El Extraño Chico

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 NARRA AVRIL

Desperté. Parecía un día normal, soleado y con un hermoso cielo azul. Me estaba vistiendo para ir a la escuela, entre al baño y me duche, salí y  había elegido una camisa de seda blanca con unos pantalones azules y mis vans blancas, ya estaba casi lista, me estaba recogiendo el cabello y metiendo mis libros en el bolso cuando de repente vi por el rabillo del ojo una sombra en mi habitación.

Al principio pensé que era mi hermano, ya que siempre se está escabullendo en mi habitación. Pero él ya estaba en el colegio, así que no podía ser el, también saque la conclusión de que se podía tratar de mi sombra, pero no podía ser tampoco, ya que no pegaba mucho el sol en donde yo estaba, me arme de valor y voltee, al principio no distinguía bien de que se trataba. Así que decidí ver un poco más de cerca. Había un chico, de aspecto relevante,  bastante guapo a decir verdad. De ojos grises, cabello liso, y bastante alto. Tuve un poco de miedo, luego me acerque y le pregunte

-¿Quién eres?

 El no contesto solo se quedó ahí parado, observándome. Sin duda el parecía una estatua ya que nunca había visto a una persona estar parada tan quieta y sin mover ni un solo musculo.

Me sonrojé y me pregunté ¿Cómo ese chico tenía una mirada tan profunda? Su mirada era vacía no expresaba nada, ni odio o rencor, curiosidad... nada. Solo daba la sensación de estar muerto.

Di media vuelta y me di un pinchazo en el brazo para saber si todo esto era un sueño. Cuando voltee para verlo, ya no estaba. Miré por todas partes, lo llamé y nada. Se había ido. O tal vez nunca estuvo aquí.

Bajé para tomar mi desayuno e irme a la escuela, ya estaba saliendo de la casa cuando mi mamá gritó desde la cocina

- ¡Busca a tu hermano Marco al salir de la escuela, tiene clase de futbol!

- ¡Esta bien, adiós!- la verdad era necesario gritar, ya que la cocina estaba my lejos

- ¡Que tengas un buen día cariño!

Ya habían pasado 13 años desde la muerte de papa y mi madre todavía tiene ese tono de tristeza y lamento en la voz, yo también estaba triste en ocasiones pero no dejaba que eso me afectara.

Llegué un poco tarde a la escuela, pero no le dí importancia, porque hoy es martes y qué pasa los martes... tengo clase de actuación y no hay nada que me hagas más feliz que la actuación. Hoy había sido un día bastante normal Jamie molestando, las clases y bueno por supuesto Salvatore.

En el almuerzo estaba comiendo sola hasta que:

-Hola Westh

Se trataba mi única amiga en la escuela, literalmente, su nombre es Geral Grint, es baja con piel blanca (no un vampiro como yo), cabello un poco largo de color negro y unos ojos muy oscuros, que en verdad no podía distinguir si eran negros o un marrón súper intenso. Siempre me llamaba por mi apellido así que para quedar a mano, yo también hacía lo mismo.

-Hola Grint ¿Vas a practicar hoy?- ella también estaba en clase de teatro

-Si...

No puede seguir escuchando lo que dijo pero sabía que ella seguía hablando porque sus labios se movían, mi atención se fijó en el chico que me estaba mirando fijamente desde el final del pasillo, era muy parecido a... alto, catire, ojos grises, todo calzaba y...

Perdí el conocimiento, cuando desperté me encontraba en la enfermería, no podía ver nada porque había una cortina blanca cubriendo todo, Geral estaba sentada del otro lado de la cortina, ella escucho mi voz y corrió la cortina, solo salieron de mi boca algunas palabras

-¿Que me paso? ¿Dónde estoy?

- Bueno te desmayaste y estamos en la enfermería. Que bueno que estas bien! Todos estábamos preocupados- ella sonaba muy preocupada hasta que su voz se fue calmando

- Espera un momento ¿todos?

