Lo prohibido y su final

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Karime al recuperarse en si, se acerco violentamente a la preciosa arpía, con el fin de acercarse y estar a centímetros de su precioso y perfecto rostro, logrando así, tocar su delicado, largo y fino cabello blanco.
Al parecer, la bella arpía había caído enamorada de la mirada dulce y valerosa de la preciosa Karime y Karime había caído en él "hechizo" de amor pecaminoso de la bella arpía, si es que así se le podía llamar a este amor lujurioso que desataría el repudio del cielo.
Ignorando esto, Karime estando a pocos centímetros de la arpía, sucedió, lo prohibido se mezclo con amor y aquello se contamino, desatando así la furia del cielo. Sin el temor de Dios, Karime, la tomó, tocando sus rojos labios, sin temor alguno al castigo de Dios. Karime concluyo su acto de lujuria, reclamándola como suya, con un largo beso, su beso fue tan apasionante y desbordante, que las bellezas sentian como sus rostros se fundían por el calor del fuego nombrado amor.
Así que la dulce Karime, cayo en él hechizo de amor eterno junto con la arpía, cuando llegó el castigo de los cielos por amarse, sus cuerpos terrenales envejeverian junto con las raíces del árbol como castigo a su lujurioso amor, hasta él día en que sus cuerpos perecieran, y sus almas quedaran entrelazada con destino al infierno.
Hasta él día en que su amor eterno sea la ultima vela en apagar en las penumbras del infierno, y hasta que él castigo de Dios, las separe, estas vivirán sin miedo a perderse, porque están destinada a encontrarse en todas sus vidas siguientes como regalo del infierno por su loco amor.
Condenadas a amarse sin control durante la eternidad, solo para perecer y volver a nacer.
Así que tal vez los cielos no sean tan buenos y el infierno no sea tan malo.
Y así es como la leyenda que contaban acerca del magestuoso coloso, Koggi habia cambiado, ahora se decía que por las noches, se podía escuchar como dos delicadas y hermosas voces le cantaban a la luna, mientras pedían que su tiempo nunca se acabará para amarse sin miedos, y que sus almas nunca se separaran por más lejos que fueran obligadas a ir.

Amor de ArpiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora