Charla de hermanos, salida y problemas.

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Vuelvo a casa, todavía pensativa y me encuentro a mis hermanos parados delante de la casa mirando a la vecina de al lado, me escondo y les digo gritando:
- ¡¡Hola chicos feos !!
- ¡¡Emily!!
- ¿Si?
- No nos digas feos, nos ofendes.
- Perdón mis pequeños narcisistas.
- hay pero si es nuestra pequeña ratita  presumida.
- No soy presumida.
- ¡Ni nosotros narcisistas!
- ¿Y por qué ratita?
- ¿No te gustaba ver eso de pequeña?
- Pues sí, pero...
- Lo admitiste, no hay peros que valgan.
- Chicos, da miedo cuando hablan a la vez.
Y ellos se parten de la risa, menudos hermanos que tengo y de un momento a otro se ponen serios y me miran con los brazos cruzados y dice Ethan ( el que tiene la camiseta blanca):
- ¿ Dónde estabas?
- Me fui al bosque que está cerca de aquí, pero un militar me dijo que era un recinto privado y después de hablar un rato, me fui y tengo una cita mañana.
- ¿ Quién era el chico?
- Es Ashton Jhonson.
- ¿ En serio?
- Si, ¿por qué?
- Él no suele salir y menos con una mujer, todos pensábamos que era gay.
- ¿ Por qué siempre piensan eso cuando un chico no liga?
- Porque no es lo normal, hay muchas chicas militares, aunque nunca van a la guerra.
- ¿ Cómo que no?
- Hay hermanita, en la academia les enseñan a las chicas a pelear, pero ellas no van a la guerra, sino son meras vigilantes de lo que pase en el propio país, como si fueran policías.
- ¿ Ninguna ha logrado ir?
- A menos que sea la mejor,  nunca las dejan a menos en esta academia.
- Pues que machistas.
- Si, pero que se le va a hacer. Igual siempre se van a otra escuela militar. Las que no van es porque simplemente prefieren ser las vigilantes, que arriesgar así su vida.
- Ok, gracias por la información.
- De nada hermanita.
Evan ha estado muy callado le voy a preguntar por qué:
- ¿Se te ha comido la lengua al gato mi pequeño Evan?
- No, bueno si, es que Vanessa me ha dejado, dice que le gusta que sea piloto, pero que no está de acuerdo en que sea piloto militar.
Él es el más sensible de los dos así que me lo llevo hacia su habitación.
- Ya puedes llorar.
- ¿ Qué?
- Evan, te conozco sé que quieres llorar.
Entonces se derrumbó y yo estaba ahí consolándolo como cuando éramos pequeños e iba a mí cuando no quería que mis padres y Ethan se enteraran de que estaba llorando.
- Ya, ya pasó mi pequeño.
- Gracias Emily, eres la mejor hermana pequeña que podríamos haber tenido.
- Yo también los quiero.
Él sonrió y se quedó dormido, así que cuando vi que estaba en una buena posición y que no se iba a caer de la cama, me fui a donde estaba Ethan y le dije:
- ¿ Y tú cómo estás con Audrey?
- Muy bien, ella está feliz de que haga lo que me guste.
- Me alegro mucho, yo voy a salir.
- ¿ A dónde?
- No te lo diré.
- No vuelvas tarde.
- Ok.
- Emily antes de irte, me gusta que salgas con Ashton es un buen chico.
- Gracias por el apoyo, que bueno que no son celosos.
- Lo somos querida hermana, pero me gusta que seas feliz y que después de dos meses se te vuelva a iluminar la cara, pero dentro de dos meses él se irá igual que nosotros.
- ¿ Por qué?
- Nos han mandado a una guerra en Afganistán, yo soy parte del pelotón junto con mi hermano y tu futuro novio.
Y así me fui, con mi corazón roto, pero feliz porque ahora sé que mientras ellos estén voy a aprovechar cada momento que pase, porque con solo una mirada estoy hasta los huesos de este chico, es raro, jamás me he sentido así, pero lo que sé es que no estarán solos, aprenderé y iré con ellos. Ahora sé qué haré en mi futuro, ya no quiero ser veterinaria, lo tengo decidido seré la mejor militar del mundo.
