebas, y si había comprado ropa negra todavía recuerdo lo bien que la pasamos estaba comprando unas camisetas negras y el posó su mirada en un vestido de cuatro dedos arriba de la rodilla, de color verde menta con margaritas en todos lados de escote no muy delgado ni muy grueso.

A Sebas le encanto ese vestido a lo que me pidió que lo llevara.

-Vamos Mía llevatelo, esta hermoso solo piensa como te quedaría!.- dijo entusiasmado.

-No claro que no, y si me vería como chorizo mal amarrado.- el al escuchar eso me fulminó con la mirada, a lo que yo solo me reí y el se alejo a donde estaba una señorita, Sebas regreso luego de unos minutos junto con la señorita, pensé que le había pedido una cita o algo así, reí por mis adentros, llegaron hasta donde estaba yo.

-Mía te probaras el vestido.- deje de buscar, volteó a verlo, lo fulmine con la mirada, es obvio que yo no cabría adentro el al parecer notó mi expresión.- obvio que ese no Mía, una talla mas cómoda.- yo solo rodee los ojos y me encamine al vestidor la señorita me entregó el vestido y me lo coloqué, salí del vestidor y cuando salí Sebas no me quitaba la mirada y no decía nada.

-¿Y?, e de verme como un cerdo en una bolsa pequeña.- al escuchar mis palabras levanto la mirada.

-¿Te lo llevaras?, ¿cierto?.- yo solo nege.- pues yo te lo compro.- y así fue el lo pago pero me negaba mil veces.

Luego de eso vino a dejarme a casa y ya habían pasado cuatro días y no había tenido contacto con el.

Me encontraba en el patio trasero, cuando escuche el timbre, me levante y deje el libro que estaba leyendo y fui directo a la puerta, cuando abrí pude ver a Sebas con una caja en sus manos.

-Hola Mía, te tengo un regalo.- dijo con una sonrisa en su rostro.- ¿quieres ver? Yo sólo a sentí y puso la caja en una mesa y me dijo que la abriera, la estaba abriendo y había un ¡GATO!, Un hermoso gato, amor a primera vista, todavía no se como llamar al gato.

Luego de eso Sebas me dijo que fuera a la cajuela de su auto, salí de la casa y cuando lo estaba abriendo salio Sebas de mi casa.

-Mía no la abra.....- pero yo ya había abierto la cajuela la cual me dejo ver una pistola y un trapo sucio, mis ojos se abrieron como platos y me lleve mis manos a la boca del asombró al ver lo que había en su interior al volteó a ver a Sebas el solo me regalo una sonrisa, lo que para mi no fue de mi agradó.- Mía entra a la casa, es mejor que entres.- dijo aun con la sonrisa malévola yo me quede paralizada volteé a ver a todos lados pero no había nadie, nadie que me ayudara con esto si estaba lejos de la puerta de mi casa pero ¿que estaba pasando? Oh por Dios! Sebas ¿me va a matar?.

No me di cuenta cuando ya estaba corriendo no sabia para donde pero estaba corriendo, mis piernas reaccionaron antes que mi, y ahora tenía que pensar mientras corría, ¿para donde voy?

¿El gato solo era una distracción? Oh no era el tiempo para saber lo que pasaba..................