Era un día soleado y caluroso en Los Ángeles. Había pasado las vacaciones viajando por Estados Unidos hasta volver a mi aburrida vida en Seúl como relacionista pública en unas semanas.
Mi bikini azul con cintas celestes se mojaba con el agua de la piscina del hotel. Hombres y mujeres disfrutaban la tarde antes de que la noche cayera sobre nosotros.
Estaba sobre un flotador de dona rosa dejandome llevar por la corriente del agua.
- Disculpa, ¿Sabes el teléfono de recepción? - una voz me saco de mi tranquilidad. - No, pero ahí están los encargados de las bebidas, preguntale a ellos - dije señalando a los chicos del bar sin tomarle mucha atención- Gracias - su voz sonaba diferente debido a su acento.
- Claro - Cuando voltee a ver quien era, me sorprendí al ver a un chico rubio de ojos cafés. Su tez blanca parecía haberse quemado por el sol. Lo que me parecía gracioso. ¿Europeo? ¿Asiático tal vez?
Apesar de haber contestado su pregunta, seguía a mi lado.
- Disculpa, ¿Te puedo hacer una pregunta? - preguntó ahora con una sonrisa muy dulce. - ¿Que pasa? -
- Es que desde que llegaste siento que te conozco de algún lado, ¿nos conocemos? -
- Eeh no creo - reí por su pregunta tan mal formulada - No soy de aquí - respondí
- Si se nota - su tono de voz era suave pero masculina a la vez. Traviesa pero inocente.
- ¿Como? -
- Tu cuerpo no es como los de aquí -
- En serio ¿que? - reí ante su comentario, este chico no sabía cómo coquetear y era lindo. Pero si me dejaba confundida
- Lo siento.. es que se.... -
- No te preocupes, entiendo a qué te refieres... soy Mia y tu? -
Su sonrisa fue una de las mejores cosas que vi en este día pensé. Era de esas sonrisas que te contagian su alegría, y en un chico tan dulce como él, me atraía mucho.
- Junhong.. o bueno, Zelo si quieres - me tendió su mano en forma de saludo
Asiático. Definitivamente. - Mucho gusto Zelo - imite su saludo con una sonrisa.
Por un momento nos quedamos así, mirándonos. Algo en este chico me atraía hacia él. Jamás creí en el destino, pero sentía que lo volvería a ver.
Mi cabeza descansaba en el flotador mientras que la suya flotaba sobre el agua.
- Eres Mia... Igualmente Mia -
Nuestras manos aún se encontraban unidas. Poco a poco se acercaba a mi sin vergüenza o pena. Fue raro porque ni siquiera nos conocíamos y ya andaba de las manos con un atractivo y dulce extranjero cuyos abdominales se le marcaban haciéndolo lucir más atractivo. No pienses en eso Mia ¿que te pasa? ¿desde cuándo eres tan fácil? NO me respondí Aquí la pregunta es ¿porque dejo que me tome de su mano y me atraiga hacia él? .. en fin.
Solté su mano y salí de la piscina y camine hacia la silla donde estaba mi ropa y toalla. El propósito de mi viaje no era conocer personas, era conocerme a mi misma. No entendía lo que hacía y de alguna manera me tenía que ir y evitar algo bochornoso y raro.
- ¿Te vas? .. - él aún estaba en la piscina mirando como tomaba mis cosas y me iba
- Si... eeh.. tengo que controlarme ... eh digo controlar, organizar cosas ya sabes - el suelo estaba tan caliente que no me permitía caminar como una persona normal, por lo que mis caderas se movían mucho y Zelo lo notaba. - Hasta luego - dije sin darme la vuelta por la vergüenza
- Nos vemos luego- grito desde la piscina saltando una pequeña risita -

ESTÁS LEYENDO
Para Siempre (Zelo BAP)
RomansaHistoria corta con Zelo de BAP sobre primeras veces, que nos hace recordar que el primer amor puede ser llegar el único y el definitivo en nuestra vida. ¿Te animas a conocerla?