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Septiembre 8, 2016 - 2:00 pm

Te encontre engañandome.

En un intento desesperado de revivir el romance que habíamos tenido al principio de nuestra relación, compré la cena y la traje a tu casa. Cuando por fin abriste la puerta, lo pude ver escrito en toda tu cara; La forma en que tus ojos se abrieron, la forma en que tu mandíbula cayó, la forma en que tus mejillas se escurrían de color, lo oí en el tartamudeo de tu voz, el rechinar de tus dientes. 

Cuando la chica caminó detrás de ti, medio desnuda, preguntando quién estaba en la puerta, ya lo sabía. 

-¿Cómo has podido? -susurré

Y solamente abrias y cerrabas la boca. La chica había conectado las piezas y empezó a gritar, ella no lo sabía. 

Dejé la comida en la puerta.

9:24 pm (Germán Garmendia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora