Capítulo 3: Recuerdos.

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Mientras esperaba a los demás, me quedé pensando en lo que dijo Erwin… tendría un asistente. No había tenido un asistente en más de un año, la última vez que tuve uno fué Moblit y no pude cuidarlo como jefe, ni como prometida… fue la pérdida más grande que tuve, después de mis padres y aún pasado todo este tiempo sigo sin superarlo, fue la primer persona que demostró tanto interés y amor hacia mí. Su muerte fue horrible y sigo culpándome por ello. No logro recordar a ese hombre sin deprimirme por el resto del día…
-¡Hanji! -en eso una voz me sacó de mis pensamientos- ¿por qué lloras? ¿estás bien? -Era Mike. Creo que debo dejar de llorar en lugares concurridos, detesto preocupar a los demás cuando hay tanto trabajo por hacer.
-Si, gracias Mike, estoy bien.- dije secando mis lágrimas con mi mano y limpiando mis anteojos con mi camisa.- Solo es lo de siempre…
-Ya veo… -hizo una pausa y dijo- Entiendo que perder a alguien puede causar un dolor horrible, pero sabiendo como Moblit se preocupaba por ti, habría sido el primero en decir que no llores, seguro le habría encantado que sonrías al recordarlo, no que sufras así… -tenía razón, pero aún así el dolor y la culpa siguen presentes.
-Gracias, Mike… -aunque el dolor no fuese a quitarse y sus palabras me dieran más ganas de llorar, le sonreí con gratitud e intenté aguantar el llanto, no quería andar lloriqueando todo el día, había cosas que hacer.
Unos minutos después llegaron Petra y el enano. Nos dirigimos a un restaurante que está a unas calles de la estación y rato después entraron Erwin y Nanaba y se nos unieron. Mike estuvo todo el almuerzo hablándome e intentando que participe de la conversación, hablaba de lo que sea. Él me conoce bien y siempre intenta animarme, agradezco tener amigos como él.
Luego de almorzar, volvimos a la agencia y por ende, a trabajar. Cada uno se fue a su oficina y yo comencé a hacer unos análisis pendientes.

Levi PoV:
La cuatro ojos estuvo rara todo el descanso, sus ojos se veían vidriosos e irritados y estaba demasiado callada durante el almuerzo. Normalmente me sería satisfactorio el silencio de parte de ella pero realmente me pareció muy extraño… tal vez tanto limpiar hoy la cansó, sí, debió ser eso. Si hago que limpie su oficina y laboratorio todos los días, tal vez no me sea tan fastidiosa -una sonrisa melévola empezó a extenderse por el rostro del enano- Es un buen plan.
Me dirigí hacia la oficina de Hanji a ver qué tanto desorden había hecho desde la mañana y para mi sorpresa, sólo había unos papeles sobre el escritorio y ella estaba con unos tubos de ensayo en una mesa. Golpeé levemente la puerta para hacerle notar mi presencia y ni si quiera volteó, sólo dijo “adelante” sin muchas ganas.
- ¡Oi! Cuatro ojos
- ¿si?
- ¿por qué estas tán callada? -volteó levemente y me quedó viendo en silencio, para luego decir-
- Sólo estoy cansada, hoy estuvo algo agitado el día. ¿qué pasa? ¿acaso extrañas mi hiperactividad?
- Tsk… sólo preguntaba. Pasé a ver qué tanto desorden habías hecho, pero la verdad no está mal.
- Gracias, supongo…
- Oye, ¿quién es? -Pregunté refiriéndome a la fotografía de un hombre en su escritorio que no había visto esta mañana.- ¿es algún familiar tuyo?- el ambiente se puso tenso y ella sólo me lanzó una mirada melancólica.
- Su nombre… era Moblit. -dijo en voz baja y volviendo a sus tubos de ensayo. -¿necesitabas algo más?
- Eh…no, está bien. Adiós.-me retire del lugar sin entender mucho el por qué estaba así de extraña y sin saber qué era de ella ese tal Moblit.
En el ascensor me encontré con Mike.
-¿vienes de la morgue?-preguntó algo serio. Asentí sin darle mucha importancia.- Y ¿cómo está Hange? - ¿por qué me preguntaba eso? ¿acaso discutieron?
-Está algo extraña, se ve muy callada y algo distraída. De seguro está en sus días o algo parecido.
- No lo creo, lo habría olfateado. -dijo orgulloso de su agudo sentido del olfato.
- Qué asco -dije viéndolo de reojo.
-Intenta no pelear con ella por unos días, luego puedes volverla a molestar.
- Ella es quien me molesta a mí ¿de qué hablas?. ¿qué es lo que le pasa?.
- Digamos que… hay cosas del pasado que aún le afectan y de tanto en tanto recuerda y bueno… decae.
- y ¿qué es?
-Debería decírtelo ella, es un tema delicado… en fin, aquí me bajo. Nos vemos. -Salió del ascensor y me dejó pensando. Una vez llegué al primer piso me dirigí a mi patrulla y fui a vigilar una casa que Erwin me encargó, al parecer, estaba sospechosa.












El enano Gruñón y la loca de los cadáveres.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora