Introducción

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Muchas personas decían que la destrucción es siempre el primer paso antes de cualquier creación, otros decían que la creación es el primer paso hacia la destrucción... pero yo les digo que no están equivocados del todo.

La creación y la destrucción existieron desde tiempos inmemorables para equilibrar la balanza, pero cada ser viviente elige el camino de la creación o de la destrucción, solo para equilibrar la balanza a su manera. Cuando en realidad están desnivelando la balanza.

Nadie sabe con exactitud la verdadera fecha, pero dicen que hace muchos años el universo fue creado por un Dios Todopoderoso.

A lo largo de los tiempos existieron una gran variedad de seres vivientes: humanos, criaturas, vegetaciones, todo lo que tenga relación con la palabra "creación" y ellos cohabitaron en paz por un largo periodo.

Pero todo acto de creación es en primer lugar un acto de destrucción.

Una extraña estrella brillante se dirigía al planeta llamado "Tierra". Está "estrella" creo una gran explosión en ese planeta, generando la destrucción total de la Tierra.

Todos los seres vivientes fueron exterminados por completo, ya no había vida en el universo, lo único que existía... era un inmenso vacío en el universo, el espacio estaba completamente oscuro.

Parecía que este era el fin del universo, pero no todo estaba acabado.

De la nada, una inmensa luz multicolor comenzó a resurgir en el espacio exterior, creando otro universo en donde existieran cualquier ser viviente, había lugares exóticos, seres fantásticos, todo el lugar era una gran maravilla, que hasta el mismísimo "Dios" quedo impresionado pon toda esa creación.

Sin embargo, no todos opinan lo mismo acerca de la creación; otros seres pensaban que ese "mundo" sería maravilloso con la destrucción.

Esos seres solo querían ver sangre, locura, catástrofes, caos total, todo lo que estaba relacionado con la destrucción.

Y si pensaron que ellos lograron crear un acuerdo para convivir en paz y armonía, estaban completamente equivocados.

Los seres que apoyaban la creación y los seres que apoyaban la destrucción llegaban a muchos conflictos, lo cual genero el verdadero caos y la destrucción entre ellos.

El ser maligno resurgió de las tinieblas y contemplo todo ese "caos" que los mismos seres habían ocasionado en ese incidente.

Pero la estrella no aceptó esos acontecimientos, y ella misma se presentó para arreglar ese conflicto destructivo.

Su presencia afectó de manera a todos los que estaban presentes en ese campo de batalla: gracias a su brillo mágico, los bandos opuestos se abrazaban como hermanos, sonreían con felicidad, se estrechaban la mano como amigos... todo ese mal entendido ocasionado por ellos, se resolvió como si nada hubiera pasado en realidad.

El ser maligno se indignó por su presencia, e intento destruir el misterioso cristal con sus propias manos, pero su ataque fue en vano. Un ser puro proveniente del cielo, descendió al nuevo universo para ponerle fin a sus actos crueles; luego de una larga confrontación, el ser maligno perdió contra el ser puro, y no tuvo otra opción más que retirarse para recobrar su venganza.

El cristal presenció su llegada y decidió formar lazos con ese ser para cumplir con su deber. Su misión era defender su mundo a toda costa y evitar que cayera en las manos equivocadas.

¿Y cómo se todo esto?... Bueno, lo sé porque yo fui unos de los que habían presenciado todos esos actos horripilantes y a la vez maravillosos que había sucedido en ese combate.

Y si se preguntan, ¿Quién soy?... Heh, digamos que solo soy un simple espíritu que murió como debía ser: Cumplí con mi deber, me senté en mi propio trono y esperaba el momento de mi partida junto a dos mujeres hermosas que me acompañaron hasta el final; cuando estuve a punto de partir, agarraron mis manos y las pusieron en sus frentes, rezando para guiarme en el camino que debía seguir.

Aunque mi destino este sellado... ¡MI PRESENCIA SIEMPRE PREVALECERÁ EN ESTE MUNDO!


Círculo del imperio: El Mundo AncenstralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora