Capítulo Dos « Pasado. »

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- Mi nombre es... Bueno, probablemente ya lo saben; eso es lo menos importante ahora, díganme ¿Qué es lo qué quieren saber exactamente de mí? -, mi mirada se paseo por los ojos de ambos policías, hasta mirar fijamente a uno de ellos, él cual, parecía ansioso, no estoy seguro, tal vez haya sido por mi mirada puesta en él, me dio curiosidad, quería ver sus reacciones, extraño ¿no?

- ¿Qué recuerda de su niñez? Aproximadamente a la edad de entre 6 y 10 años. -, desvíe mi mirada dirigiéndola al policía que había preguntado lo anterior, su tono de voz era serio y desafiante (hasta cierto punto).

Fruncí el ceño, comencé a sudar en frío, bajé la mirada, sostuvo con ambas manos mi frente, involuntariamente cerré fuertemente los ojos, traté y traté de recordar aquello que había enterrado en lo profundo de mis pensamientos, escarbe en las profundidades de mi mente, poco a poco comencé a recordar (claro, no todo era claro, eran recuerdos cortados y borrosos), pude escuchar una voz.

- ¿Qué es lo qué vez? -, mi respiración se hizo cada vez más lenta, me costaba respirar, mi pecho se sentía contraído, como si algo lo estuviera aplastando.

- Veo... - mi tono era ronco y bajo, - ¿A mi madre?... Si, es mi madre, pero... se ve rara, está tirada en el suelo, su cabellera está cubriendo su rostro... - mi cuerpo está temblando, reaccionó por el susto, - Se está moviendo, pero no es por cuenta propia, alguien la está jalando de... ¿Una pierna?, su cara se está descubriendo, su mirada es horrible, me está viendo, parece vacía, me siento enfermo, algo huele repugnante, se aleja... ¿Quién la está arrastrando?...

Mi visión se hace más visible al lugar, parece que estoy debajo de una mesa pequeña, me siento incómodo; logro ver algo, una mano, parece fuerte, es robusta, y con dedos anchos pero cortos, esa persona está arrastrando a mi madre, ¿Por qué mi madre no se defiende?, logro ver su brazo, vaya, es fuerte, por alguna razón se me hace familiar... 

Esas mangas, esa camisa, yo la regalé, estoy seguro que es esa... ¿Ah quién se la di?, ah... si... No, no puede ser él, él no haría eso... Mi madre se movió, parece que está despertando, quiero salir a abrazarla, parece que está llorando y diciendo algo, no logro escucharlo, mamá espera por mi, deja salir... Se escuchó un ruedo muy fuerte, un martillo, eso es un martillo, acaba de ser estrellado fuertemente en la cabeza de mamá, mi madre está muerta... - 

Lágrimas comienzan a salir de mis ojos - No, madre, no mueras, eres la única persona que quiero en mi vida, yo te amo mamá, no me dejes sólo, ¿Quién fue?... - 

Abrí los ojos de forma repentina echándome hacía atrás, lo que produjo que cayera de la silla en la que estaba, y azotara con mucho impacto en el duro suelo, mi respiración... Comencé a hiperventilar, no veía nada, todo era oscuridad a mi alrededor, hasta que un golpe en mi mejilla hizo que recobrara la visión, se ve borroso, poco a poco todo se está aclarando.

Alzo la mirada y veo a mi padre frente a mi, comienzo a sentir ira y rabia proveniente desde el fondo de mi ser, cierro fuertemente los ojos, agarro bruscamente el cuello de mi padre y lo presiono con todos mis fuerzas, quiero que se rompa, eso quiero que pase.

- ¡Alto! -, un grito me hizo volver a mirar hacía la cara de mi ¿padre?, no, no es él, es el policía, estoy en el cuarto, ¿Qué demonios ocurrió?

Suelto el cuello del policía, este cae como muñeco de trapo después de ser usado por mucho tiempo, se encoje como si fuera un feto, lo observo, parece inconsciente, - ¿Yo lo hice?... - Pregunté consternado por lo ocurrido, mi voz estaba quebradiza, entré en shock y sentía mucha ansiedad, sólo miraba el cuerpo tirado, no hacía ni un movimiento, no escuchaba nada.

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