Tragos Amargos ∆JiKook∆ |PAUSADA|

~¿Qué está mal? Pt. 2~

**JUNGKOOK**

Siento arder mi cara cada vez que Jimin voltea a mirarme permaneciendo así por un buen rato, intento no mirarlo haciendo mis apuntes. Pero como estar atento cuando el chico que te gusta te observa de esta manera, lo único que anotaba era cosas sin sentido aunque el pelinegro estaba más metido en sus pensamientos que prestando atención a lo que yo hacía. Lograba notar su ceño fruncido de vez en cuando; así fue todas las clases, el tratando de que contestará y yo ignorandolo.

Al terminar la jornada tuve que darme más prisa de la que acostumbraba, estaba muy consciente de que este chico no se daría por vencido nunca. Después de escuchar mi nombre por quizá décima vez seguí sin hacer caso lanzando literalmente todo lo que traía a mi mochila con algo de torpeza, me la coloque después parándome de mi asiento para irme, pero no fue tan sencillo.

Tras levantarme el pelinegro se encontraba frente a mi impidiendo que pudiera seguir mi camino. El acto del mayor atrajo la mirada de los presentes, yo solo me logré tensar más apretando con mis manos la cinta de mi mochila.

-Jimin... Estás llamando la atención de todos-dije en casi un susurro-

-No me interesa. Necesitamos hablar y lo sabes, Kook-

-No quiero hacerlo, llevo prisa así que dame permiso- tal vez dije más serio de lo pretendido.

-Llevas prisa?, Mientes!- grito con molestia haciéndome sentar de nuevo sin despegar sus ojos llenos de rabia-

-Bien... Tu ganas -suspire alzando la mirada hasta que pude verlo - Solo deja que vaya por mis cosas y entonces hablaremos-

Sonrió de lo más tranquilo. Sí que estaba demente. Quito sus manos de la banca para darme permiso, así logré salir del salón. Podrá decir que estoy loco pero mi molestia tiene nombre y apellido: Min Yoongi, ese tipo me estaba colmando la paciencia.

Aunque yo no era nada de Jimin no podía permitir que este fuera tan lindo con el, mucho menos los celos que se hacían presentes cada que lo veía demasiado cerca. Todos los días que intentabamos estar bien el llegaba de entrometido distrayendo al chico de mi presencia, estaba tolerandolo pero a estas alturas no podria con una más de sus interferencias. Todas las escenas renacen de nuevo, las hago a un lado cuando he llegado a mi casillero sacando lo que había dejado dentro de el.

Ya estaba listo para regresar, pero que diría? Cómo comenzaría mi plática? Decirle simplemente que estoy volviendome loco cada que lo miro? Ya no fue necesario seguir pensando, luego de llegar al salón pude observar claramente a Yoongi y Jimin besándose. Ver eso fue como si un cuchillo se me clavara en la espalda, no iba a seguir presenciando aquella terrible escena así que me fui lo más rápido que mis piernas me permitieron. Que si me sentía mal? Me sentía pésimo, todo dentro de mi se había hecho pedazos.

Los ojos no tardaron en inundarseme de lágrimas que brotaban & brotaban mojandome las mejillas. Empeze a correr; no supe cuanto ni como es que llegué a una parte solitaria en la que no había ido nunca está estaba llena de nadamás que grandes árboles y demasiado pasto, todo estaba bastante tranquilo, en ese momento lo hacía perfecto. Lanze la mochila para luego recostarme sobre ella boca abajo, mojando un poco las mangas de mi sueter ya que se encontraban justo sobre mis ojos. Luego de un buen rato estando ahí, llorando hasta que creí haberme secado me puse de pie totalmente desganado, colocandome la mochila de nuevo.

Caminando llegué a los casilleros mientras pasaba por ahí hice impactar mi puño en uno de ellos; por ende sangre cubrió mis nudillos, me tenía sin cuidado estaba bastante molesto aún, eso era más que obvio y el dolor físico en ese momento apenas era perceptible. Mis pies ya no daban pará más, me encontraba demasiado cansado, tanto que si no fuera porque tenía que llegar a casa me hubiera tirado en cualquier momento.

Sentí un toque en el hombro seguido de un abrazo por la espalda, me di la vuelta encontrándome con el rostro de Jin y eso basto para que hundiera mi rostro en su pecho sollozando de nuevo.

-Kookie... Que pasa, nene?-susurro acariciando con suavidad mi cabeza-

Pude notar su tono de preocupación  pero no podía ni hablar, al parecer el mayor lo entendió porque no hizo más preguntas limitándose a abrazarme, acariciarme y apretandome con suavidad dejando de vez en cuando besos sobre mi cabeza. Una vez que por fin logré calmarme,
dejando mi llanto aunque algunos suspiros se me escapaban, alze la mirada hasta poder ver mejor al rubio.

Ahora si me dirás qué pasa?-sonrio acariciandome una mejilla-

-asentí sin soltarlo del todo-Soy un estúpido, Jin.

Oh.. no digas eso Kookie, tu no eres un estupido-me miro con su ceño fruncido-

-Claro que lo soy-

-Hum... Vayamos a casa, tendrás que contarme todo, si?-me volvió a sonreír cargando mis cosas-

Ambos íbamos caminando por otro de los patios, Jin abrazandome del hombro acariciandolo levemente mientras yo solo me encontraba con la cabeza gacha.

-Jungkook...- logré oír-

Cuando levanté la cara ví a Nam, venía desalineado como era su costumbre, se acercó hasta a mi inspeccionandome de pies a cabeza.

Pero que pasa contigo, hombre?-dijo algo preocupado-

Nada grave, no te preocupes-sonreí de lo más falso- pero el ya estaba mirando a otra persona.

Me presento, lindo. Soy Namjoon- le guiño estirando su mano-

Creo que el llanto le ha hecho un daño severo a mi cerebro, mi amigo le estaba diciendo lindo a un chico, en que mundo? Al menos eso me hizo reír un rato, debido a que el rubio hizo como si no existiera pasándose de largo.

-Hey Kookie, nos vamos?-

-asentí tomando al moreno de su hombro- Suerte para la próxima, campeón-reí bajito-

-Hey Kook..-me detuvo- No seas así y ayúdame a que sea mío, si?.

En esos segundos no sé si estaba más confundido o asqueado de imaginarme a ese par haciendo cosas, tal vez ambas. Permaneci en silencio un momento hasta que oí el claxon del auto de Jin; dándome la vuelta, dejando a mi amigo con su dolor interno subiendome a al auto rosa mientras le veía por la ventana formando con los labios la palabra: "suerte, cerdo". Mi amigo solo logró hacerme una seña luego de que se arrancase el carro y yo reí, acomode mejor mi cuerpo sobre el asiento quedandome perdido en mis sueños.