Sentimientos Prohibidos

Capitulo 7

- Caminó hasta el cuarto de Dulce y tocó la puerta

Chris: (esperó hasta que Dulce abrió la puerta, con el pelo revuelto y los ojos chinitos) ¿te desperté?

Dulce: no, como crees (dijo irónica)

Chris: (se rió) quiero que arregles tus maletas, mañana viajaremos a Acapulco, el avión sale a las 9, así que tienes que estar lista a las 8:30, eso es todo... Buenas noches (caminó unos pasos y luego se devolvió) por cierto, te ves hermosa recién levantada (sonrió y se fue)

Dulce: (cerró la puerta y asimiló la información, ella y el en Acapulco... eso suena a problemas, pero ni modo, se lo ordeno y tenía que hacerlo. Hizo su maleta y se durmió. A la mañana siguiente, se duchó y se vistió, bajo las escaleras y ahí estaba Chris, hablando por celular. La vio y sonrió, pero sintió como la jalaban por el brazo) ¡¡ay!!... tía... ¿Qué pasa?

Mayra: ¿me puedes explicar que vas a ir a hacer a Acapulco con el joven?

Dulce: pues yo no se, pregúntale a el

Mayra: ten cuidado Dulce Maria, por favor... Lo que menos quiero es que sufras

Dulce: tía cálmate ¿si? Yo estoy con Poncho y... ay no, se me olvido Poncho... esperame un minuto (tomó su celular y marco)

Poncho: ¿bueno? (dijo adormilado)

Dulce: ¿te desperté?

Poncho: no te preocupes hermosa, ¿pasa algo?

Dulce: es que voy a tener que viajar... mi trabajo me lo pide, no se cuando volveré

Poncho: esta bien

Dulce: bueno, ya me voy, te quiero, bye (colgó)

Chris: ¿estas lista?

Dulce: s... si

Chris: bueno, vámonos (tomó las maletas y las dejó en el auto. Le abrió la puerta del auto y partieron al aeropuerto, le sorprendió que Dulce se desenvolviera tan bien en el aeropuerto y que supiera perfectamente que hacer en la primera clase, cualquier otra en su lugar se sentiría cohibida y no sabría que hacer, pero no le dio mayor importancia) Dulce (dijo cuando se hubieron sentado)

Dulce: ¿si?

Chris: quiero que en este viaje te olvides que eres mi empleada, quiero que te sientas muchísimo más que eso, quiero que olvides a la empleada y dejes salir a la Dulce de verdad... ¿puedes?

Dulce: (sonrió nerviosa) si

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