Iba caminado por la calle con un vestido de la época del renacimiento en mi mano.
Era un día muy bonito y estaba apreciando la belleza de la naturaleza, me detuve en un puente a ver el rio que corría bajo el, tenía un color azul muy bonito, me quede un rato en ese lugar, mire otra vez al rio y note que había algo al lado de mi cara, me acerque un poco más para distinguir que era, mis ojos no podían creer lo que veían se trataba de un rostro, y la verdad era bastante familiar ya lo había visto en otras ocasiones. Era el rostro del chico que había estado en mi cuarto y en la escuela a la hora del almuerzo, me calme y levante la cabeza y la gire, para mi sorpresa el ya no está ahí, mire por todos lados y no había señal de él, mire de nuevo al rio y tampoco estaba su rostro ahí.
Mire mi reloj y me di cuenta de que faltaban menos de diez minutos para que se acabara la práctica de Marco así que me apure para poder llegar a tiempo, porque la última vez llegue tarde tuvimos problemas. Llegue justo a tiempo Marco estaba en las gradas con sus amigos esperándome
-Hola chicos
-Hola Avril
-¿Nos vamos?
-Si- Uno de sus amigos se le acercó y le dijo algo al oído- no Jeremy no te conseguiré una cita con mi hermana
-¿Por qué no?
-Porque es mi hermana y es raro que salgas con mi hermana- La verdad no me molestaría salir con Jeremy es lindo y solo era un año menor que yo, pero el único chico que a mí me gusta es Salvatore
-Bueno Adiós Chicos
-Adiós Avril, adiós Marco
-Adiós, chicos entrenen mucho para el partido del sábado, si ganamos iremos a las Nacionales- bueno que esperaban de un capitán de futbol adolescente
Caminábamos juntos y ya estábamos cerca de casa, como no hablamos mucho en el camino le dije
-¿Puedes llevar mi traje?
-Si claro ¿puedes llevar mi bolso?
-Está bien- en ese momento me vino a la cabeza todas las cosas que están pasando y me atreví a preguntarle- ¿No has notado cosas extrañas últimamente?
-¿Extrañas en qué sentido?
- Caras y personas que aparecen y desaparecen sin dejar rastro
-No ¿Por qué?
-Por nada, olvídalo
Después de esa pequeña conversación no seguimos hablando hasta llegar a casa. Entramos en el vecindario y todo se veía normal, los vecinos, los niños y perros jugando, no entiendo porque todo ocurrió hoy si es un día normal. Llegamos a la casa, entramos y Marco y yo gritamos al mismo tiempo
-¡YA LLEGAMOS MAMÁ!
-¿ESTOY EN LA COCINA!
-Marco deja mi traje sobre el mueble de la sala- él fue y lo hizo y después apareció a mi lado en la cocina y Marco le pregunto a mamá
-¿Que estás haciendo?
-COMIDA
-¿Por qué siempre dices lo mismo? ¿Acaso te molesta esa pregunta?
-No me molesta- mamá se nos quedó viendo un rato y después dijo- son muy parecidos, pero Marco es de pelo liso rubio con ojos azules y tu Avril eres de cabello rizado rojo con ojos amarillos. Ambos suban a bañarse y bajen después
Subimos las escaleras y por suerte cada uno tiene un baño en su habitación porque no imagino la vida si tuviera que compartir el baño con el desastroso de mi hermano. Entre en mi habitación, me dirige al baño y entre en la ducha y comencé a pensar en todo lo que había pasado en el día, pero la verdad, por más que le daba vueltas a la cabeza no encontraba una explicación razonable para todo lo que había pasado. Salí del baño seque mi cuerpo y mi cabello, busque una pijama y me la puse, la verdad mis pijamas era algo infantiles pero yo las adoraba, la que tenía puesta en ese momento era de camisa y pantalón largos y era de color blanca con unicornios por todas partes.
Salí de mi habitación y baje las escaleras, mi hermano ya estaba sentado en la mesa de la cocina. La comida estaba deliciosa, al terminar cada uno lavo su plato y mi hermano y yo subimos juntos, estábamos tan cansados los dos por las actividades de hoy que las últimas palabras que soltamos al mismo tiempo fueron
-Buenas noches- creo que mi hermano y yo deberíamos ser gemelos, casi siempre decimos las mismas frases al mismo tiempo y en ocasiones llegaba a dar miedo
A la mañana siguiente me desperté y quería pararme, pero no podía hacerlo sentía un peso encima de mi cuerpo y era muy extraño a decir verdad, espere unos 5 minutos y ya se había pasado. Me pare y entre al baño, me metí en la ducha y me quede esperando y rogando que hoy fuera un día normal. Salí después de unos diez minutos, busque entre mi armario un vestido de mis vestidos favoritos era de color gris en la parte de arriba y la falda era de color blanco con unas calaveras negras, me puse una botas tome mi bolso y estaba lista para la escuela.
Cuando abrí la puerta, vi algo en el piso, que resultó ser un poco desagradable y misterioso de ver...
NARRA MARCO
Desperté. Entre al baño y me duche, salí y busque mi ropa para ir a la escuela, elegí una camisa de mi serie de televisión favorita ''The Big Bang Theory’’, unos pantalones negros y mis converse negros. Cuando termine de vestirme, me senté en la cama y me estaba poniendo mis zapatos cuando, me fije que en la almohada había un trozo de papel, termine de ponerme los Converse y me acerque, tome el papel y decía algo muy peculiar, tenía escrito ''Tu también los puedes ver''
Quede confundido por lo que decía el trozo de papel, en ese momento se me vino a la cabeza lo que me dijo mi hermana ayer en la tarde ''Cosas extrañas''. Guarde el trozo de papel en el bolsillo de mi pantalón tome mi bolso y cuando estaba guardando el último libro, alguien toco la puerta, la abrí y era mi hermana que tenía una cara de impresión y ella dijo
-Mira esto- dijo mostrándome el papel que tenía en su mano y era extraño porque el pedazo de papel decía exactamente lo mismo que el mío
- Oye, yo también tengo un trozo de papel y dice exactamente lo mismo que el tuyo-busque el papel en mi bolsillo y se lo mostré
-¿Qué crees que signifique?
-No lo sé, pero esto no es normal
- Hablemos de esto después tenemos que ir a la escuela