LEXA -Clexa-

Capítulo 2

La cena fue bastante divertida y bastante rara, ya que Raven estaba extasiada por que el chico le había dicho su nombre, Lincoln, y aparte le había dicho que estaba encantado de que volviera otra vez, Clarke logro dejar aparcado el tema del sexo, y de las flexibilidad sexual que tanto presumía Raven, aunque, el recuerdo de aquella chica la seguía torturando, muchas veces se había quedado absorta en sus pensamientos incapaz de oír lo que Raven decía, solo miraba a la puerta del almacén reconstruyendo la silueta de la chica. 

Una vez acabo la velada, Clarke salió fuera a tomar aire y calmar sus nervios mientras Raven hablaba con Lincoln, se quedo mirando las escaleras, mientras acariciaba de forma extraña el posa manos por el cual vio marcharse a la chica de ojos verdes cuando Raven llego.

-Bueno, podrías acercarme a mi casa jefa, mi coche esta malo todavía- dijo Raven una vez venia de vuelta de pagar la cuenta y despedirse de Lincoln

-Si claro... esta en el parking- dijo Clarke saliendo de sus pensamientos

-Oye, siento haberme pasado hoy, muchas veces creo que la gente esta igual de loca que yo y se me va la pinza- dijo ella subiendo las escaleras con voz arrepentida

-No te preocupes, en cierto modo, me has ayudado a distraer mi cabeza- sonrío Clarke

-Mira toma, Lincoln me ha dado esto- dijo Raven sonriendo entregándole una tarjeta con el logo de la cafetería

-¿Que es esto?- pregunto Clarke dandole la vuelta

-Es una tarjeta de puntos, mira, tu vienes a tomar café o algo, y te ponen un sello, ves- dijo Raven señalándole el sello rojo que Lincoln le había puesto en la zona trasera de la tarjeta

-Si...- dijo Clarke al ver el sello aun algo húmedo

-Cuando tengas diez, te invitan a una consumición, por desgracia no me gusta el café, pero tu eres una enferma de la cafeína... y para no molestarte, tu vienes por las mañanas a tomar café, y yo vengo por la noche a ligar cuando esta Lincoln- bromeo Raven empujado suavemente a su jefa

-No seas tonta, me gusta ir contigo a los sitios ya lo sabes, pero te agradezco esto, estoy intrigada de probar los cafés, las maquinas son preciosas- dijo Clarke guardando la tarjeta en el bolsillo de su abrigo

-Me alegro- sonrío Raven volviendo a coger del brazo a su amiga en dirección al coche

Una vez dejo a Raven en su portal, condujo algo perdida en sus pensamientos, no podía creer que estaba malgastando sus pensamientos con el recuerdo de una desconocida, nunca había hecho eso y mucho menos con mujeres, ni siquiera cuando conocido a Bob, no era ese tipo de persona, por eso le molestaba que a cada rato esos ojos aparecieran en su mente, haciéndola descomponerse consiguiendo ponerle la piel de gallina. 

Cuando entro en su adinerada urbanización vio que el coche de Bob no estaba en el garaje, sabia que no iba a estar, el le comento que quizás podría volver ese día pero que no estaba seguro, cuando decía eso ella sabía perfectamente que no iba a venir, cosa que agradeció ya que no tenia ganas de verlo. Subió a su habitación sin encender apenas luces, tiro su abrigo en una de las sillas junto a sus zapatos, y se acostó en su cama mientras se quitaba la ropa lentamente, estaba muy cansada de todo ese día, una vez logro quitarse sus pantalones, noto la suavidad de las sabanas de seda en su piel, y lo primero que se le vino a la cabeza fue, como de suave seria la piel de aquella chica.

-Ok ya esta bien Clarke joder- gruño en voz alta levantándose de la cama enfadada, se metió en su baño encontrándose de frente con su propio reflejo, se quedo un rato mirándose a los ojos, no podía creer el por que estaba pensando en una mujer desconocida, la que había visto desde lejos y unos minutos a estas alturas de la vida, era impensable para ella, abrió el grifo hacia el agua fría y se refresco la cara intentándose calmar, se consoló pensando en que probablemente jamas la volvería a ver