Nueva vida

Capitulo 4: ¿Populares? No gracias.

Bueno chicos ya llevo un mes viviendo en este circo y la verdad ya me voy acostumbrando.

Me levante y desayune como todos los días, rápido y corriendo, salí de casa y me encontré con Matt en la puerta, la verdad se había convertido en una especie de amigo para mi aquí, fuimos caminando hasta clase y nos sentamos en nuestro sitio al final de la clase, la verdad nos lo pasábamos muy bien riéndonos de los profesores, nos sentábamos juntos en la mayoría de las materias, aunque en música me sentaba con Jess y en Inglés con Mike. Esa tarde había un importante partido de fútbol y me habían invitado a ir, además jugaba mi hermanito, si Carlitos había conseguido entrar al equipo, en este partido jugaba con Matias, Alex y Matt.

Llegué al partido cuando ya estaba por comenzar, vi a Mike sentado solo en las gradas y decidí sentarme con él, me saludó y cuando le iba a decir algo salieron un grupo de chicas vestidas de rosa con lo que parecía un uniforme de animadora, me quedé mirándolas con cara de asco, hicieron un baile raro lleno de grititos y luego salió el equipo de fútbol y empezó el partido. La verdad eran bastante buenos pero sus rivales también, iban empatados a uno cuando sonó el silbato que indicaba el descanso, Mike y yo bajamos para reunirnos con los demás pero una rubia conocida agarró a Mike del brazo y se lo llevó sin decir nada, esa Brigitte cada dia me caía peor, y después vinieron su séquito y otra rubia solo que con el pelo más corto y oscuro me dice:

-No tienes suficiente con estar todo el día pegada a Matt sino que aún encima también vas con Mike, te estas metiendo en terreno peligroso, yo que tu no desafío a la reina.

Después de eso me quede en el sitio, la verdad no sabía muy bien lo que quería decir, es cierto qué desde pequeña me he llevado siempre mejor con los chico que con las chicas pero no le di importancia y seguí hacia donde estaba Matt. El descanso terminó y solo quedaban diez minutos de partido cuando por fin metieron gol. Matt vino corriendo hasta donde estaba yo y me abrazó levantándome del suelo, luego se fue a la ducha, entonces se me acercó el equipo de animadoras y Brigitte va y me dice:

- Mira se que hemos empezado con mal pie así que quiero ofrecerte el gran privilegio de unirte a mi grupo.

- Gran privilegio? No gracias creo que estoy perfectamente donde estoy.

- Creo que no lo entiendes corazón te estoy ofreciendo ser popular y tener más amigos de los que puedas contar.

- Yo ya tengo amigos - le conteste, y era verdad yo tenía a mis amigos los cuales no vivían aquí e incluso casi podía considerar a Matt un amigo más.

- Te refieres a esos bichos raros con los qué te juntas en la playa?

- Pues sí a y que no se te olvide también tu hermano - y creo que esa fue la gota que colmó el vaso.

- Perdona pequeña zorra pero te acabo de dar la oportunidad de estar a mi lado y ser popular y la has rechazado así que vete con tus sucios amiguitos y no te acerques a mi hermano. - iba a contestarle pero antes de decir nada una voz masculina a mi espalda habló.

- Bi yo puedo ser amigo de quien quiera y si ella es mi amiga te aguantas y como le toques un pelo te juro que no te vuelvo a hablar en la vida.

Dicho esto se fue con el equipo a celebrar y yo me fui a un Starbucks con Jess, Eric y Mike.

- No me puedo creer qué le plantaras cara Peck. - Dijo Mike.

- No hay de que, no me gusta qué hablen mal de la gente y yo no me suelo callar lo qué pienso.

- Yo lo que no me puedo creer es lo que le ha dicho a su hermana Matt Grace el chico más popular del instituto por defenderte. - Dijo Jess mientras se tomaba su bebida.

- No sé porque te sorprendes Jess te apuesto lo que quieras a que Matt y Peck terminan juntos. - Dijo Eric mientras se balanceaba en su silla.

- Venga que te apuestas? - preguntó Jess mientras yo observaba atónita esta escena en la cual apostaban sobre mi vida.

- El que pierda será el esclavo del otro durante un mes.

- Trato hecho, Eric prepárate para servirme todo un mes.

Sellaron el trato con un apretón de manos y nos fuimos cada uno a su casa. Llegué a mi casa y subí silenciosamente las escaleras hasta llegar a mi habitación. Me tiré en mi cama y quedé profundamente dormida.