Fuera de mis pensamientos para volver a la realidad, porque casi me pasó la casa de mi antigua hermana ( así es como les llama a las novias de sus hermanos) pues toqué el timbre y luego de tres minutos, se encontraba Vanessa la víctima de mis insultos, pero al ver sus ojos rojos, supe que había llorado.
- Vanessa...
- Emily... Yo...
- ¿ Qué pasó?
- En dos meses se va.
- Lo sé cariño, ¿pero era necesario hacerle sufrir?
- No, pero y si no vuelve Emily, yo...yo...
- ¿ Tú qué Vane?
- Estoy embarazada.
- ¿ Seré tía?
- Si Em, ¿pero y si muere el padre de mi hija? No quiero ni pensarlo.
- ¿Ya sabes qué es?
- Si, llevo tres meses de embarazo, mi madre me ha ayudado a ocultarlo,con ropa más ancha y eso.
- Tienes que decírselo a Evan, esto no cambia nada, pero cielo no estás sola, yo te cuidaré hasta que también me vaya, pero mientras. Él tiene que saberlo, sabes lo sensible que es y no quiero ni pensar lo mal que lo pasara en estos meses, incluso en la guerra, porque ha perdido al amor de su vida.
- Gracias Em y ¿cómo es eso que tú también te irás que tienes planeado.
- Me uniré al ejército, iré con ellos, aunque más tarde, ya sabes cómo es y antes que preguntes, seré la mejor Vane, me mandarán allí sin dudarlo, sabes lo buena que soy en el deporte.
- Bueno ya que me has quitado las preguntas, solo te diré que guardaré tu secreto y que gracias por el consejo, te quiero hermana.
- Yo también mi tontita amiga.
Después de un rato entre chismes y risas, apareció mi hermano Evan y ahí entendí que me tenía que ir yendo, pero Vanessa me paró agarrando mi mano fuertemente, sabía lo que quería y estaré ahí dándole apoyo moral.
- Evan...
- Vanessa...
- Chicos siento interrumpir este reencuentro, pero yo voy a empezar a hablar, ¿atiéndanme si?— dije yo, para que esto no acabe mal y en lágrimas.
Ellos se quedaron callados, mirándome atentamente.
- Mira antes de empezar, yo los quiero mucho a los dos, pero no quiero que esto acabe en llanto y ustedes son demasiado cabezotas y sé que al final Vanessa tú no dirás lo que le tienes que decir y de que tienes miedo, sino que dejarás que se vaya otra vez triste y destrozado, porque no quieres sufrir.
Esperé haber si me interrumpían, pero tanto uno como el otro sabían que tengo razón y que me escucharan y entenderán. Entonces me animé y proseguí.
- Ya que no ha habido interrupciones eso me da a entender que quieren escuchar lo que tengo que decir. Bueno felicidades Evan vas a ser padre y antes de interrumpirme, es verdad ok y Vanessa no quiere sufrir tu ida, porque si no hay vuelta, ella quedará destrozada, pero ustedes no se han dado cuenta de una cosa, que son uno y se preguntarán ¿cómo es eso? Mira ustedes se quieren, cuando Evan después de que rompieran esta mañana ,no dijo nada, ¿ por qué? ¿No quiere luchar por tí? Indudablemente eso no es cierto. Él sabe mi hermanita del alma que tú sufrirás mucho su ida, pero es su deber con el país y con su hermano. Ellos tienen una conexión que yo desde pequeña envidiaba, porque ellos nunca me prestaron tanta atención, ni se preocupó de mí tanto, siempre los envidie, porque era una relación de hermandad muy fuerte y quieren estar juntos, porque piensan que juntos estarán bien y protegidos ante todo y es lo que quiero, que no estén solos, que se apoyen. Vanessa tú eres lo que le falta a mi hermano para estar completo, sabes muy bien que no vas a tener envidia de su hermano gemelo, es imposible que ellos tengan una relación que no sea de hermandad. No te sientas abandonada, eres lo mejor que le ha pasado a mi hermano y él te necesita al igual que tú, así que no le prives de tener tu amor estos dos meses, es lo que necesita para darlo todo en lo que le espera.
- Gracias Emily por tus palabras.
Vanessa me abrazó muy fuerte y fue hasta Evan y se fundieron en un beso. Ahí supe que todo había acabado, que mi trabajo había terminado y no podría estar más feliz de haber arreglado esta relación de más de 4 años.

