6-Cambio Repentino

30 6 3
                                    

Así que otro día, a la escuela y con mi amigo Barry, que me hace lucir como Rodolfo el reno, hago mi rutina, me levantó, me baño, y busco ropa para vestirme, antes de ir hacia el armario por algo de ropa, paso por un espejo de cuerpo completo, como vivo sola, y espero que Aquiles no sea un depravado mira humanos,suelto la toalla y me veo a mi misma.

Todo parece normal, mi rostro tiene sus habituales características, con el pequeño Barry como invasor, pero en teoría bien.

Sigo bajando la mirada y me encuentro con mi cuello, mi tatuaje poco visible sigue ahí, un pequeño, en realidad muy pequeño cupcake justo debajo de la oreja, apenas perceptible sólo para alguien que se acerque, mis pechos siguen igual, y mi estómago un poco elevado por unos kilos de más, no ha bajado y pretendo que tampoco haya subido, mis piernas siguen igual, nunca las he depilado, Sophie me dice que parezco un oso, pero no he sentido la necesidad de hacerlo, no es como si me viese con alguien o usara vestidos a menudo.

Habiéndome detallado tan a fondo, proceso a buscar en mi armario mi ropa, decido ponerme un jean con una camiseta blanca que tiene estampado en el centro las palabras "Las Vegas" con dicha ciudad de fondo, con mis converse negras.

Ya lista, cojo mi cepillo para peinarme y dejar un poco decente mi cabello, creo que hoy mi apariencia no luce tan mal, de hecho me siento bonita, aún con Barry habitando en la punta de mi nariz, ahí es donde recuerdo que debo maquillar un poco eso.

---------------------------------------------------------
Decido contarle de Dainan a Sophie en persona, pues el grupo está lleno de chismosos, además, Sophie tiende a ser un poco efusiva en mensajes y toda la escuela se enteraría en un minuto de lo que le conté , porque además de efusiva tiene amigos regados por toda la escuela, afortunadamente su preferida soy yo, obvio.

Camino por el corredor de la escuela y me topo con Noah, a quien no había visto hoy en el autobús, un gran alivio.

-Hola chocogirl- dice cuando se acerca a mi, y lo miro extrañada, no entiendo de dónde sacó ese apodo.

-¿Qué razón tienes para decirme chocogirl?- lo miro esperando una respuesta y una sonrisa ladeada se forma en su rostro, lo cual me deja embobada un par de segundos pero vuelvo a ver a sus ojos para que no note mi paranoia.

-Oh, pues el código que tienen tú y Sophie para el chico que merece más atención que yo, es tableta de chocolate, y por los mensajes puedo intuir que el chico es de gran interés para ti, así que serás chocogirl de ahora en adelante- guiña un ojo y sigue su camino hacia quién sabe donde, pero creo que se dirige a una reunión, ya que la directora nos ha citado a una reunión para todos los grados diciendo que tiene información de gran importancia para nosotros,no me quejo, cualquier cosa es mejor que estar en clase.

Decido pasar de largo el encuentro con Noah y me dirijo primero al baño a investigar el crecimiento de barry antes de ir al auditorio principal y escuchar lo que doña aburrida tiene para decirnos.

Cuando entro al baño veo que no fue buena idea venir, ya que me encuentro a Tania y su séquito y me controlo para no hacer una mueca cuando veo que Jazmin se encuentra ahí, pero no pierdo mis esperanzas en ella porque veo que finge que se maquilla pero las brochas ni el labial tocan su rostro.

-Pero que trae a tontava por acá, no me digas que tu intentas hacer un arreglo con...eso?- señaló mi cara.

Su olor a zorra ya me había llegado a las fosas nasales pero en ese momento se combinó con contaminación audiovisual cuando escuché su voz chillona y la vi en sus ropas que parecían más dos trozos de tela a punto de caer.

-Nah-hice un gesto con la mano restandole importancia-vengo a mear, algo que tu no puedes hacer por mi- le guiño un ojo y luego me encojo de hombros para proceder al baño sarisfecha de su cara de asco ante mis palabras.

EngranajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora