10 mandamientos de un Seme

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cuando REALEMENTE estas enojado, harás xxx hasta que te hayas desquitado

La guarida de los akatsuki se hallaba en sumo silencio por una simple razón. En una habitación se podían escuchar los gritos de un artista enfadado

-no puedo creer Deidara!, como pudiste hacerme eso!- Grito el oji-miel golpeando y lanzando todo lo que tuviera a la mano

-no..no es lo que tu crees Sasori, déjame explicarlo, hun- susurro Deidara aterrado

-no es lo que parece?, me crees idiota o que?, yo te vi gozando de lo lindo con ese idiota , estaban teniendo sexo prácticamente delante de mí- grito tomando del cuello a el joven artista, mientras lo azotaba contra la pared, acorralándolo entre esta y el cuerpo de el titiritero

-no.. espera Sasori, yo … estaba ebrio, no sabia lo que asía- suplico Deidara, intentando hacer entrar en razón a Sasori

-no me vengas con esas estupideces- gruño el pelirrojo- tu me perteneces!- concluyo Sasori empezando a besar sin pudor a Deidara, el cual intentaba rogarle a Sasori que parara

Sasori ignoro cada berrinche, suplica y amenaza procedente de su Uke, mientras el lograba desvestir a Deidara

Lo tomo de las caderas y lo cargo obligándolo a poner sus piernas entorno a la cintura del pelirrojo, sin previo aviso Sasori entro en el bruscamente

-no!, detente!- gritaba Deidara entre cada frenética embestida- detente, hun!- suplicaba siendo ignorado por Sasori, mientras lloraba – me duele!

Chillo Deidara por mas de dos horas, hasta que sasori quedo extasiado y se halla desquitado

Acaricio la espalda de su uke mientras lo cargaba y lo colocaba con delicadeza sobre su cama, sasori se recostó junto a el atrayéndolo a su cuerpo

-te amo Deidara… siempre serás mío- susurro Sasori al borde de la inconsciencia

-yo… igual te amo Danna, siempre seré tuyo, hun- Sasori sonrió al escuchar esas dulces palabras viniendo de su uke después de lo que hizo, lo beso en la mejilla y se quedo dormido