Se hacía de noche y no quería volver a casa, hasta que supe que me había alejado mucho y no sabía dónde estaba. De pronto un coche paró y el chico me resultaba familiar y me dijo:
- ¿Emily?
- ¿¡Ashton!?
- ¿ Qué haces aquí?
- Me he perdido— y de pronto me entraron ganas de llorar.
- Vale cielo, pero no llores que ya estoy aquí.
- ¿ Qué ibas a hacer por cierto?
- Me dijeron que Evan, un amigo está mal, porque su novia le había dejado y iba a ir a su casa a invitarle a unas cervezas y a ver un partido de fútbol.
- Tus fuentes no están muy enteradas, de que ellos han vuelto y gracias a está maravillosa chica, así que tendrás que ver ese partidito muy solito.
- Jo, qué mal y yo que quería llorar las penas junto a él, gracias a ti ahora lo haré solo, malvada.
- ¿ En serio?
- Pues claro que no, ellos merecen estar juntos,pero ¿de qué lo conoces?
- Ellos son mis hermanos.
- Oh los gemelos son tus hermanos, ¡ que casualidad! Somos muy amigos.
- Pues las malas leguas han dicho que eres gay.
- ¿ Y eso?
- Dicen que no sueles coquetear con las mujeres, vamos que no eres un ligón.
- Oh, bueno en eso tienen razón, pero no soy gay.
- Lo sé querido Narciso.
- Vale querida Petunia.
- ¡Oye!
- Oye tú, qué me has llamado Narciso.
- Ok. No sabía que eras tan susceptible.
- Jajajaja pues bueno...
- ¿Si?
- Te llevaré a casa.
- No quiero ir todavía, ¿ podemos adelantar la cita?
Él me miró con sorpresa, pero asintió y me llevó a un restaurante italiano. Wow ¿cómo sabía qué me gusta mucho este tipo de comida?
- Acertaste, me encanta este tipo de comida, muchas gracias.
- De nada y es un alivio. Es uno de mis sitios favoritos, espero que te guste.
- gracias.
Pedimos pizza para compartir y dos Coca Cola.
- Bueno y dime Ashton, ¿tienes hermanos?
- Si, somos cuatro. Mi hermano mayor se llama Alex, después la mediana es Eleanor, luego vengo yo y mi pequeña Emily, sé llama Como tú.
- Oh, Es maravilloso.
- Mañana te los iba a presentar.
- ¿Mañana?
- Si, sé que igual voy demasiado rápido, pero la verdad te quiero mucho, cuando estoy contigo siento una paz qué no sentía, cuando mi primera novia Ashley me engañó, con mi mejor amigo Jonathan.
- ¿Tu mejor amigo sé llamaba así?
- Si, ¿por qué?
- Así sé llamaba mi ex.
- No creo que sea casualidad, pero yo nunca te ví.
- Créeme si te hubiera conocido antes, le hubiera sido infiel.
- Yo también Emily, de verdad me atraes mucho y quisiera conocerte más, pero no te pediré todavía que seamos novios, quiero ir rápido pero no quiero que tengas miedo.
- Gracias Ashton y por esta maravillosa cena.
Él solamente sonrió y cuando terminamos de comer, él pago, pero sin que se diera cuenta, mi parte se la dejé en su cartera, el lugar era barato, pero yo no dejo que paguen por mí nunca me ha gustado. Salimos del restaurante, llegué a la puerta de mi casa y antes de irme me dijo:
- ¿Y mi beso?
- ¿Estás tan necesitado qué me pides un besito?
- Si guapa.
Entonces cuando le iba a dar el beso, me puso en el bolsillo el billete que le había puesto en su cartera y luego me beso, para callarme y me perdí por un momento en esos labios, cuando acabó sé fue rápidamemte y me dijo:
- Hasta mañana cielo.
Y se fue antes de que le dijera algo, ¿ por qué siempre me deja con la palabra en la boca?
Luego abrí la puerta y me encontré a mis hermanos, dormidos en el sofá. Seguramente me esperaban y se quedaron dormidos.
Y como buena hermana que soy grito un ¡¡Ya llegué!! Y ellos me miraron , que juraría que si las miradas mataran yo ya estaría a tres metros sobre el suelo.
- Tenemos que hablar.
Uy creo qué estoy en problemas.

Un amor entre armas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora