Capitulo 5

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Desde el instante en que se encontró con esas tres mujeres supo que las cosas en su vida se complicarían, habían pasado dos semanas desde aquella visita de Esteban y si bien es cierto aun no era requerida por sus abogados, sabía que no tardaría en hacerlo, conocía a Esteban y sabía que no se detendría hasta salir de la duda.

Esteban por su parte había realizado todo tipo de investigaciones sobre los últimos dos años de la vida de Maria, su castillo de mentiras comenzaba a desmoronarse, no estaba casada, Luciano Cisneros era un amigo muy querido que era homosexual, también descubrió que la cuenta que había puesto a nombre de ella el día del divorcio nunca fue tocada, saco copias de los registros de Héctor y descubrió que estaba registrado solo con los apellidos maternos y el espacio correspondiente al padre totalmente vacío.

Esteban tenía el poder necesario para destruirla y al ver que Maria voluntariamente no le daría respuestas no daría su brazo a torcer.

-Tengo que llevar a Héctor al pediatra hoy – le dijo a Vivian
-Pasa algo malo con el niño? – pregunto ella.
-No, nada malo, solo es una revisión de rutina, ya sabes lo van a medir a pesar y a revisar si está creciendo con normalidad.
-Aun no tienes noticias de Esteban – le pregunto Luciano.
-No, aun no y estoy comenzando a preocuparte, algo se trae entre manos.

Esteban había contratado personal para seguirla, le informaban que hacía, en donde vivía, a que se dedicaba en sus horas libres, ese día luego de que le informaran sobre la cita pediátrica Esteban se comunicó con el hospital donde prácticamente ordeno que se le extrajera sangre al niño para realizar la prueba de ADN.

-Vamos a sacar un poquito de sangre para hacerle unos estudios – dijo la pediatra.
-Pasa algo malo con mi hijo? – pregunto Maria.
-No, nada malo señora Fernández, son solo exámenes de rutina, dentro de unos días los resultados le serán enviados al correo electrónico con la lectura de los resultados.

Luego de la extracción de sangre y de que Héctor saliera completamente normal de los demás estudios, Maria salió de la clínica donde se encontró con Esteban quien la esperaba en la puerta.

-Te estaba esperando – dijo el con calma.
-Esteban tienes que dejar de perseguirme – le dijo ella molesta – si no paras yo misma iré a denunciarte por acoso, ahora déjame pasar.
-Te llevo – tomándola del brazo.
-Esteban no me toques – le dijo en tono de advertencia.
-No te alteres, mira que Héctor se asusta – le dijo con cierto tono de soberbia – ¿verdad campeón? – le pregunto al niño al que le ofreció los brazos para alzarlo.

Maria lo observo con rabia, pero aquel sentimiento desapareció cuando Héctor le abrió los brazos a Esteban quien era un desconocido para él y permitió que lo alzara en brazos.

-Vez, Héctor confía en mi – le dijo a Maria sonriendo con el niño en brazos.

Maria se quedó sorprendida, Héctor era un niño tranquilo pero tenía su carácter, no era fácil con los extraños y con Esteban para su sorpresa estaba totalmente encantado, entro al coche donde se encontró con Arnoldo quien la saludo con cordialidad, y se limitó a ver a su hijo jugar encantado con Esteban.

-Llegamos señor – dijo Arnoldo.
-Perfecto Arnoldo, ve a estacionarte mientras nosotros charlamos un rato.
-Como ordene, señora Maria si me permite – ofreciéndole la mano para ayudarla a bajar.
-Gracias Arnoldo.
-Me dio mucho gusto volverla a ver señora, está muy lindo su niño.
-Gracias Arnoldo a mí también, dale a transito saludos de mi parte.
-Por su puesto señora.

Entraron al restaurante favorito de Maria o por lo menos era el que Esteban sabía que le gustaba, aquel momento no podía ser más incómodo, pensó Maria, pero como si lo hubiera pedido con su mente las cosas iban a ponerse muchísimo peor.

Mientras miraban la carta Ana Rosa y Daniela entraron al restaurante, y al ver a Esteban con el niño en brazos en compañía de Maria sabían que el sospechaba algo, y para no verse involucradas con los planes de Maria de ocultar al niño decidieron que serían ellas las que le darían la noticia a Esteban sobre su verdadera paternidad.

-Esta es tu oportunidad Maria – le dijo Esteban mirándola – dime la verdad.
-No tengo que decirte nada, lo que querías saber sobre Héctor te lo dijo mi marido en el mercado hace más de un mes – dijo ella con calma y desconociendo que Esteban ya conocía su verdad.
-Maria no me mientas, es la última oportunidad que te doy – le dijo tratando de controlarse- sabes que puedo encontrar la verdad.
-Esteban no voy a decirte algo que simplemente quieres escuchar, Héctor no es tu hijo, es mío, no tiene nada que ver contigo.

En ese momento Esteban miro hacia el frente y vio a Ana Rosa y a Daniela quienes se acercaban hacia ellos mientras Maria le limpiaba el rostro al niño luego de darle la comida.

-Maria, que bueno verte – saludo Ana Rosa – Hola mi amor – besando a Esteban en la boca – que bueno que ya le dijiste que Héctor es su hijo – dijo sonriendo.
-Hola Maria – saludo Daniela – Hola Esteban, que bueno que se lleven bien por el bien del niño, que bueno que seguiste nuestro concejo Maria, Esteban no merece que le ocultes la verdad sobre su paternidad.

Los ojos de Maria se abrieron como platos mientras que en la mirada de Esteban encontró a su peor enemigo.

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