Capitulo 19

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- Despertó sobresaltada... No podía dormir en paz. Siempre, siempre soñaba con el, sencillamente no podía evitarlo.
Abrió el cajón de la mesita de noche y tomó su anillo... Solo esperaba poder olvidarlo algún día, como el la olvidó. Miró el reloj... las 10:30 de la mañana, bostezó, se levantó, se puso una bata y bajó a la cocina

Margarita: buenos días mi niña

Dulce: hola nana

Margarita: ¿mala noche?

Dulce: si, no pude dormir bien (dijo, si mirarla y sirviéndose un vaso de jugo)

Margarita: (la tomo de la barbilla para que la mirara) ¿estuvo pensando en el, verdad?

Dulce: (le sonrió haciéndose la desentendida) no se de que hablas Margarita

Margarita: sabe muy bien de lo que hablo...

-: Mami, Mami (corrió)

Dulce: (miró hacia abajo y vio a su pequeño Diego, de tres añitos... una viva imagen de su padre... su cabello rizado, color miel y esa mirada profunda, pero a la vez tierna. Su hijo era la razón de su existir, por el vivía cada día, no podría haber aguantado el dolor en su corazón de no ser por el. Se agachó y tomó al niño en sus brazos, para darle muchos besos en las mejillas, produciendo risas en el pequeño) buenos días mi cielo

Diego: mami, ¿existe el tada de los dientes?

Dulce: (se rió) ¿el hada de los dientes? (el niño asintió) claro, chiquito ¿Quién te hablo de ella?

Diego: mi abuelo me dijo que dejaba tesoros cuando se caían los dientes... Y que solo les dejaba a los niños buenos (la miró ilusionado) ¿yo soy bueno?

Dulce: eres el niño más bueno que hay en mi mundo

Diego: ¿y es bonita, como tú?

Margarita: no, nadie es tan linda como tu mamá

Diego: (el niño enredo sus bracitos en el cuelo de Dulce) te quiero mami

Dulce: yo también mi amor... Dime, ¿Qué quieres hacer hoy?

Diego: (miró sus manitas) no se

Poncho: buenos días

Diego: tío Poncho (extendió sus brazos hacia el y Poncho lo tomó dándole vueltas)

Poncho: ¿cómo estas campeón?

Diego: bien

Poncho: hola Dulce

Dulce: hola (se acercó y le dio un beso en la mejilla)

Margarita: ¿quieres acompañarme al jardín, Diego? (el niño asintió y Poncho lo dejó en el suelo)

Dulce: cada día es más parecido a Christopher (dijo mirando a su hijo alejarse)

Poncho: no puedo creer que después de 3 años de que te hizo lo que te hizo, sigas pensando en el

Dulce: ya lo se, pero no lo puedo sacar de mi mente

Poncho: ¿de tu mente o de tu corazón?

Dulce: de ambos

Poncho: (se acercó) vamos Dulce, acéptame por favor... Yo te quiero y estoy dispuesto a hacerte olvidar a ese imbécil y también a ser el padre que Diego necesita

Dulce: Diego no necesita ningún padre, me tiene a mi y eso es suficiente... Y no pudo volver contigo Poncho, yo te quiero mucho, pero como amigo... por favor, entiéndelo

Poncho: ¡el ya te olvido! En cuanto se separaron, se caso con Anahi!

Dulce: ¿¡Y crees que no lo se!? Pero si no puedo estar contigo, es por ti, porque no quiero que sufras lo que yo he sufrido porque el no me amaba... Y ya deja este maldito tema

|♥|

Anahi: ¿Cuánto tardaras?

Chris: ya te dije que no se

Anahi: Christopher, ¿no me amas? ¿Por que siempre me tratas así?

Chris: mira Anahi, tú ya tienes lo que quieres, hiciste todo lo posible para que estuviéramos juntos. Bueno, tengo una noticia para ti, estamos juntos, y nos solo eso (le enseñó su mano) estamos casados

Anahi: pero, no esperé que me trataras así, no me demuestras cariño, no me tocas, llegas tarde... Y siempre estas pensando en ella

Chris: nunca dije que las cosas iban a ser perfectas

Anahi: no, solo omitiste que esto sería un infierno

Chris: (suspiró) esta bien Anahi, te trate mal, perdóname

Anahi: siempre trato de ser la mejor esposa para ti, y tú... tu solo me desprecias

Chris: (la miró, tal vez tenía razón, en los tres años que llevaban, nunca la había tratado muy bien. S acercó y la besó en los labios, la rubia le rodó el cuello con los brazos) perdóname, tratare de tratarte mejor, lo prometo (Anahi le sonrió y asintió) tengo que irme

Anahi: no me haz dicho donde vas

Chris: voy a la hacienda de un empresario, no se quien es exactamente. Christian me dijo que era buen negocio

Anahi: ok, entonces que te vaya muy bien (le dio un besito en los labios y el se fue)

- Se subió a su auto y partió, como siempre cuando estaba solo, se puso a pensar en ella. Solo Dios sabía cuanto la había amado y cuento la seguía amando, incluso después de lo que le hizo, pero en el corazón no se manda... Ahora entendía que había sido un completo error casarse son Anahi, había actuado como un verdadero beep, cegado por el despecho... Si ella tenía alguien con quien estar, el también lo tendría, pero hasta hoy se dio cuenta que solo había traído la infelicidad a su vida y de paso a la vida de Annie también, que no tenía la culpa.

|♥|

Dulce: ...y entonces vivieron felices para siempre...

Diego: (se levantó, ya que estaba sobre su madre) mami, ¿tu eres una princesa?

Dulce: (se río) no cielo

Diego: si lo eres

Dulce: bueno, entonces si

Diego: si tu eres una princesa, ¿Dónde esta tu príncipe?

Dulce: (suspiró) no se... Ven vamos a caminar(Se levanto y lo tomó de la manita, para caminar bajo los árboles)

|♥|

- ¡Demonios! Estaba perdido... ni modo, solo le quedaba pedir indicaciones, ¿pero quien se las daría, el lugar estaba desierto... De pronto, vio a una mujer con un niño... Ella lo ayudaría. Se estacionó y bajó del auto, se acercó con cuidado, la mujer se volteó a jugar con el niño... Sonrió por instinto... el niño se le hacía familiar, se paro detrás de la pelirroja

Chris: disculpe... (La mujer se volteó sonriente y con el niño en brazos... pero la sonrisa se borró en cuanto lo vio... El color se le fue del rostro y los ojos se cristalizaron, mientras comenzaba a temblar... Estaba seguro de que se había puesto igual)

Dulce: Christopher... (Dijo, abrazando más fuerte a su hijo)


Sentimientos ProhibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora