Capítulo 1: Lunes.

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Hanji Pov:

Esa mañana de lunes me dirigía hacia la estación, mi laboratorio se encontraba en el piso número 7, por lo cual, me dejaba una agradable vista de la ciudad, y más por las mañanas. Eran las 05:45 AM y yo acababa de cruzar por la puerta de aquel enorme edificio, me dirigí hacia la oficina y crucé hacia la cocina del lugar, la cual solía frecuentar antes de que llegue el resto. Para mi sorpresa, me encontré con Erwin bebiendo café.

-Hey, Erwin, ¿qué tal estás? - salude amablemente aún medio dormida y con el estómago vacío.

-Hanji... Buenos días- saludó este sin apartar la mirada de su bebida humeante- hace bastante frío hoy... probablemente comience a nevar. Es raro verte con los ojos abiertos en un día como este y tan temprano.- Erwin es el jefe aquí, dirige las investigaciones, a los agentes de campo y se encarga de unir todos los hilos.

-Digamos que mi estómago me obliga a despertar....- mientras me acerqué a la alacena y saqué una taza- hoy llegarán los nuevos, ¿no es así...?- me estiré intentando tomar la lata con los sacos de té- maldición... ¿cómo hace el enano para hacer su té si la lata está tan alta?- refunfuñé mientras Erwin me alcanzaba el té amablemente.

-traigo mi propio té...- dijo el mencionado anteriormente mientras entraba por la puerta- y no soy enano.

-ah, Levi, buenos días- mientras puse el agua a hervir- aun así, supiste que hablaba de ti... ¿por qué será...? - reí levemente tomando una bolsa de papas fritas.

-Tsk... -típica respuesta a lo que sea por su parte.

- Oye, Levi, hoy llegarán los nuevos- se dirigió Erwin- ustedes dos se encargarán de enseñarles cómo funciona todo aquí.

-Oh, genial, creí que nunca tendría visitas en mi laboratorio, además de ti y los cadáveres.

-No creo que quieran quedarse mucho tiempo...- dijo Levi viéndome de reojo- tu desorden los espantaría y tu manía por los cadáveres hará que no regresen.

-oye, no seas tan amargado, a Erwin le gusta mi laboratorio ¿verdad, Erwin? -dije tras acabar mi taza de té y dejarla en el lavabo.

-C-claro, Hanji... es muy... alegre...- dijo este imitando mi acción anterior con su taza.

-¿qué le ves de alegre a esa pocilga? Parece el cuarto de un adolescente desalineado -contestó aquel enano ojeroso.

-No está desordenado, yo siempre encuentro todo... además, mi orden, no es precisamente el tuyo. Ya pareces mi madre...-le reproché abriendo la bolsa de papas y metiéndole una en la boca. Mientras este se comía la papa, le enseñé la lengua y me dirigí a mi laboratorio a preparar todo para realizar una autopsia a un cadáver que trajeron ayer por la noche. En un rato llegarían los nuevos y al parecer va a haber un pequeño grupo que va a ser destinado a mi sector. Espero que no haya ningún desmayado como la vez pasada... no todos tienen estómago para el trabajo.

Comenzó a salir un poco el sol, pero no muy fuerte. El paisaje urbano se notaba frío, la gente comenzaba a salir a trabajar o a estudiar, el tráfico aumentaba y el relój avanzaba. A las 7:17 am se abre la puerta de mi laboratorio y era Petra, traía una bandeja con dos tazas de café. Se acercó a saludarme y dejó la bandeja en mi escritorio. Le acerqué una silla y ella se sentó junto a mí.

-¿qué tal todo hange?- preguntó amablemente.

Bostezando levemente respondí- bien... para ser lunes no está tan pesado, aunque me encantaría estar en mi cama, hace frío.

- Si, el invierno se hace notar... al parecer esta semana será la primera nevada del año.- dijo viendo hacia la ventana con serenidad.- y... entonces... ¿vas a contarme ese chisme que tenías?

-¡¿e-eh?! ¿Cuál chisme?- pregunté algo desorbitada mientras intentaba encontrar mi teléfono.

-Uff! Vamos, Hanji... no te hagas la zonza, dijiste que tenías que contarme algo sobre el comandante Levi- dijo en un aire extraño, parecía una chusma de barrio.

-¿qué tienes que contar sobre Levi?- dijo Erwin apareciéndose en mi laboratorio como si estuviese en su mismísima casa.- si se puede saber, claro...

-uhm... emm... nada- dije intentando zafar, mientras comenzaba a recoger unos papeles que Erwin me había encargado el día anterior y acababan de imprimirse hace rato.- no tengo que decir nada. Aquí está lo que me encargaste. -le tendí el pilón de hojas y me senté nuevamente en mi escritorio.

-Gracias, Hange. Oye, ¿podrías ordenar esto? No falta mucho para que lleguen los nuevos practicantes y... deberías dar una mejor primera impresión y un buen ejemplo. Son las 7:25, tienes poco más de una hora.

- ¡yo puedo ayudar!- se ofreció Petra amablemente.

- No, te necesito haciendo tus papeleos, en serio necesito que termines el informe para esta tarde. ¿Puedes?- pidió Erwin.

-de acuerdo, lo tendré listo.- Petra tomó su taza y la bandeja retirándose detrás de Erwin.

Suspiré luego de estirarme un poco y me propuse ir por una escoba y alguna que otra cosa para por fin limpiar mi laboratorio. Salí al pasillo y me dirigí al ascensor. Debía llegar al piso 2, donde había un armario con productos de limpieza, pero, para mi sorpresa no había casi nada cuando llegué.

-qué raro...- dije para mí misma al observar el vacío de dicho armario- ¿dónde estará todo?

-¿todo qué?-era Mike.

-Hola, Mike... ¿sabes dónde están todos los artículos de limpieza de este clóset?

-si no estoy errado, Levi podría tenerlos. Se huele su colonia, así que no debió estar por aquí hace mucho.

- no huelo nada. Pero está bien... ¡gracias!


El enano Gruñón y la loca de los cadáveres.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora