- 3 -

7 1 0
                                    


El día había llegado, el día después de asistir a la pelea lo pasé encerrada en casa, preparando las cosas para el instituto. No había sabido nada Jaxon, pero la verdad es que me daba igual, solo esperaba verlo en el instituto para no estar tan perdida.

― Buenos días, señorita Williams. ― me saludó un hombre con uniforme.

Aún no me acostumbraba a esto de tener a gente trabajando en casa, era muy extraño e incómodo.

― Buenos días. Puedes llamarme Jael. ― sonreí. Les estaba cogiendo cariño a los señores Williams, pero no me iba a cambiar de apellido.


Susan me llevaría al instituto, ya que no tenía licencia para conducir.

― Buenos días, señora Williams. ― un alegre Jaxon apareció nada más abrir la puerta de casa. ― No se preocupe por Jael, yo la llevaré al instituto.

― Buenos días, Jaxon. Gracias por tu amabilidad. ― cerró la puerta y se dirigió hacia mí ― Que tengáis un buen día. Nos vemos luego, Jael.

Me abrazó y me susurró un "Suerte con tu primer día"  antes de caminar hacia la puerta del garaje.

― Lo siento por dejarte tirada el otro día, surgió un imprevisto. ― dijo Jaxon pasándose una mano por el pelo.

― Ajá, un imprevisto... ― dije levantando las cejas varias veces. ― Anda, vamos, que me tienes que enseñar el instituto.



Ocean Bay High School era definitivamente un colegio de ricos, y me gustaba. El diseño era minimalista, y todo era estéticamente tan agradable que ya no me disgustaba tanto la idea de ir al instituto. Jaxon me hizo un tour rápido por el instituto y después de mirar el horario que me habían enviado por correo electrónico, me acompañó a mi clase.

― Y aquí está la clase de Filosofía. Suerte.

Entré en la clase, me senté en una de las sillas que daban a la ventana, saqué mi portátil y esperé a que la profesora empezara la clase.

― Veo que tenemos a una alumna nueva, presentate por favor.

― Hola, me llamo Jael y tengo diecisiete años.

Lo sé, la mejor presentación del mundo, gracias. La profesora abrió la boca para preguntarme algo más sobre mí pero el sonido de la puerta le interrumpió.

― Buenos días, lo siento, había un atasco increíble. ― dijo Elijah gesticulando exageradamente.

― Deberías cambiar de ruta, parece que siempre hay un atasco en la carretera por la que vas. ― vaya, qué chico más original con las excusas. ― Pasa, y al menos, invéntate algo mejor para el próximo día.

― Wow, veo que ya te has adaptado, eh. ― dijo señalando mi portátil y mi móvil. ― Apple, como todos los demás pijos de este instituto.

― Cállate, además, tú también eres igual que ellos. ― dijo rodando los ojos.


La hora se me pasó muy rápido, Elijah era podía llegar a ser incordio pero me lo pasé bien con él.

Llegó la hora de la comida y mi temor más grande, hora de decidir dónde me iba a sentar. Agarré mi bandeja con fuerza y empecé a caminar hacia una mesa libre, la cuestión era actuar con seguridad, cosa que era difícil cuando todos estaban en silencio observándome.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 21, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hold OnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora