•Tengo mal gusto•

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La primera vez que lo vi fue en el torneo de año nuevo. Estaba con sus compañeros y parecía pasarla bastante bien, excepto sus ojos y grilletes no había nada que me llamara la atención.

La segunda vez que lo vi fue después del torneo, en la sala de juegos de Uno. Las expresiones y los gestos de la gente son fáciles de leer y memorizar, pero él era diferente, su expresión era mucho más vacía que en el torneo. No hacía nada a menos que uno de sus compañeros lo llamara. No me gustaba.

La tercera vez fue en la prisión subterránea del ala 5, Gogyosan. Allí su expresión había vuelto a cambiar. Era una expresión deprimente, como si le hubieran sacado el alma, no hacía nada más que estorbar y actuaba pesimista como si fuese la única víctima. Pero había algo más, él sabía algo, y lo ocultaba. Los demás lo pasaban por alto pero yo no. ¿¡Cómo se supone que confíe en alguien que no es sincero!? Me irritaba su actitud, así que intenté abandonarlos a él y a Uno, pero al final no pude. Trois y yo logramos distraer al enemigo lo suficiente como para que los dos escaparan y eso casi nos costó la vida. El que creía que era un inútil cobarde había regresado con sus brazos transformados en espadas y nos había protegido, el enemigo que yo y Trois no pudimos ni tocar, él logró derrotarlo en un minuto para después desmayarse y caer al agua. Antes de darme cuenta ya me había tirado para salvarlo, quería explicaciones, y no quería tener que darle otro boca a boca.

Pero cuando sujete su torso para sacarlo, me percaté de que era una mujer. No me lo acababa de creer cuando el enemigo volvió y tuvimos que volver a separarnos.

Tiempo después, los guardias arreglaron el asunto y nos llevaron a la enfermería, pero ella no estaba por ninguna parte. Trois me contó que fue ella la que decidió volver a salvarnos, y Kiji-san me dijo que ella había luchado contra el ex supervisor del ala 5 quedando gravemente herida.

¡No entendía nada! Y eso me irritaba. ¿Quién o qué era ella? ¿Si era tan fuerte por qué no luchó desde un principio? ¿Por qué volvió para salvarnos cuando intente abandonarla? No la entendía, no sabía nada de esa chica, y por algún motivo no podía dejar de pensar en ella, quería saber más... quería entenderla.

— ¿Quieres que te dé permiso para visitar al recluso N°15? —el supervisor del ala 3 no acababa de creer que su recluso le pidiera semejante cosa — ¿por qué me pides eso si sabes que no puedo hacerlo?

—Si le preocupa su secreto no debe preocuparse, me di cuenta de que es una mujer en Gogyosan, pero no pienso decirle a nadie, solo quiero que me deje verla.

A Kiji lo tomo por sorpresa que Honey supiera tanto, pero más le intrigaba ese interés en la heterocromática.

— ¿Por qué quieres verla?

—Hay algo que quiero preguntarle no importa qué.

—Aun así no puedo dejarte.

— ¿¡Por qué!? ¡Prometo que no le diré a nadie, ni tampoco pienso hacerle algo malo! Solo quiero que me deje verla.

—Aunque la veas no puede responderte.

— ¿A qué se refiere?

—Ella forzó demasiado su cuerpo, se encargó de todos los kyonshis de los niveles 3, 4 y 5 por su cuenta para que no nos alcanzaran a nosotros en el nivel 2, y después se unió a la batalla contra Enki, uno de los guardias más fuertes de la historia de la Prisión Nanba. No sé si es debido a sus heridas o al agotamiento mental, pero está en coma desde hace tres días y no ha pasado la etapa de riesgo, aún si la vez será a través de un cristal. ¿Aún quieres hacerlo?

Pride (HoneyxJyugo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora