El Placer De Tu Sangre (CAMREN)

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POV LAUREN

Somos de quien nos encuentra en pedazos y nos arma hasta dejarnos completos. Y que nos quita los miedos antes que la ropa. Que no ve temblar y, en vez de taparnos, se desnuda con nosotros. Y nos eriza la piel con en beso en el cuello. Al fin y al cabo, somos de quien nos cambia. Pero nos mejora.

11:45pm

Habían pasado 2 horas desde que Jade se fue. Ahí estaba yo, en aquel balcón, una caja de cigarros, una botella de vino, y miles de preguntas constantes que me atormentan.

El humo del cigarro entraba a mi boca y hacia el recorrido por mis pulmones, no era bueno, pero era satisfactorio. ¿Que hago? Era una de las preguntas más constantes en mi mente.

El cigarro se acabo y llego a mi la pregunta que consigo traía respuesta ¿Que hago aquí? Debo ir por ella.

Me apresure, tome mi abrigo junto con las llaves del auto, caminé rápidamente hasta el ascensor, busque mi auto y me encamine a buscar a esa persona que siempre estuvo allí.

Después de 10 minutos, yo estaba ahí, en la puerta, esperando que alguien saliera

-Oh, Lauren- exclamó Norma la madre de Jade al abrir la puerta de su casa, se escuchaba música, y varias voces desde adentro. Norma estaba celebrando su cumpleaños.

-Norma! Feliz cumpleaños- saludé con una forzada sonrisa

-Gracias...- suspiró- arriba esta Jade, las chicas estan con ella, si quieres subir adelante- se hizo a un lado para que pudiera pasar, sujeto mi mano - si no venías, te iba a quemar la empresa- sonrió

-Dios! Gracias que estoy aqui- Sonreí de vuelta

-deja de sonreír forzado, te ves hermosa cuando sonríes natural- pellizcó mis mejillas - y enjuaga un poco tu cara, se nota que has llorado-

Sonreí ante su excelente trato y subí las escaleras para buscar a Jade. Camine un poco para luego encontrar la puerta de su habitación. Suspire y seguido di dos toques a la misma

-Lauren...- dijo Perrie seguido de abrir la puerta

-Perrie, necesito hablar con Jade-

Perrie miró hasta adentro y seguido solo abrió la puerta y salió de la habitación seguida de Leigh y Jesy que me miraba con cara que querer matarme

Me adentré un poco el la habitación para luego cerrar la puerta. Jade estaba allí, sentada al frente de su ventana, la brisa fría de la noche movía su liso cabello, su mirada permanecía hasta afuera, aun no volteaba, aun no me miraba

-Jade- dije en casi un susurro

-te dije que me dejarás sola esta noche- dijo con voz solloza y un poco ronca

-no podía, no puedo dejarte sola- me acerque un poco más a la ventana quedando a un lado de ella, mirando al mismo sentido

-Tu, yo y todo el mundo sabe que estas aquí por obligación, para no quedar mal contigo, para no decepcionar a la persona que nunca te decepcionó a ti, no estas aquí porque me amas- se oía tan seca, pero la pregunta ¿será eso verdad? ¿Estoy aquí por eso? ¿para no sentirme mal conmigo misma?

-Jade, no digas eso- me acerque más a ella y tome su rostro con delicadeza para poder mirarle los ojos -estoy aquí porque te amo, porque quiero que después de esto te vayas conmigo y podamos dormir juntas, abrazadas como lo hemos hecho todos estos años- limpie algunas de sus lágrimas- estoy aquí porque no puedo vivir con la idea de que pienses que amo a otra persona-

-amas a otra persona Lauren, no lo ocultes. Yo lo sé, tu lo sabes y por estamos aquí-

-Jade Te amo- suspire - a ti, a nadie más-

-Yo también Lauren y mucho más de lo que piensas y quiero ir y dormir contigo abrazada, despertar y desayunar contigo, como lo hemos hecho desde hace años, pero no quiero salir lastimada. - suspiro - dime por favor que todo estará bien, que esto es solo un inconveniente, y promete por favor que no saldré lastimada con eso-

-Todo estará bien, esto es solo un inconveniente, no vas a salir lastimada y te amo con todo mi ser- me incliné hasta ella para dejar un beso en sus labios, alejándome lentamente para limpiar sus mejillas y acomodar su cabello

-Te amo Lauren-

-Te amo Jade-

Cuidadosamente me senté en el regazo de aquella morena, ella rodeó mi cintura con sus brazos, mis manos subían y bajaban por delicado rostro, acariciado sus mejillas, el frío de la noche congelaba mis dedos, pero estaba bien, porque estaba con ella. Las manos de Jade jugaban en aquel agujero de mi pantalón. Un beso, un beso largo y satisfactorio. El beso fue intervenido por caricias, ligeras sonrisas y pequeños besitos que hacían que aquel pequeño momento se llamará felicidad.

Esa era la razón por la cual yo amaba a Jade, ella estaba ahí, en las buenas y en las malas. La mayoría del tiempo me hace feliz y m distrae de mis problemas. Ella es constante, bella, amorosa, creativa, y me ama. Estoy segura de que ella recibiría una bala por mi, y apuesto a que yo lo haría por ella

Y, Jade tenía razón en una cosa, seguiré amando a Camila hasta que mis pulmones dejen de funcionar.

si Camila fuera seguido las reglas normales de una relación, le fuera dicho a su madre, fuera aceptado su sexualidad y me fuera amado tanto como yo la ame, ella estuviera aquí conmigo, estaría abrazada con ella, viviría con ella y respiraría de ella. Pero no fue así y no lo será.