Fue Destino O Casualidad

43.

-Fío.. Se que eres tu, ya baja y deja de taparme los ojos que nos harás caer -Dije a mi hermana que aún no se bajaba de mi espalda y no dejaba de cubrir mis ojos

-Que injusto ¿como supiste que era yo? -Preguntó mi hermana actuando una cara triste

-Pues fácil.. Tus manos, tu peso y eres entre las unicas personas que saltan a mi espalda y me cubre los ojos -Respondí mostrándole mi legua

-Pues eso es trampa... -Se quejó ella

-Llamalo como quieras... Pero estoy segura que si yo tapase tus ojos tu me reconocerias por mis manos suaves o porque sencillamente logras ver un poco mis manos antes de lograr tapar tus ojos -Respondí alegre

-¿Y bien?, ¿a donde quieres ir? -Pregunto mi hermana divertida

-No lo sé... Vámos a volarnos de todos.. Y ser libres en algún lugar -Dije sonriente

-Bien.. Ya se que lugar te gustará -Hablo mi hermana cogiendo mi mano y empezando a correr y yo la seguí

Por el momento no nos importo las cámaras que nos tomaban fotos juntas, sólo me importaba divertirme con la persona que más admiraba en este mundo que era con mi hermana, seguimos corriendo mientras algunos periodistas intentaban seguir nuestro paso grabandonos y tomándonos fotos juntas y cogidas de la mano.. Después de esto se puede generar algunos rumores pero no me importo así que ahora cogí mas velocidad y me fuí llendo como guiadora a mi hermana, estabamos llegando al carro y ahí habían unos periodistas que apenas nos vieron cogidas de la mano, agitadas y corriendo vinieron tras nosotras.. No iba aguantar correr por más tiempo pero no quería ver a esos periodistas chismosos ahora así que cogí hacia otro lado y busque mi moto rápidamente... Me subí lo más rapido posible y me puse el casco y le dí el otro a mi hermana, quién se subio a los segundos acelere la moto y mi hermana me hagarro de la cintura para no caerse..

-¿A donde quiere ir mi hermana? -Pregunte en un grito ya que el viento no dejaba escuchar mucho

-Para aquí... Ahora manejo yo y te llevo -Respondió mi hermana, y pues como yo era una chica obediente frene la moto y me baje.

Mi hermana se puso al frente y me subí y ella acelero la moto, cerre mis ojos un poco y por un rato mientras intentaba escuchar el viento y el sonido de carros y motos pasar por nuestro lado, hasta que mi hermana se detuvo en una playa... Nos bajamos de la moto y guardamos los cascos, no traía ropa para meterme al mar pero el aire estaba tan fresco y no había nadie a nuestro alrededor este era un hermoso lugar para pasarlo con tu ser más querido para poder pensar, para hablar entre dos personas y ver el hermoso paisaje que había en este hermoso lugar... Mi hermana y yo nos sentamos en la arena y reímos un poco al recordar cómo nos habíamos ido después de la entrevista y cómo nos miraban algunos periodistas o cómo esquive a varios al verlos parados en el carro de la agencia en donde trabaja mi hermana y corrí hacia mi moto, mi hermana dejo de reír y se puso algo triste

-¿Tienes algo?, ¿te paso algo malo? -Pregunte a mi hermana que estaba callada -Esta bien.. Entiendo que no quieras hablar, ¿vamos a caminar un rato? -Pregunte al no recibir respuesta

-No, creo que ya es momento de hablar Ana.. Ya no debo seguir ocultandote la verdad -Dijo mí hermana mientras una pequeña lágrima corría por su mejilla y la limpie

-Esta bien... Soy todo oídos y tomate un respiro y luego habla -Explique y ella asintió con la cabeza -Fío.. No te preocupes tanto por mí, puedes confiar conmigo en lo que sea.

-Ana... Es que es tan difícil,  no encuentro palabras adecuadas para explicártelo todo.. No se por donde empezar -Dijo mí hermana desesperada

-Bueno.. Empieza por el principio ¿no crees? -Dije y ella estuvo unos minutos en silencio, mientras repasaba que decirme o como decírmelo sin lastimarme

*Pov. Fiorella*

Esto era tan difícil, ya no podía seguir ocultándole la verdad a mi hermana, ella tenía que saberlo todo.. Pero no sabía como empezar...

-Ana.. Se que no recuerdas mucho esto porque estabas muy pequeña es más, por el golpe que te diste el doctor había dicho que tu mente genero una idea distinta a la verdadera -Empecé a explicar y mi hermana no decía nada para que yo prosiguiera con lo que ya había comenzado