4- Cuida tus amistades

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El sol había caído y el cielo estaba rosado. Todo se veía bonito pero deprimente desde esa pequeña ventana. Me hayaba en el desván de mi casa, mis padres estaban abajo, y no paraban de preguntarme si me encontraba bien. Yo solo me subía hay cuando estaba mal, fuera por lo que fuera, estuviera enferma, estuviera enfadada, o triste como era en este caso.
Muchos podrían pensar que tenia novio y me ha dejado o que mi amor no era correspondido. En tal caso todos están equivocados, no estoy mal por algún estúpido niñato que piensa ser alguien y no lo es, así son todos los chicos a estas edades, pero no es eso lo que me pasa. A mi el amor no me preocupa, no estoy detrás de ninguno por que ninguno se lo merece y no voy a llorar por ninguno por la misma razón. Y mucho menos si nunca he estado enamorada de verdad. Todas mis amigas buscan el amor con tanta ansia como si no tenerlo te provocara un vacío en el pecho, es tanta la ansia que tienen que se llevan toda la mía. Y bueno, dicen que el amor no correspondido duele, pero me he dado cuenta de que no es él amor de pareja, sino él amor que tienes hacia un amigo al que no le importa. Y claro, cuando llegas a esta situación te vuelves fría y no quieres que te vuelva a pasar, te alejas y te vuelves de hielo. Y entonces te tachan de no tener sentimientos. Y, que voy a decir, ellos me hicieron ser así, ellos sufrirán mi ira de hielo, porque esto duele y pocas personas lo entienden.
Luego piensas que al crear ese fuerte muro de hierro los demás amigos que te llegen serán mejor, a veces pasa, y otras no... Yo he tenido mala suerte y me he dado cuenta de que llegado este punto, estoy sola.
- Nora, baja a cenar!
- Voy mamá.
Me sece los ojos y me metí en el baño para labarme la cara, sí, esto había dolido como una segunda puñalada en la espalda, técnicamente eso era lo mismo. Pero igual que en mis libros seguían luchando después de haber sido heridos yo haré igual. Porque no voy a llorar por alguien que no merece la pena, se que me seguirá doliendo un tiempo pero términara pronto. Ya encontraré a alguien más.
Baje las escaleras casi corriendo y al llegar abajo me quedé paralizada. Lana, Tina y otra muchacha que conocía de vista estaban en medio de la entrada. Lana y Tina eran la razón de mi lamento. No entiendo que demonios hacen aquí.

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