-Si tu hermano, Salvatore y yo

- ¡Espera otro momento! ¿Dijiste Salvatore?

- Si ¿Quién crees que te cargo hasta la enfermería? ¿Santa?

Yo estaba a punto de contestar cuando entro alguien a la enfermería, no estaba segura de quien era, el golpe de la caída había sido fuerte porque tenía la vista borrosa, la persona toco mi mano y sentí un escalofrió. Todavía no tenía idea de quién tocaba mi mano hasta que escuche su voz

-Hola Westh

Era Salvatore usualmente me pierdo en sus ojos. Ya que son tan profundos, tan oscuros. Los he visto un par de veces pero, cuando los vuelvo a ver, roban toda mi atención. Debo dejar de mirarlo, puede darse cuenta, aunque realmente no importa.

-Hey Hey esa es mi frase chico lindo- Geral se había puesto molesta, pero cuando eso ocurre ella se ve muy adorable

-Tranquila Geral- comencé a sonrojarme

-¿Cómo te sientes?- pregunto Salvatore

- Bien aunque no veo muy claro

-Si te diste un golpe muy duro, cuando lo escuche solté mi almuerzo y corrí a recogerte del piso...

Él no pudo continuar de hablar porque entro alguien en la enfermería y se trataba de Jamie

-¿Que rayos haces aquí Salvi (Ese era el apodo que ella le tenía a él, algo patético)?

- Estaba ayudando Avril, ella se desmayó.

-No me importa, tenías que  ayudarme con mi clase de español y la maqueta de química ¿recuerdas? y además quiero que dejes de juntarte con estas perdedoras, no pueden verte con ellas- su voz era súper irritante tenía un tono chillón espantoso

-Pero...

-Pero nada- sujeto a Salvatore del brazo llevándoselo fuera de la enfermería y detrás de ella se fueron sus perritos falderos (Alma y Angelina) y juntas azotaron la puerta de la enfermería dejándome sola con Geral

-Como odio a esa chica, el otro día se burló de mí solo por estar haciendo mí monologo de William Shakespeare

-Si lo sé, yo tampoco la soporto

-Llamare a la enfermera y le diré que despertaste, tenemos que ir porque hay clases de teatro y tienes que ir a buscar a Marco cuando salgamos de ahí

-Si tienes razón

Geral volvió unos 5 minutos después, la enfermera me dió una pastilla y me dió una nota para mi mamá. Tomé mi bolso y salimos de la enfermería, ví mi reloj y me dí cuenta de que íbamos a llegar tarde a la clase, se lo dije a Geral y salimos corriendo lo más rápido que pudimos.

Por suerte pudimos llegar temprano a clase porque si no, la Sra Step se molestaría mucho con nosotras, teníamos una obra el siguiente mes y teníamos que seguir ensayando. De repente se escuchó el horrible sonido de la puerta golpeándose con la pared y eso solo significaba que había llegado la Sra Step.

-Buenas Tardes Chicos

-Buenas Tardes Sra Step- Parecíamos un coro de la iglesia

-Muy bien chicos siéntense todos en el piso tengo que hacer un anuncio- fui y me senté con Geral que estaba en el medio- Chicos les tengo malas noticias, si no conseguimos a un chico para que haga el papel de Romeo, tendremos que cancelar la obra

El salón rompió en quejas, todos estábamos molestos incluso yo, me pare y dije

- Sra Step no puede cancelar la obra hemos practicado mucho y yo me he esforzado mucho con el papel de Julieta

-Lo sé querida, pero de no conseguir al muchacho tendremos que cancelar. Ahora escuchen chicos solo vinieron hoy para buscar su vestuario y escuchar esta grave noticia así que por favor vállense y nos veremos el próximo martes

Todos fuimos al salón de los vestuarios, tomamos nuestros trajes y nos fuimos a nuestras casa excepto yo que tenía que ir a buscar a Marco a su práctica de Futbol.

AnonimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora