Disconnected

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Nuevo instituto. Primer día. Ante último curso. Quienes afirmaban que el infierno no existía estaban equivocados.

Me desperté en el suelo, otra noche más en la que debía de haber tenido una pesadilla. Me levanté como pude debido a los dolores de espalda. Me puse mis pitillos rotos y mi jersey de los Rolling Stone juntó con mis zapatos de siempre, mis converse blancas. No me maquille mucho, no solía hacerlo. Baje a toda prisa a la planta baja, mi madre ya se había marchado a trabajar y mi padre, como siempre, estaba sentado en su viejo sillón mirando a un punto fijo.

Me dirigí a la cocina a prepararme el desayuno, pero no había leche y todavía era pronto así que cogí el bus y me baje en el Starbucks que estaba a tan sólo unos minutos. Pedí un caramel macchiato a una camarera con ojos cansados pero una sonrisa permanente en la boca. Salí del local y bebí mi café quemándome la garganta. Necesitaba eso. No había dormido casi nada pensando en un maldito desconocido ¿Como podía ser tan idiota?

Me puse los cascos mientras iba andando hacia mi nuevo instituto. All My Heart de Sleeping With Sirens empezó a sonar y estaba tan concentrada escuchando la canción que no me di cuenta de que tenía a la persona que no me había dejado dormir tan sólo a unos metros por delante mío.

Casi me atraganto con el jodido café.

Creo que me oyó toser ya que se giró y me miro, sus ojos me reconocieron y me sonrieron.

Casi me tropiezo. No podía creerme que un tío así me estuviese mirando a mi. A la mismísima Kayla Wilson.

Me siguió mirando y de repente se giró y aceleró el paso hasta llegar al lado de una chica con el pelo largo y rubio platino. No la había visto la cara pero estaba segura de que fea no era.

La felicidad que había tenido antes al verle desapareció totalmente. Un chico como el tendría a 18393 chicas haciendo cola sólo para tocarle los hoyuelos.

Desterré a ese chico que me quitaba la respiración de mis pensamientos, subí la música aún más y seguí andando hasta llegar al que sería mi nuevo instituto.

Al entrar me quede asustada. Mi antiguo instituto era privado y no había descontrol como en este. Entre riéndome mientras miraba a unos chicos fumando, a saber que sería eso, no quería ni saberlo. Me quite los cascos y me dirigí a mi primera clase de la mañana. Era biología.

Dios mío como odiaba esa asignatura. Tras haberme perdido unas cuantas veces di con la clase, llegaba bastante tarde pero el profesor no me dijo nada. En mi otro instituto me hubiesen castigado toda la semana. Entré a todo correr y me senté en la última fila intentando no llamar la atención. Cuando ya estuve sentada me pare a mirar a los compañeros, y me pareció reconocer a uno de los amigos de Ashton, era rubio con cresta y ojos azules cristalinos, creo que le mire demasiado porque se giró y me miro mientras ponía los ojos en blanco.

Que simpático.

Estuve toda la clase sin hacer nada. Como de costumbre. Sin llamar la atención pero sin prestarla. A segunda hora me tocaba literatura, esa clase la encontré en seguida, llegue un poco pronto ya que no sabía que hacer por los pasillos y me encontré a Ashton sentado en una mesa hablando con una chica diferente a la de esta mañana. Los celos me invadieron y ni siquiera sabía por que. No me podía gustar un chico que sólo había visto tres veces contando esta. Entré y me senté lo más alejada a ellos posible. No creo ni que se diesen cuenta de mi presencia. Pasaron unos segundos y el timbre sino y esa desconocida zorra se marchó, no sin antes meter la lengua hasta la campanilla a Ashton.

Poco más y vómito ahí mismo.

La clase se fue llenando y el profesor no llegaba por lo que supuse que no había venido. De repente mire al suelo y vi una sombra, mire hacia arriba y me encontré con sus ojos mirándome.

Hopeless {Ashton Irwin fanfic}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora