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el timbre de la casa sonó, mis padres atendieron, era la familia del frente con una gran sonrisa y una tarta de manzanas.

todos nos saludamos cálidamente y mi madre nos presentó a cada uno con los nuevos vecinos.

- soy cleo tahhan, él es mi esposo brice y mis hijos cira de seis años y dan de dieciséis.

- mucho gusto, familia tahhan. mi hombre es erin hassle, éste es mi esposo, orson hassle y mis hijas kya de seis y lea de dieciséis.

los vecinos entraron, en seguida cada quien tomó un lugar, los hombres en la sala de estar donde estaban las niñas jugando juntas, las mujeres en la cocina a servir la cena y yo en el recibidor terminando de ver ansioso la película.

honestamente no podía despegar mi vista de lea, ella era tan linda, traté de disimularlo pero me era imposible.

no ocurrió nada fuera de lo normal en la cena, lea y yo sólo intercambiábamos miradas.

cuando todos terminamos fui a la sala de estar junto con el señor hassle y mi padre, me senté en un sofá desocupado, lea llegó y se sentó al lado de mí a una distancia considerable, cada uno tomó su móvil, ignorándonos mutuamente.

- chicos, ¿pero por qué tan callados?, conózcanse mejor, después de todo irán juntos a su primer día de curso en el instituto a partir del lunes. - la señora hassle le guiña un ojo a su hija mayor.

lea hizo un gesto un tanto molesto, noté la incomodidad que había entre ambos, nos miramos por un momento y largamos una sonrisa, luego cada quién regresó la vista a su móvil.

sin duda estoy comenzando a volar bajo por esta chica.

mis pensamientos fueron interrumpidos por una leve vibración del celular.

l. hassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora