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Camila y Sara.

Camila no espero a que la consejera la llamara, sabia que seguía ella, era la última.

Se sentó frente al escritorio sin dudarlo y se quedó ahí esperando a que la consejera hablara, le pareció una eternidad cuando realmente había pasado un mi minuto.

—¿No piensas hablar o qué? —le dijo groseramente mientras cruzaba los brazos y ladeaba la cabeza.

—Soy...

—Sara, lo sé, ahí lo dice —dijo cansada, apuntó la lamina donde decía el nombre de la mujer que tenía en frente.

—¿No me digas que ya sabes qué haces aquí? —Camila sonrío con sorna.

—"Camila eres una señorita problemática, te la pasas contestándole a los profesores y a tus compañeros" —le dijo intentando imitar su voz aunque fue una muy pobre imitación.

—Tu, como tus otros compañeros no han socializado en ningún aspecto, se la pasan solos e ignoran o agreden a sus compañeros —dijo, haciendo énfasis en la última frase —. Pero, también estás aquí por tus antecedentes familiares.

—¿Entonces estamos aquí por qué nuestros antecedentes familiares nos hacen raros? —Camila levanto una ceja, Josh tenía una vida normal, eso debía ser un total error. — Entonces, Joshua no debería estar aquí, él es completamente normal.

—¿Conoce a Joshua? —Camila sabe que estaba abriendo la boca de más, ella estaba a punto de entrar a su mundo, lo sabía.

—La hermana de Joshua es la novia de uno de mis hermanos mayores. —dijo, pero no de refería a Rubí, ni siquiera sabía de la existencia de Rubí.

—Ex-novia, quiso decir —La corrigió Sara frunciendo el ceño mientras miraba los papeles que tenía en sus manos.

—Novia —remarcó Cam cansada de esto. —. Esto es demasiado aburrido.

—¿Por qué es tan grosera con sus compañeros de clase? —le preguntó ignorando su último comentario. —¿Tiene algún problema con ellos?

—No, no lo tengo. Se lo merecían. —Respondió seca.

—¿Le parece bien llamar "cerda estúpida" a una de sus compañeras? —Cam asintió como si fuera obvio.

—Me largo de aquí, usted es demasiado aburrida —la miró de arriba hacia abajo, parecía joven —, aburrida y vieja.

—Camila, este es tu horario de terapia. —Camila le hecho un vistazo a su horario.

—Aquí dice Dominique.

—Pues, podrías dárselo, al parecer a él le di el tuyo. —Cam sonrió, sabia que era lo que quería esa consejera.

—Quizá lo haga. —fue lo último que dijo Cam antes de salir de esa oficina.

Nota del autor:
Espero disfruten el curso de la historia, quizá es algo extraño pero espero les guste.
He decidido que la historia entre en el concurso PremiosGemasPerdidas es mi primera vez entrando a un concurso, ¡BUENAS VIBRAS!
Voten y comenten si les gusta.
Besos, Pau.

No Friends. #PGP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora