Baje las escaleras lo más rápido que pude. Llegue al salón y mis padres me ofrecieron asiento. Tenían caras largas y serias:
-Este verano tú madre y yo no vamos a poder estar contigo, ya que nos han llamado para hacer una nueva serie en Japón y pensamos que te podías ir con tus dos abuelas este verano hasta que lleguemos nosotros.
Ya sé que tenía dos abuelas y no las conozco muy bien, ya que nunca las he visto:
-¿En donde viven? ¿En Badajoz? ¿ En Madrid? ¿En Huelva?
-En Eljas un pueblecito de la sierra de gata.
-¿Por que no se vienen las abuelas aquí? Es que yo no tengo nada que ver en ese pueblecito.
-Te hemos estado ocultando un dato que no te hemos dicho nunca.
-Si tienes algo que ver con ese pueblo, tú naciste allí y toda tu familia vive allí
-Sabemos que es algo repentino pero tarde o temprano tendríamos que decírtelo.
Estaba paralizada, no sabia que pensar. Hice lo primero que se me pasó por la cabeza, huir a mi cuarto.
* * *
Por la tarde fui a dar un paseo con Leyre y le dije que este verano no lo íbamos a poder pasar juntas:
-No te preocupes por eso, te llamare todos los días.
Llegábamos ya al portal de Leyre, me despedí de ella con un abrazo de película, como si no fuésemos a vernos nunca más, derramando lagrimas de nuestros ojos. Después de la despedida de película fui para mi casa. Escuche una voz a lo lejos llamándome y me paré en seco:
-¡Laura! ¡Espera tengo que hablar contigo!
Me giré y hay estaba la persona que después de la nota no me dirigió la palabra, Raúl:
-No tengo nada que hablar contigo.
No le quise dirigir la mirada, seguí andando para al ante pero el me agarró del brazo y empezó a hablar:
-Lo siento, nunca quise hacerte daño, Leyre me contó todo lo que te ha pasado, lo grabo y me lo mando. Solo quería que supieses que nos veremos por el pueblo ya que veraneo por allí.
Supongo que el pueblo no será tan pequeño como para que no nos veamos muy a menudo:
-Raúl, lo nuestro de ser mejores amigos se acabo, lo estropeaste tú, no me quisiste hablar, ni decir el porque de no dirigirme la palabra, no lo entiendo así que lo siento pero me hiciste mucho daño, ya no será todo como antes.
Empezó a llorar como si le hubiesen arrebatado el corazón:
- Por favor, quiero que todo vuelva a ser como antes.
* * *
Ya casi había terminado de hacer las maletas. Levaba ropa para un año:
-Laura, baja hay alguien que te quiere ver.
Seguro que era Leyre para despedirse de mi antes de que me fuese a Eljas:
-Ya voy.
Fui bajando y vi a Raúl, justo a la persona que no quería ver:
-¿¡Que haces aquí!?
Mi madre se fue de la entradita dejándonos solos:
-Se que no me vas a perdonar y lo acepto, pero quiero que te quedes con mi collar como recuerdo de lo que fue nuestra amistad.
Era su amuleto de la suerte, un collar con un diente de tiburón, desde que lo conocí me gustó mucho el colgante, supongo que por eso me lo ha regalado. Mi madre vino y rompió la tensión que había entre nosotros dos:
-Raúl tú te vas esta tarde, ¿no?
-Si, dentro de un rato.
-¿No te importará que Laura se vaya con vosotros?
