La Historia De Mía Dawson.

Capítulo 26: Hola.

Lucían y yo la pasamos excelente en el cine, era casi de noche cuando ya veníamos de camino hacia la casa a descansar,  estábamos en su auto con el estero a todo volumen, mientras que yo venia sumida en mis pensamientos y el venia cantando sus canciones, esto de tener novio no es lo mio, es cansado, es de soportar todo lo que el hace a un así sean tonteras, doblamos a la esquina que ya estaba cerca d la casa vi una camioneta negra aparcada frente a la casa vecina, yo no sospeche porque estaba en el otro lado de la casa , Lucían aparco el auto y se bajo yo copie sus movimientos, me baje pero no podía dejar de observar la camioneta.

-¿Que pasa Mía?.- dijo Lucían viendo que yo no apartaba la mirada de oto lugar.- vamos entra a la casa.- cuando entramos a la casa presentí algo por lo que me quede en mi lugar.

Lucían encendió las luces de la sala, sentí un aire frió inundar la casa, camine hacia las escaleras que dirigían mi recamara y voltee a ver atrás Lucían venia haciendo lo mismo me pare frente a la puerta y cuando estaba en el acto de abrir la puerta, las luces de toda la casa se apagaron.

-¡Lucían!.- grite angustiada.- ¡Lucían!.- volví a gritar al no obtener respuesta.

¡Mía!.- escuche decir al mismo tiempo que escuche un golpe proveniente de abajo baje como pude para lograr no tropezar con nada en mi camino así que trate de bajar tranquilamente, busque el camino hacia la cocina por lo que logre encontrar rápido.

Busque entre los cajones una linterna mi mayor miedo era pensar que a Lucían le había pasado algo, no pude hallar nada en los primeros cajones así que busque camino hacia la biblioteca tal vez ahí si estaba alguna linterna llegue y busque en una gaveta que Lucían me había mostrado donde Lucían escondía infinidad de cosas metí la mano sin saber lo que podía hallar, buscando entre el cajón pude sentir un cuchillo cortar un costado de mi mano por lo que peque un res pringo del dolor y me toque la herida y me ardió tome valor y seguí buscando hasta que pude encontrar la dichosa linterna,la encendí y enfoque la luz en mi herida era un poco grande y brotaba sangre así que retome el camino hacia la cocina y busque con que tapar la herida.

Salí del lugar hacia la sala, para ver si Lucían se había caído o algo le había aterrizado en la cabeza como es tan torpe, reí, con la linterna podía alumbrar la sala pero no todo estaba normal, luego entre en una habitación de visitas era grande así que tenia que darme la vuelta para ver si hallaba algo pero no para mi todo estaba normal, respire hondo y escuche un sonido proviniendo de la plata de arriba.

Subí silenciosamente por las escaleras hacia la habitación de donde provenía el ruido, hasta que lo escuche de nuevo, pero esta vez de la habitación de Lucían pude notar que la puerta estaba abierta me adentre a la recamara y me escuche un ruido detrás mio me di la media vuelta pero no había nada.

-Hola.- escuche detrás de mi oreja su aliento me hizo temblar.