Tragos Amargos ∆JiKook∆ |PAUSADA|

~¿Qué está mal?~

**JIMIN**

Y ahora me encuentro observando al castaño, se que el sabe perfectamente que le miro pero hace como que no existo, así como la mayor parte del día de hoy o más bien, días. Cada que intento hablarle me evade o simplemente corta la conversación, porque debe prestar atención a la clase, según él. Creo que ya perdí la cuenta de las veces que intento tener su mirada de vuelta, el pensar en eso trae de nuevo una arruga a mi frente.
Tocan el timbre; este anuncia que ya han terminado las clases, tengo otra oportunidad. No me importa mucho el ser ignorado,  ya que de nuevo me recargo sobre mi banca colocando una de mis manos bajo mi cabeza.

-Kookie...-

De nuevo me ignora, acomodando sus libros para comenzar a guardarlos. Esto está haciéndome enojar cada vez más. Se quita su suéter para guardarlo también y tan rápido guarda todo sin dejar nada fuera. Veo como se pone de pie, solo un segundo me basta para ponerme a su frente colocando cada mano al extremo de la silla impidiendole que saliera. En ese momento me importaba muy poco como nos miraban ciertas personas que seguían ahí dentro; incluso si Jungkook me golpeaba, quería solucionar esto y así sería.

-Jimin... Estás llamando la atención de todos-dijo sin mirar-

-No me interesa. Necesitamos hablar y lo sabes, Kook-

-No quiero hacerlo, llevo prisa así que dame permiso-

-Llevas prisa?, Mientes!- dije con molestia acercandome más a el hasta hacerlo sentar de nuevo-

-Bien... Tu ganas -soltó un leve suspiro alzando la mirada de apoco hasta llegar a conectarse con la mía- Solo deja que vaya por mis cosas y entonces hablaremos-

Asentí con una sonrisa victoriosa quitando mis manos de la banca para dejarlo salir del salón, ahora solo bastaba hablar y esto iba a seguir bien como siempre. Volví a sentarme en mi lugar sacando el móvil que me haría distraerme en lo que el regresaba. Justo iba a empezar a jugar cuando una sombra cubrió la luz que daba contra mi haciéndome alzar mi vista hasta la persona, era mi amigo Yoongi mirándome con una pequeña sonrisa.

-Hola, Jimin. Estás ocupado?-sonrio recargandose en la banca-

-Hum... No, por qué?-

Antes de que pudiera hacer algo este ya estaba besandome, estaba en shock. Sabía muy bien que le gustaba pero desde aquella salida jamás habíamos tocado el tema de nuevo. Un roce de sus manos sobre mi mejilla se hizo presente regresandome a lo que estaba realmente pasando. Me aparte de el tomandolo de los hombros para tratar de procesar todo. Para mi suerte en aquel salón ya no se hayaba nadie más a parte de nosotros dos.

-Yoongi.. Tu y yo solo somos amigos-dije lo más calmado y menos lastimoso posible-

-Eso no importa, podríamos ser algo más-

-Si... Hablando de eso..-

-Es por ese maldito, cierto?- dijo bastante enojado apretando los puños-

-Pues...-

No pude explicar más debido a la interrupción de su teléfono sonando, el contesto y luego de un rato se despidió. Me dejó muy claro que eso no iba a quedarse así, que necesitábamos hablar bien y por ello pidió que le avisará que día estaría libre para que pudiera ir a mi casa a conversar mejor. La verdad es que yo también quería solucionar esto, dejarle claros mis sentimientos. Por esa razón acepte a que hablaríamos.

El reloj en mi pantalla marcaban exactamente  las 3:00, ya hace una hora que jungkook fue por sus cosas & este jamás regreso. Será que desde el principio había mentido y solo dijo lo que yo quería escuchar?. Quizá en verdad el ya había dejado por completo ese tema. Mientras ideas así llegaban a mi cabeza; una tras otra sin dejar de bombardearme, no pude evitar el sentirme tan mal, muy decepcionado.

Decidí esperarme un rato más, pero claramente el mencionado antes no regresaría. Me puse de pie tomando mi mochila con una mano & con la otra mi sudadera. Pensaba hacer como si no hubiera pasado; que al día siguiente podía intentarlo de nuevo, vaya que estaba muy equivocado. Tras salir del aula me puse a caminar por el amplio corredor y despues de un rato de trayecto observé algo a lo lejos, no podía estar equivocado, siempre iba a reconocer ese gran físico al que me había encariñado ya en tan poco tiempo. Mi mente viajo a aquel día que el castaño estaba en mi recámara, como es que de estar besandolo y acariciándole de esa manera ahora todo se había esfumado sin más.

Jungkook estaba con un chico bastante alto de hombros muy anchos, no podía reconocerlo bien a decir verdad. De lo único que estaba seguro es del dolor junto a algo de enojo que comenzaba a crecer de a poco sobre mi pecho, el cual se hacia cada vez más grande mientras esa persona acariciaba con ternura las mejillas del chico. Seguí caminando evitando pasar por ahí. Quizá el más pequeño estaba molesto debido a que ya tenía una relación y lo que sucedió no había estado nada bien. Si era así podría estar tranquilo, aunque siguiera doliendome como si rasgaran dentro de mi cuerpo. Continuaba bastante ido, caminado más que nada por costumbre que por qué tuviera ganas de hacerlo hasta impactarme con otro cuerpo haciendo que me tambaleara un poco siendo tomado despues del hombro.

-Deberias de poner más atención-

-Oh sí sí... Lo siento-

-No te preocupes-

Alze  la mirada & ahí estaba uno de los primeros chicos que había conocido, frente a mi se encontraba Hoseok con una calidad sonrisa de esas que siempre acostumbraba tener.

-Creo que necesitas una distracción, así que ven conmigo-sonrio de nuevo-

No estaba tan seguro pero accedí caminando junto con el por lo que resta del patio hasta salir del colegio. Ese día fue cuando pude conocerle mejor, siempre se había dicho que Hobi, como todos le apodaban era un parrandero a quien no le importaba nada más que el mismo. Vaya que todos están muy equivocados; el no era nada de eso, nisiquiera se acercaba a ello. Para mí no fue necesario tratarlo, desde la primera ves que nos conocimos pude sentir una gran paz cuando llegaba a hablarme.

Pasamos a su casa, ahí me dió algo de comida, luego de eso nos pusimos a platicar. Este chico era bastante alegre, así estuvieses muy mal el podía contagiarte de toda su felicidad & yo en ese momento era lo único que necesitaba, necesitaba ser reconfortado.

Así estuvimos casi las últimas 6 horas hasta que yo tuve que irme a casa volviendo a llenarme de ese horrible vacío que llevaba en mi todos los días.