La nota

3 0 0
                                    

Era una mañana aburrida como cualquier otra, o eso pensaba que iba a ser. Como de costumbre ya iba tarde al instituto, esta vez porque me había quedado medía hora estudiando para aprobar los exámenes finales. Salí corriendo de mi casa pensando que ya eran las 7:59 y me choqué con una chica. Se me cayeron las gafas así que no veía quien era:
-¡Laura! Siempre tan distraída.
La reconocí, sin duda mi mejor amiga Leyre, alta y fina como una abuja, pelo liso y rubio y con ojos azul cristalino:
-¿Leyre? ¿Qué haces aquí, si tú siempre llegas temprano al instituto?
Me dio las gafas de pasta roja y ya diferencie los bultos sin forma:
-Es que es temprano. Debería preguntar qué haces tú tan temprano aquí, pero creo que ya lo sé. Seguro que te habrás puesto a estudiar y te has levantado una hora antes.
Había dado en el clavo, ni yo misma me acordaba, lo único que ahora pasaba por mi cabeza eran las fórmulas de matemáticas:
-Si. ¿Vamos al instituto, para dar un último repaso?
Asintió y fuimos andando hablando de cotilleos.
* * *
Estábamos llegando al instituto cuando nos paramos al lado del chico más guapo del instituto, alto, musculoso, pelo castaño y rizado y con los ojos más verdes del mundo entero, como no mi mejor amigo:
-Raúl,¿ que tal el finde?
Levantó la mirada del movil y me dio una de sus mejores sonrisas, las mismas que le da a cualquier chica que quiere conquistar, cosa que nunca consigue conmigo. Yo le devuelvo una pero tipo amistosa:
-Eso te iba a preguntar yo a ti, ¿Que te paso que no viniste al entrenamiento?
Tenemos un partido de baloncesto en unos días y falte a el entrenamiento de este finde, porque tenía que estudiar para los exámenes finales, que son esta semana:
-Sabes que tenía que estudiar para los exámenes.
Desvíe la mirada a Leyre y me di cuenta que no estaba metida en la conversación:
-Hey, que existo, ya sé que quieres conquistar a mí mejor amiga, pero delante mía no.
Tan rápido como lo dijo se le sonrojaron las mejillas y puso la mirada en el suelo:
-No quiero conquistar a mí mejor amiga.
* * *
Ya me estaba casi durmiendo con los ojos abiertos en clase de Lengua, la más aburrida, cuando me llego una notita.

La abrí y era anónima:
No lo muestro,
pero lo siento.
No lo digo,
pero sufro.
Mi amor por ti
crece más cada
día y tú, ingenua
no te das cuenta.
Que sepas que nunca me rendiré.
No reconocía de quién podía ser la letra, ni tampoco sabía quién podía estar tan enamorado de mi.
* * *
Estábamos en el patio y quería preguntarles a Leyre y Raúl si podían reconocer la letra:
-Oye, chicos,¿sabéis de quién es la letra?
Raúl abrió los ojos como platos, parecía que sabía algo sobre el asunto:
-Ya tienes un admirador, ehhh
-No,no,no,no, seguro que se han confundido o es un chico al que le gusto. ¿Tú que opinas Raúl?
Creo que la respuesta es obvia, no necesitáis mi ayuda!
Se fue en dirección a Nico, su mejor amigo:
-Que mosca le ha picado.
-¿No será por lo que le he dicho esta mañana?
-No creo, a lo mejor es que tiene algo que ver con la nota y sabe quién es el autor, desde luego con el poema me ha enamorado.
-No si a lo mejor te acaba gustando sin saber quién es.
* * *
Pasaron unas semanas, termine el instituto y ganamos el partido de baloncesto. Raúl no me volvió a hablar después de lo de la nota:
-¡Laura, ven aquí abajo que tenemos que decirte algo importante!
No sabía que era lo que me iban a decir, espero que no fuese nada sobre mis notas o algo peor.

DilemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora