Save Me

Parte 4

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El menor se encontraba aún en el suelo, esperando por lo que sea que debiese pasar.

Tenía miedo.

Pero quería ser valiente.

Mientras trabajaba en relajar su respiración agitada por la situación en la que se encontraba, su mente lo traslado a un mundo paralelo en el que estaba junto a su hyung, en aquel hermoso parque disfrutando de la tarde cálida, junto a dos deliciosos helados que compartían como la pareja más dulce que pudiese ser vista.

Luego se imaginó a si mismo tomando la mano del mayor y entrelazando sus pequeños y delicados pero regordetes deditos, con los largos y un tanto huesudos de su hyung.

Para luego recordar cómo se sentían los labios del pelinegro y logro calmarse de a poco.

Tanto así que bajo un poco la guardia y cuando menos lo espero

Escucho como se oía el sonido de una voz que conocía, pero que no quería recordar.

Seguido de pesados pasos, que se acercaban cada vez más.

Hasta llegar a la puerta del lugar en donde él sabía, no podría volver a escapar.

Y tendría que volver a recordar.

Oyó como alguien abría la puerta, y la cerraba de golpe.

Para luego sentir aquellos pasos resonar por toda la habitación, hasta que estos se detuvieron y una fría corriente surco por toda la espina dorsal del menor.

Haciendo que sus sentidos inconscientemente se activaran para salvarse.

Para huir o pelear

Dependiendo de lo que le permitiese aquel estado.

-Hola Jiminnie... ¿Me extrañaste?- tras la última palabra se escuchó una estridente risa, burlona desde la perspectiva del cuerpo que se encontraba en el suelo.

Jimin apretó sus labios, tragándose aquel nudo que había comenzado a formarse en su garganta luego de recordar quien era aquella persona.

-Por qué no sabes cuánto te extrañe hermoso.-

El alto hombre se acuclilló junto a Jimin y acerco sus manos al rostro del menor.

Para tocar suavemente las mejillas del menor, y luego apretar con fuerza estas mientras levantaba el rostro del chico.

-Mira qué lindo te has puesto, querido dongsaeng.-

En la habitación solo podían oírse respiraciones mezcladas, resonando por las paredes y llegando a los propios oídos de los dos actores de dicha escena.

Jimin intentaba zafarse del doloroso agarre del mayor sin éxito, pues él era un niño debilucho al lado del hombre maduro frente a él.

-Jamás olvidare lo que se sintió tocar y saborear tus labios bebé.- comenzó a acercarse más al rostro sujeto.- y por lo mismo quiero volver a probarte niño bonito.-

Jimin luego de oír dichas palabras se asustó y comenzó a repetir como si de un mantra se tratase.

"¡No, no, no, no, no!"

Y mucho no pudo hacer cuando sintió esos ásperos labios juntarse brutalmente con los suyos.

Él se negó, Dios sabe que se negó, pero no podía hacer nada más, solo podía quedarse quieto para que no doliese tanto.

El hombre mayor mordisqueo, lamio y saboreo los labios del menor a su antojo y pronto se vio embelesado por la "hermosa" imagen frente a sus ojos.

El desquiciado amo la imagen del menor frágil frente a sus ojos; con los abultados labios más hinchados y rojizos que de costumbre, mientras sus mejillas que recién había liberado, se encontraban enrojecidas dándole ese aspecto de niñito pequeño que adoraba del menor.

Luego quiso bajar la vista de a poco.

Noto el sudor que cubría el cuello del chiquillo, y siguió bajando, lentamente.

Llego a lo bien vestido que se veía el niño, y adoro tenerlo así de lindo frente a él.

Se lo merecía

Pues Park Jimin siempre fue suyo.

Él lo vio primero, él le hablo primero... además de que a él Park le regalo una sonrisa primero.

Claro

Él fue el primer todo hasta que el menor conoció a YoonGi.

Ese maldito enclenque había engatusado con palabras lindas y engaños al menor.

Él lo sabía.

Jimin siempre lo amo a él, no a su primo YoonGi.

Por eso se esmeró tanto en volver a tenerlo en sus manos, había esperado lo suficiente.

Dos años hasta que YoonGi había olvidado de su existencia.

Luego ataco en silencio y desde las sombras.

Y mírenlo aquí.

JiMin frente a él y no frente a su primo.

Recordaba aun furiosamente el día en que Park Jimin casi fue suyo, el menor lo quería.

Él sabía que todas las veces que el menor le dijo que no quería y que quería que lo soltara era porque Jimin estaba coqueteándole.

También esas lágrimas que inundaban su lindo rostro.

Tal y como estaba ahora.

El menor era suyo.

Y nadie podría quitárselo.

Y para asegurarse aprovecharía de hacer lo que hace años no pudo.

Pues hoy no vendría Min a arrebatarle lo suyo.

Jamás los encontrarían.

Jamás.

Penúltimo capitulo de este pequeño proyecto...

Gracias a las personas que lo han leído <3

No estoy segura de cuando subir el último...

Así que me despido!

Aunque antes quiero comentarles que escribí un pequeño Oneshot de una pareja diferente... we ni tanto es solo un KookMin xD pero si gustan pueden ir a mis obras y encontrarla allí :3

PD: @Valheminnie  Cariño, ¡Feliz cumpleaños! Te dije que hoy actualizaría <3 Puedes cobrar un regalo si lo deseas! :3 <3

Ahora si las dejo... ¡Chaito!

-Mari*-*