Ð e m o n [Reescribiendo]

3.

Thomas y Edward
o

mejor dicho
Tom y Edd

Ambos son amigos de infancia
Tienen un lazo muy bien formado de amistad, aunque con el pasar de los años, se a convertido en algo más..
Es allí donde nos ubicamos, Tom había comenzado a sentir cosas por Edd desde los 14 años, más obviamente, nunca a sido capaz de confesarlo.

Pensaba que con el pasar de los años, aquel confuso sentimiento de amor se iría, más aún en la actualidad, era incapaz del no sentir cada vez que el mayor reía o sonreía de aquella manera tan dulce.. el como su corazón palpitaba con fuerza, al igual que su cuerpo temblaba hasta no poder más.
Por más que disimulara, aquellos ojos verde esmeralda le hipnotizaban por completo, embriagando su alma de aquel sentimientos llamado..

"Amor"

Se encontraba en la sala, sentado en el sofa pasando de canal en busca de algo entretenido para ver.
No tardó en sentir como alguien se sentaba a su lado, volteó observando al castaño de sudadera verde, Era Edd, como siempre, bebiendo su amada y diaria lata de cola.

Le observaba atentamente, sus ojeras habían crecido.. seguro nuevamente se había acostado tarde nuevamente animando.
—¿Te quedaste animando hasta muy tarde? — le cuestionó, haciendo que el mayor voltease a verle.

—Si, ya sabes.. lo de siempre — este dio una tenue risa, haciendo sonrojar al de cuencas.

Desvió su mirada al suelo, sentía sus mejillas arder, estaba bastante avergonzado, Edd seguía pareciendole más que atractivo.
¿Quizá debería...?
¡Si! Estaba convencido, iba a pedirle una cita.
—Oye Edd.. — escuchó un "¿Humn?" Como respuesta, tomo aire para seguido suspirar, volteó de golpe y tomó ambas manos del mayor —¿T-te gustaría tener una cita conmigo? — cuestionó, cerrando fuertemente sus cuencas, con miedo de la respuesta.

—¡Claro! No veo el porque no~ —
Aquella respuesta no pudo haberle hecho más feliz.

—¿Te parece ir al parque a las 3 mañana? — esta vez le observaba atentamente.

—Supongo que esta bien~ —.

……

El resto del día transcurrió con normalidad, aunque el de cuencas se encontrara más nervioso que nunca, revolviendo su armario en busca de que ponerse.
¿Algo elegante quizá? ¿O si solo iba con su atuendo normal?
¡Era una ocasión especial joder!.
Al final se rindió y decidió dormir lo que quedaba de noche.

Al llegar la mañana estuvo planeando un par de cosas, finalmente se metio al baño para ducharse.
Una vez tuvo todo listo, se dirigió hacia el cuarto de Edd y tocó la puerta.
Este de igual forma llevaba su tipica ropa, una sonrisa deslumbrante resaltaba en su perfecto rostro..
Joder Tom, ¿Que andas pensando?
Se regaño mentalmente.

Ambos se dirigieron al parque, hablando de temas random, las animaciones de Edd, del como había mejorado el con el bajo.
Fue hasta que una pregunta cruzó su mente.

—Oye Edd — este volteó a mirarle ante el llamado —¿Como es que haces para pagar la casa? Quiero decir.. ninguno de los tres trabaja.. que yo sepa.. —.

—¡Oh! Aveces vendo algunos dibujos, ya sabes~ — dijo con total inocencia..
... o al menos la aparentaba.

—Ya veo.. — dio fin a la conversación en cuanto llegaron al parque, como si de niños se tratase, no tardaron en ir ambos hacía los columpios, mesiendose en estos.
Aquella cita fue genial.
Después del parque ambos se dirigieron a una cafetería que se encontraba cerca.

Les atendió un chico de protuberantes cejas, ambos pidieron un café junto a un postre.
Nada del otro mundo realmente, en la cafetería hablaron nuevamente de temas sin fin, proyectos futuros, quizá a la casa no le vendría mal una renovación, pintarla, cosas de ese estilo.

Fue cuando...
El teléfono de Edd sonó, le escuchó hablar algo estresado, se le veía cansado a pesar de no saber que conversaba con la persona tras el teléfono.

—Lo siento Tom.. necesito irme...
Si quieres podemos salir otro día.. — besó tenuamente sus labios y se marchó.
Quedo en trance unos segundos, tocando sus labios.
Pagó lo correspondiente y salió del local.
Estaba feliz, aquello se notaba bastante, vamos, poco y más se hubiera puesto a bailar en media calle.

Se dirigía hacía su hogar a paso lento, recordando todo lo ocurrido aquel día.

Fue cuando lo escucho..
Un grito ahogado salir de un callejón.. se detuvo de golpe ante la escena al voltear, una persona casi mutilada, con heridas demasiado profundas en su cuerpo, rogaba ayuda por lo bajo.
Frente a la víctima..
Castaño.. de sudadera verde ahora cubierta de sangre..
Pudo reconocerle al instante..
Era Edd.. cubrió su boca con ambas manos y corrió con rapidez a la casa, sin siquiera pensar en voltear atras.

Al llegar a su hogar, se encerró en su cuarto..
Aquella escena se reproducía una y otra vez en su mente..
No... ¡NO ERA POSIBLE! ¡AQUEL NO ERA EDD! ¡ESTABA SEGURO!..
Se negaba completamente el pensar que su amado era capaz de hacer tales cosas.. ¿Cierto..?.

El Edd que vio...
No era el mismo Edd inocente, de personalidad extrovertida, casi como un ángel..

Sentía como las gruesas lágrimas caían por sus mejillas..
¿Debía decir algo?
¡Pudo haber salvado a aquella pobre chica!
Pero.. el delatar a quien amaba profundamente..

—¿Porque..? —
Se repetía entre sollozos, cubriendo su rostro entre ambas manos.
Lamentablemente sus sentimientos eran fuertes...
... no iba a delatarle...

Fue cuando escucho su puerta ser tocada, limpió sus lágrimas levantandose del suelo, abriendo la puerta..
El miedo recorrió su cuerpo..
Era el.. nuevamente tenía su ropa limpia nuevamente, ya no era aquel psicópata que asesinaba sin piedad en aquel a callejón.

—¡Hey Tom! Perdón por irme de esa forma en la cita, mi madre necesitaba que le ayudara con las compras —
Poniendo excusas.. las hubiera creído de no ser por todo lo que había visto en aquel callejón.

Más aún así...
—¡Oh! No te preocupes~ ya será para otra vez ¿Tenemos toda la vida por delante, no? — no iba a delatarle..

—¡Eso es cierto! ¿Te parece intentarlo el sabado? Podríamos ir al cine~ — Porque le amaba...

—¡Claro! Suena genial~ — le amaba a tal punto.. que ya era enfermizo...

—Tom..  — el de sudadera le tomó de la cadera, uniendo los labios de ambos en un cálido beso.
—Te amo.. — dijo una vez se separó, con una tenue sonrisa.

—Yo también te amo Edd...— Guardaría su secreto.. se lo llevaría a la tumba...

Ambos se unieron en un abrazo..
Ninguno de los dos quería separarse, ambos se amaban..
Un amor enfermizo.. un asesino.. y un dañado mental..

¿Que historia mas maravillosa no creen?
Aquella casa..
Parecía que iba a desplomarse en cualquier momento.

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Seguro nadie se esperaba lo Edd(?????).