Sentimientos Prohibidos

Capitulo 15

- Llegó a su nuevo hogar, se sentía diferente... feliz... ya no era una tortura llegar a su casa, ahora se sentía feliz de estar en ella, entró y dejó las maletas en la puerta, buscó a su esposa en las habitaciones, y la encontró en la cocina, preparando algo de comer, se acercó lentamente y la abrazó por la cintura

Chris: hola (hablándole al oído)

Dulce: hola bebe

Chris: ¿sabías que te ves muy linda cocinando?

Dulce: (sonrió) no me lo habían dicho, pero gracias... (Se estremeció al sentir como Chris comenzaba a besar su cuello) Chris...

Chris: ¿Qué? (siguiendo en los suyo)

Dulce: ... estoy cocinando... (Dijo con la respiración agitada)

Chris: ya lo se (la giró, para que quedara frente a el) pero puedes seguir después (dijo besándola apasionadamente)

1 año después

Chris: ¡Dul! ¡Apúrate... vamos tarde!

Dulce: (desde el baño) ya voy... solo 5 min.

Chris: (miró el reloj) llevas diciendo eso hace media hora

Dulce: ay... que gruñón (dijo saliendo del baño con el ceño fruncido voz de bebe)

Chris: (se acercó a ella) te ves hermosa (la besó en los labios, primero muy tierno, para luego hacerlo mucho más apasionado)

Dulce: (sintió como Chris bajaba sus manos a su trasero y se separó, para luego reírse) ¿no que muy atrasados?

Chris: ¿atrasados? Para nada (comenzó a besarla de nuevo)

Dulce: contrólate bebe (le dio un besito en los labios, luego fue al tocador y se retocó el lip gloss, ya que con el beso se le corrió) ¿sabes? Quiero cambiar el color de mi pelo... quiero un color... rojo... ¿Qué te parece? ¿Te gustaría?

Chris: (la abrazó por la cintura) aunque tuvieras el cabello de todos los colores del arco iris, te seguiría amando (la beso en la mejilla) ahora vámonos (Condujeron hasta uno de los eventos más exclusivos de la ciudad. A Chris no le gustaban para nada esas reuniones, por el no hubiera ido, pero su trabajo se lo pedía, a demás Dulce le dijo que era importante que fuera, así que decidió ir con ella, al principió se negó, pero al rato la convenció)

- Mansión Uckermann-Brend

Anahi: ¿Qué pasó Mabel? ¿Para que me llamabas?

Mabel: la tenemos...

Anahi: (frunció el ceño y la miró confundida) ¿a quien?

Mabel: a la estúpida de Dulce María

Anahi: ¿en serió? ¿Qué averiguaste?

Mabel: bueno, para empezar... cuando llegó aquí, me dijo que su apellido era Pardo y resulta que no es así... su apellido es Espinosa... ¿te dice algo ese apellido?

Anahi: pues, los únicos Espinosa que yo conozco, son la familia de Martín Espinosa, ya sabes, el que quebró y todo... mi daddy, tiene algunos negocios con el, pero dudo mucho que ella tenga parentesco

Mabel: tienen más de lo que imaginas, son padre e hija

Anahi: pero eso no es gran cosa, digo, lo más probable es que ya se lo haya dicho a Chris

Mabel: aun no termino querida (Anahi sonrió expectante) Nosotros fuimos los causantes de que esa familia se fuera a la quiebra, y eso provocó que la mamá de esta... niñita... se suicidara... Su padre se casó nuevamente después de algunos años y según escuche, Martín la hecho de su casa... al parecer, Ninel, su madrastra, la encontró revolcándose con otro, mientras su papá estaba en el trabajo y obviamente se lo contó... el señor se volvió loco de furia y la echó ¿Qué te parece?

Anahi: (cubrió su sonrisa con una mano) wow Mabel, de veras me impresionas... ¿de donde sacaste todo eso?

Mabel: (se rió) soy una mujer de sociedad, solo hay que saber a quien preguntar

Anahi: bueno, y que planeas

Mabel: antes de eso, tengo que saber si cuento con tu ayuda, eres indispensable en esto... ¿Qué dices?

Anahi: la pregunta ofende... claro que si

Mabel:(rió) ponte cómoda