I- Capítulo Uno: Promesa
Era sábado, Nancy una de las chicas de mi clase, cumple dieciséis años y quiere festejarlos en una fiesta, invitándonos a toda la clase a ir, Angelina insiste. Mi amiga, no para de escribirme y alentarme a ir a esta.
Vamos a la fiesta, amiga—Dice Angelina en un mensaje
No, no tengo ganas, además debo ayudar a Sara—Respondo y bloqueo el teléfono.
Anda, no seas mala mejor amiga, ella si te dejara ir. Además, tú has sido buena este trimestre—Recibo su mensaje. Me detengo a mirar por mi ventana, mientras escribo un mensaje a mi amiga, inhalo pensando en crush, el hermano de mi mejor amiga.
Yo le preguntaré, hablamos luego Angy—Respondo. Me deja en visto, así que voy a la cocina a preguntarle a Sara. Ella casi siempre me deja ir a las fiestas, con la condición de irme a dormir a la casa de Angelina. Es una muy buena hermana, siempre está atenta a mí, como a una hija más de ella, después de la muerte de mamá, ella me cuida como a nadie en el mundo, tratándome como una más de su familia, como a uno de mis sobrinos.
Hola, Sara ¿Qué tal el trabajo?—Pregunto amablemente y esbozo una media sonrisa.
Hola, Juli... Un poco cansada...—Dice mirándome con su mejor cara sonriente.
¿Necesitas ayuda con algo de la casa?—Pregunté sugerente. -Será que puedo ir... el viernes con Angelina a una fiesta cerca de su casa, sus padres nos llevaran y buscaran—Suelto sin más, mientras espero la respuesta de esta, en mi cara se forma una mueca de miedo, mis manos se encuentran más frías que nunca.
Claro, siempre y cuando vayas bien con tus calificaciones—Exclama y la abrazó, dando saltitos. Camino hacia mi habitación a paso lento, me recuesto en mi cama con vista al techo y llamo a la casa de Angelina.
Buenas noches, disculpe ¿Angelina se encuentra en casa?—Menciono y espero una voz familiar.
Responde una voz femenina distinta a la que esperaba.- Buenas noches, ¿Cómo estás? Julieta un gusto hablar contigo—Dice la madre de Angelina, Camila de Quintero, mi suegra soñada.
Hola, señora Camila, bien ¿Usted?- Respondo amablemente, ella es como una segunda madre para mí. Recuerdo de pequeña haber compartido tantos momentos que atesoraré en mi corazón, siempre estaba con Angelina, íbamos a todas partes juntas, compartíamos cumpleaños, libros, juguetes, nuestras madres tuvieron la suerte de conocerse, la señora Quintero me relata extensas anécdotas de cuando eran amigas; recuerdo también los alborotos que ambas armábamos, éramos incontrolables.
Qué bueno, mi niña ya te comunico con Angelina—Dice y espero un momento. Cuando la voz de mi amiga se hace notar, mencionando mí nombre, hablo.
ESTÁS LEYENDO
AMOR INALCANZABLE-1-
RomanceElla era una adolescente aficionada a las novelas románticas, con un poco de cliché, estaba enamorada en secreto del hermano de su mejor amiga. Él era un completo desconocido, sin embargo, lo que no se sabía era que cuando conectaban miradas, sus mu...