Notas A Mi Futuro Psicólogo.

Otra vez viene

Intento número 1589 d.p.c. (después de perder la cuenta o más) de muerte.

Las viejas tácticas ya no funcionan como antes. Antes eran como una droga que te daba la sensación de muerte y al siguiente día estabas por lo menos con un poco más de energía.

Siento cómo si mi privacidad hubiera sido violada. ¿Tendría alguien el derecho de tocar mis sentimientos sin mi aprobación? Siento que así es. ¿Qué màs me queda si la vida no es vida? Y el dinero no me importa, ni las riquezas ni el poder. Si no hay una sola pizca de amor propio en mí por que debería preocuparme de cuidar de mí.

Me siento cómo cuando tenía 15. 15 años mal vividos que hasta para suicidarse era inútil. Sigo siendo inútil.
Mañana es un año de que murió mi abuelita. Aunque se le olvidaban las cosas era la única que siempre recordó que era un ser humano con necesidades. Con necesidad de amar. Era la única persona que me dejaba abrazarla y sentir su corazón. Oh, su corazón. Su amor era el único que tenía tiempo para mí. Todo el tiempo para mí. Nunca he vuelto a tener un acercamiento tan cálido como eso. Incluso cuando toqué su cadaver se me hizo más cálido que mirar a mi madre.
Quizàs en la noche venga por mí mi abuelita, ¿no? Es la única persona que me extraña y no es como me importe mucho ser amada, pero venga, a todos nos cae bien un poco de amor y mira que he tenido tan poco en estos años.

Ojalá venga. La quiero ver. Y si viene, díganle a todos que este corazón seco dejó de latir para vivir.