Uno

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La vida de Hinata Huyga es normal para todos. Su madre falleció junto a su hermana al momento de nacer y claro que su padre le enseñó todo lo necesario de la vida.
Con el pasar de los años y con mucho esfuerzo sacó su carrera de pre-grado de Ingeniería comercial en la mejor universidad del país. Y al mismo tiempo aceptó que su padre se volviera a casar con otra señora que tenía una hija de dieciocho años. Cursaba su último año de colegio y era muy brillante. Solamente tenía el problema de que no había definido que hacer con su vida.

Aunque el día en que ambas se conocieron. La misma Hinata Huyga quedó embobada por sus características. Tenía el cabello rosado y largo para ser una adolescente, los ojos verdes que tenía eran lindos según ella.
Se llevaron muy bien desde el comienzo.

Al mismo tiempo que aquella mujer de cabello corto negro. Miraba a su hermanastra con otros ojos.

-Hinata-san... me gusta llevarme bien con usted-
-Sakura, no me trates de usted, somos hermanas después de todo...-
Le sonríe y luego de mucho mucho tiempo Hinata se da cuenta de algo. Al parecer que tanto tiempo sola le han dado frutos, y ese fruto se llama Sakura.

En su cabeza pasa por una idea un tanto desquiciada. Pero la voz de sus padres la detiene.
-Hinata. Yo se que tienes una vida con trabajo, pero con Airi queremos viajar juntos, ¿no te molesta cuidar a Sakura?-

¡Dios!, esto era una gran oportunidad. -claro... No tengo problema, ¿te molesta Sakura?-
-Me encantaría, pero no molestaré a Hinata-
-descuida, solamente te llevaré a mi departamento-
-bien iré por mi mochila y mis cosas-
-Hinata, gracias por hacer esto con Sakura... es una buena chica... solamente que es un poco insegura y si puedes la ayudas a tener novio- comenta Airi. La madre de Sakura.
-descuida, si no importa le pediré ayuda a Sakura con mi trabajo, sabes a que me acompañe-
-Me parece- comenta el papá de Hinata.

Luego llegó el auto para llevar ambos a su viaje.

Sakura se fue junto a Hinata hacia el departamento.
Hinata miraba las piernas de su hermanastra con deseo. Sabía que esto era nuevo y tenía treinta y seis años. Y se sentía como una niña.
Estaba excitada, y sólo quería que alguien la tocará.

No se dio cuenta cuando llegó a la casa, Sakura se fue a descansar a la pequeña habitación que esta junto al dormitorio principal.

Sin embargo. Hinata tenía que calmar esa sensación de ansia que tenía. Con cuidado comenzó a masturbarse. Gemia, gemia... auto tocarse fue su satisfacción por algún tiempo.
Hasta que los ojos verdes de su hermanastra. -Sakura...-
Vio que su hermana andaba con una polera larga y de color verde y con bragas. Se a excitado a un más. No soporta su ansia y besa a Sakura. Cuando aquella joven se da cuenta intenta separarse. Sin embargo fue en vano. Hinata tenía un poco más de fuerza por lo que prácticamente inmoviliza a Sakura pone su manos sobre su cabeza y con su cinturón le sostiene las manos. Siguió con el beso, hasta que se levantó de manera veloz hacia el armario en donde saca una armodaza, cinta adhesiva y unas corbatas que coleccionaba... se acerca a Sakura y le dice-Hinata... esto... lo- no la dejó seguir le coloca la amordazo y le coloca cinta adhesiva en su boca, asegura sus manos con la corbata, para hacer lo mismo con sus piernas...

-Sakura, desde que te vi hoy te he tenido ganas- dice... pero como su víctima no puede responder. Ella misma sigue con el diálogo.
-sabes... esta es mi primera experiencia lésbica y mejor que con mi pequeña hermanastra...- se a puesto sobre ella, y de un movimiento le ha roto la ropa, dejando todo el cuerpo de Sakura sin nada. Sin pudor lame dos dedos de si misma, pasándolo por su parte íntima. Ríe ya que se da cuenta de que también esta excitada.
-Sakura esto será nuestro secreto- bajo hasta ese sitio. Lamio un rato. La pobre Sakura no podía moverse... Hinata ríe y le dice-Sakura, ¿te gusta?-
Asiente y mueve su rostro, Hinata suve hasta Sakura, pero coloca dos dedos dentro de ella.
-hagamos un acuerdo, yo te suelto, pero me haces el sexo oral... después de que yo te lo haga-
No alcanza a responder.

Su "amante" se lo esta haciendo sin control... aquella mujer se cansa de la misma posición. Suelta las piernas de su víctima, para soltar sus manos y darla vuelta, haciendo que otra vez sus manos queden sobre ella. Pero con su desnudo trasero. Hinata vio su desnuda espalda, le besó por encima de su columna, llegando al trasero. Y en cada nalga se la mordido, lamido y besado.
Llegó a practicarle el sexo oral por atrás. Hasta que en su momento. Sale. Ambas se miran. Sakura esta sudada, avergonzada. Hinata va hacia la mesita de luz. Y saca un vibrador...
-sabes, este es nuevo. Lo compré para saciar mi ansia... Y los otros que tengo también... pero el lubricante me ayuda...- la mira y se lo muestra como si nada. -te enseñaré a usarlo... pero sin lubricante para ti-
Sakura mueve su rostro y cuando logra deshacer aquellas cosas de su boca dice-Hinata...-
Se acerca, pero esta vez con otra cosa. -Sakura... te hago el amor. No metas ruido- besado su boca. Sakura mueve sus brazos y Hinata le dice-te soltare pero no puedes irte aún no acabamos-

Soltó la corbata que sostenía sus brazos con la cabecera de la cama, pero no sus brazos. Sakura los coloca abrazando a Hinata. Ella coloca sobre ella. Y le dice-¿te gusta esta experiencia?-
-si... pero no es justo-
-que no es justo...-
-que sólo yo reciba placer- dice Sakura. La sensualidad que emana aquella muchacha de ojos verdes cautiva a Hinata. Y le dice-¿qué planeas?-
Sakura deja de abrazar a su amante y con sus manos atadas. Llega a su intimidad y ella misa se masturba. Hinata no desaprovecha la oportunidad y con su boca muerde unos botones que tiene en sus pechos. Esta jugando, lo disfruta. Hasta que se agota y le dice a Sakura-te toca...-
Ella se agacha para practicarle el sexo oral. Sakura era muy temerosa y no sabía si lo hacía bien. Sólo escucha a Hinata gemir.

La que recibió el sexo oral no quería acabar con Sakura. Por eso con cuidado le comienza a meter el juguete sexual.

Su acto sexual duro gran parte de la noche. Hinata había tenido sexo con su hermanastra.

Lo disfruto.
Le gustó.
Y se da cuenta de algo. Se enamoró de ella.

Violeta y Rosado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora